Muchos aseguran que hubo un antes y un después en las personas, sobre todo en los más jóvenes, desde el primer #NiUnaMenos en 2015, los paros internacionales feministas y la discusión en el Congreso por el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo hace dos años. Pero sabemos, con evidencia, qué impacto tuvieron estos hitos feministas en la vida de las y los adolescentes y jóvenes argentinos.
Para responder estas preguntas, Oxfam Argentina y el medio feminista LATFEM desarrollaron durante 2019 una investigación para la que hicieron 1127 encuestas, 14 grupos focales con jóvenes de entre 15 y 25 años, y 25 entrevistas en profundidad. Todas las conversaciones fueron presenciales y se hicieron en la provincia de Tucumán, las ciudades de Neuquén y Cipoletti, el Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. La investigación se suma al Informe Regional que Oxfam hizo en 2018, que permite compararnos.
Para empezar, sirve resaltar una de las conclusiones más relevantes que surgen de las respuestas, recopiladas en el informe Rompiendo Moldes: el 92% de las mujeres y el 93% de los varones creen que en los últimos tiempos han cambiado las formas de pensar y las costumbres y que esto ha dado más libertad a las mujeres.
Pero, veamos qué contestaron chicos y chicas sobre la desigualdad de género, las violencias, la sexualidad, la libertad reproductiva y la diversidad.
Desigualdad de género entre varones y mujeres
El informe revela que el 12% de las mujeres y el 25% de los varones sostienen que las desigualdades de género existentes entre varones y mujeres son pequeñas o muy pequeñas.
Una adolescente porteña de entre 15 y 19 años que participó de un grupo focal dijo: “El rol que tiene la mujer dentro de la casa es distinto al del hombre, está aceptado de esa manera. Cuando cambia es raro, sorprende y no sé si decir que sorprende, pero… mi papá lava los platos todas las noches en casa y lo tengo en cuenta, pero mi mamá pone el lavarropas 15 veces por día y no pienso en eso”.
Pero además de lo anecdótico, existen estadísticas como esta del INDEC que ayudan a entender el impacto de la desigualdad: “En el primer trimestre de 2020 la desocupación golpeó con particular dureza a los jóvenes de entre 14 y 29 años. Entre las mujeres de esa edad, la tasa de desempleo se elevó al 24%, más del doble del promedio nacional, según cuenta Iván Weissman en esta nota.
Sobre este tema, los autores del informe Rompiendo Moldes, Santiago Ginés Nabaes Jodar y Mariana Paterlini, ambos del equipo de investigación de LATFEM, marcaron: “El carácter nocivo de este imaginario y norma social radica en la subestimación e invisibilización de las desigualdades existentes, lo que contribuye a naturalizarlas y perpetuarlas”.
El informe también expone, en un porcentaje importante de jóvenes, el imaginario de que los hombres deben ser los proveedores, mientras que las mujeres son cuidadoras y solo hacen aportes complementarios.
Estas ideas se sustentan en algunas creencias que revelaron las y los jóvenes entrevistados: el 33,9% de las mujeres y 18,6% de los varones creen que, en una pareja heterosexual, es problemático que la mujer gane más dinero que el varón. Mientras que entre los y las encuestas de entre 15 y 19 años, 28,1% de los varones y 14,7% de las mujeres están de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación “cuando se puede, es mejor que los varones sean el sustento económico y que las mujeres cuiden de la familia”.
Si bien persisten creencias nocivas en torno a las desigualdades de género entre jóvenes y adolescentes de la Argentina, los datos locales se alejan de los resultados del Informe Regional de Oxfam, que indicó que un 56% de las personas encuestadas, en el rango de 15 a 19 años, piensan que es preferible que los varones provean el hogar y las mujeres cuiden de la familia.
Lejos de estas percepciones, a la hora de pensar en igualdad de género, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra que en los países que invierten más en políticas de cuidado (...) las tasas medias de empleo de las madres suelen ser más altas.
