Yo me acuso: hombres que confiesan prácticas abusivas o machistas
¿Es suficiente el arrepentimiento? ¿Estamos cambiando verdaderamente o haciendo lo que nos conviene? ¿Cuán posible es convivir, a pesar de la culpa, con los fantasmas de lo que fuimos? ¿Lo que recordamos con vergüenza es realmente lo que fuimos o sigue siendo lo que somos?