👥 Habitantes: 150.000 estables, a los que se le suman entre 30.000 y 40.000 visitantes durante la temporada.
📌 Problema que buscan solucionar: la falta de espacio para hacer la disposición final de residuos. Por eso, todas sus acciones están focalizadas en reducir al máximo la cantidad de residuos urbanos que se desechan.
Por sus características geográficas, para la ciudad de Bariloche, en Río Negro, ampliar la zona destinada a basurales significa arrasar con bosques. De ahí la urgencia que tiene el gobierno local por reducir la cantidad de residuos que van al sitio de disposición final.
“Los habitantes generan entre 140 y 160 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, durante seis días a la semana. Y cuando se agrega la que producen los visitantes durante la temporada, llega a casi 200 toneladas diarias”, detalla Claudio Romero, subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana de la ciudad.
Por eso, la Subsecretaría que coordina diseñó una estrategia de cinco acciones a desarrollar en una primera instancia.
1. Formar a promotores y promotoras ambientales —jóvenes capacitados en gestión de residuos, separación en origen y cuidado del ambiente— para que recorran las calles concientizando tanto a la ciudadanía como a los comerciantes, y empleados y empleadas del municipio.
2. Empezar a trabajar con la recolección diferenciada en los edificios municipales.
3. Conformar mesas de trabajo internas, vinculadas con el gabinete de sustentabilidad y que permitan abordar el tema desde las distintas áreas municipales. Y también desarrollar la problemática con la mesa de trabajo externa Bariloche Sustentable, que reúne a organizaciones, instituciones y organismos públicos y privados.
4. Vinculado con la logística, tratar de optimizar todo lo que es la recolección diferenciada, reducir las frecuencias de recolección y arreglar la balanza donde se pesan los residuos recolectados, para así contar con mejores datos. “La idea es que esa información nos permita diseñar políticas más ajustadas y mejorar la gestión. Por ejemplo, optimizar rutas de recolección y reducir frecuencias”, puntualiza Romero.
5. Desarrollar una plataforma que permita el seguimiento de los datos, de la cantidad de residuos que se reciben, y monitorear todo el circuito de los residuos.
Además, el gobierno municipal abrió una licitación pública para recibir proyectos destinados al diseño, construcción, operación y mantenimiento de una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).) y la remediación de la celda actual de disposición final.
“En general, una remediación bien hecha consiste en tapar la montaña de residuos con suelo de buena calidad, plantar árboles, colocar venteos y colectar el metano producido para después aprovecharlo en alguna forma de energía. El producto final es una colina verde en lugar de una montaña de residuos tapada con tierra de mala calidad”, explica Romero. Y agrega: “El gobierno valorará mucho que la oferta incluya procedimientos para obtener biogás para su futura utilización, en especial para la generación de energía eléctrica para disponer en la red”.
Luego, en otras instancia proyectan trabajar con planes de capacitación para los recicladores urbanos y desarrollar un chatbot que de información sobre cómo y dónde separar los residuos y dónde llevarlos.
Ahora, ¿qué porcentaje de los residuos que produce la ciudad se podrían reutilizar? Dice Romero: “El porcentaje de materia orgánica que se puede compostar representa el 40% en peso, pero es muy difícil de separar. Por eso, nosotros no la contamos. Lo potencialmente reciclable o reutilizable con la tecnología que contamos actualmente está entre algo más del 30% y con suerte el 35% o 36% en volumen. Sin embargo, hoy estamos reutilizando entre el 5% y el 7%”.