“Las políticas de cuidado transformadoras dan resultados positivos en términos económicos y en lo que respecta a la salud y la igualdad de género”, concluye el informe "El trabajo de cuidados y los trabajadores del cuidado para un futuro con trabajo decente", presentado en 2018 por la OIT.
Volviendo a las y los jóvenes argentinos encuestados, el 70% de las mujeres piensa que su situación salarial es peor que la de los varones. Mientras que solo el 55% de ellos coincide con este pensamiento y 42% piensa que, en este aspecto, las mujeres se encuentran en situación de igualdad.
Relaciones violentas: "un problema grave"
Según la investigación de Latfem y Oxfam, entre jóvenes y adolescentes la violencia de género es entendida como un fenómeno recurrente y un problema serio. De entre los encuestados, el 89% de las mujeres y el 79% de los varones opina que “la violencia contra las mujeres es un problema grave en la Argentina y que las autoridades deberían hacer algo al respecto”.
El informe destaca que la Argentina es uno de los países de América Latina y el Caribe con un marco normativo progresista y adecuado a los estándares internacionales de derechos humanos. Además, a partir de 2015 el movimiento feminista creció exponencialmente y logró instalar su agenda a nivel público, hasta conseguir que la gestión presidencial que inició su mandato en diciembre de 2019 incluyera como una de sus primeras medidas la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
“La violencia contra las mujeres, lesbianas, travestis y trans continúa instalada y sus cifras son alarmantes. De acuerdo con los datos recabados por el Observatorio 'Ahora que sí nos ven', en la Argentina durante 2019 tuvieron lugar 327 femicidios, es decir que una mujer fue asesinada cada 27 horas”, sigue el informe.
Cuando los investigadores preguntaron sobre qué acciones consideraban que constituían violencia, 99% de las personas encuestadas opinó que golpear a la pareja era una de ellas. Al mismo tiempo, 15% respondió que algunos de sus amigos varones golpean a sus parejas. Y 10% de los varones dijo estar de acuerdo con la afirmación: “Si mi amigo le pega a su pareja yo no me meto, es su vida privada”.
Además, el 28% expresó que la mayoría de sus amistades cree que nadie debería meterse en las peleas de pareja, mientras que un 56,3% expresó que algunas de sus amistades creen esto. La suma de estos dos porcentajes nos da un 84,3%, muy cercano a los valores del Informe Regional que relevó un 86% de acuerdo con esta actitud.
En cuanto a si es violencia enojarse si su pareja no quiere tener relaciones, 40% de los encuestados respondió que algunos de sus amigos varones se enojan si esto ocurre. “Lo que demuestra la gran frecuencia de este tipo de actitudes”, señala el informe.
Además, 18% de los y las participantes expresó que la mayoría de sus amigos varones revisan el celular de la pareja, mientras que el 53% expresó que algunos de sus amigos lo hacen.
Juana, una adolescente porteña, planteó durante la entrevista: “Todavía tenemos muy instaladas cosas como ‘me cela porque me quiere’, y ni nos importa si eso significa que nos está partiendo un ladrillo en la cabeza. Nos cuesta darnos cuenta rápido”.
Entre las razones que dificultan a las mujeres salir de una relación violenta, las jóvenes y adolescentes entrevistadas destacaron que esta situación se produce porque “la mujer aguanta por sus hijos”, “el varón amenaza con matarla” ,“las mujeres creen que es normal” y “porque la mujer depende económicamente del varón”.
Las creencias sobre la vida sexualidad
¿Cuánto se han modificado los mandatos y el ejercicio de la sexualidad en estos años? El 70% de las mujeres entrevistadas dijo que sus posibilidades de ejercicio de la sexualidad son peores a las de los varones. Mientras que el 56% de los varones coincide con esto y un 44% opina que la situación de las mujeres en este aspecto es igual o mejor.
A su vez, 56% de varones y el 48% de mujeres creen que para la mayoría de sus amistades “es aceptable que los varones tengan relaciones sexuales con distintas personas frecuentemente”.
"¿Qué pasa cuando la que tiene relaciones con distintas personas es una mujer?", se preguntan en el informe. Las cifras de aceptación de esta práctica disminuye al 37,5% y 31,6% respectivamente.
