Boric prometió en Chile un "desarrollo compatible con el medioambiente". El expresidente brasileño Lula lidera las encuestas para las elecciones de octubre y jura que combatirá la deforestación de la Amazonia. Y en Colombia, el veterano izquierdista Petro, favorito para las elecciones de mayo, afirma que detendrá la exploración petrolera e invertirá en la transición energética. Así crecen las expectativas de que un giro hacia una política más progresista impulse la agenda climática de la región, pero hay escepticismo sobre las opiniones desarrollistas más arraigadas.