“Estas respuestas sustentan el imaginario social que afirma que ‘un hombre de verdad debe tener relaciones cuando quiera y con quien quiera, las mujeres no’”, analizan en el trabajo.
“Si la piba se droga, o tiene relaciones, la juzgan, como si ya fuese su culpa si la matan o la violan”, dice Lucía, una joven de la ciudad de Neuquén. En este sentido, el 16% de los varones y el 10% de las mujeres creen que las mujeres se hacen las difíciles para tener relaciones sexuales y dicen que no, cuando quieren decir sí.
Crecer "al calor" del reclamo de libertad reproductiva
Es un tema en el que la investigación reveló diferencias significativas: el 61% de las mujeres opinó que se encuentran en posición de desventaja respecto a la decisión de tener hijos o hijas, y solo el 40% de los varones comparten esta creencia.
Los datos se vuelven más relevantes cuando se observa que 58% de las personas encuestadas sostiene que sus amistades creen que todas las mujeres deberían ser madres.
El informe de Latfem y Oxfam también pone en contexto estas respuestas: “en la Argentina se realizan aproximadamente 54 abortos por hora, es decir 1.300 por día. Lxs jóvenes y adolescentes que forman parte de esta investigación ingresaron al universo de los intercambios sexo-afectivos al calor de las movilizaciones del NiUnaMenos en 2015, de los procesos de las asambleas feministas y también de las vigilias por la aprobación en el Congreso de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en 2018. La insoslayable insignia del pañuelo verde atado en la mochila que funciona hoy como una contraseña constituye parte de los nuevos códigos relacionales en los que jóvenes y adolescentes de hoy se mueven”.
De acuerdo a este informe: 7 de cada 10 varones y 8 de cada 10 mujeres de entre 15 y 25 años en Argentina acuerdan con la práctica de la interrupción de embarazos no deseados.
Cabe tener en cuenta que el porcentaje de varones y mujeres en desacuerdo con respecto a que una mujer aborte en un caso de embarazo no deseado se aleja bastante de los niveles de desacuerdo relevados por el Informe Regional para otros países de Latinoamérica, donde 72% de la juventud tilda de incorrecto que una mujer aborte en el caso de un embarazo no deseado.
Tanto en el reporte regional, como en los resultados de la investigación realizada en Argentina, la población de 15 a 19 años ha sido la que más ha manifestado creencias contrarias a la interrupción de embarazos no deseados. En nuestro país, 39% de los varones y 24% de las mujeres de esas edades se manifestaron muy en desacuerdo o en desacuerdo con la práctica. Resultando siempre bajos en comparación con el 84% de los varones y el 74% de las mujeres relevado por la investigación regional.
Aceptan la diversidad y la identidad percibida
Estefanía Cioffi, médica generalista e integrante de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, es una de las entrevistadas por los investigadores argentinos. Ella explica que “en el trabajo más cotidiano con adolescentes de entre 11 y 15 años, tienen muy incorporada la perspectiva disidente, la aceptación en términos de derechos. Mucho de la posibilidad de ser para elles mismes”.
Según el informe, el 93,5% de las mujeres y el 90% de los varones están de acuerdo con que cada persona asuma la identidad de género que desea. Los datos relevados en la Argentina se diferencian de los del resto de América Latina, donde 74% de las mujeres y 58% de los varones piensan que “no es normal que las personas que nacen con genitales ‘masculinos’ se vistan como mujeres”.
Paula, una adolescentes de la ciudad de Neuquén, sostiene: “Las cenas familiares o reuniones son lugares difíciles cuando sos lesbiana y vas con tu novia y todo el mundo lo sabe, pero dicen que es tu amiga, porque les incomoda. Eso es violencia, invisibilizar”.
Al respecto, el informe argentino destaca: “A diez años de la sanción de la ley de Matrimonio Igualitario y a ocho de la de ley de Identidad de Género todavía 1 de cada 10 varones acuerda con la idea de que las lesbianas no deben mostrar su orientación sexual en la calle.
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