#3 Preguntas a Florencia Moore. Directora del Departamento de Innovación y Calidad Educativa del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), una universidad privada que “adaptó todos los cursos preparatorios, de grado, posgrado y educación ejecutiva a un formato 100% online”.
— ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el ITBA desde lo pedagógico y desde lo tecnológico para llevar adelante la educación a distancia?
—Hay que aclarar que pudimos responder rápidamente desde la virtualidad porque venimos trabajando desde hace años en ese sentido, capacitando a docentes y desarrollando soporte tecnológico. El principal desafío pedagógico fue adaptar las prácticas de enseñanza y aprendizaje a este nuevo contexto, sin perder de vista la calidad de la formación, la propuesta de enseñanza. Por ejemplo, en lo que respecta a la planificación, diseño de actividades y contenido digital, y el modo de interactuar con los estudiantes. Las ciencias duras e ingenieriles con las que trabajamos nos presentan un desafío mayor debido a que materias como matemática, física, química o mecánica requieren del desarrollo de problemas o demostraciones de propiedades y de teoremas. Es más, muchas de ellas exigen prácticas en laboratorio. En cuanto a los desafíos tecnológicos, podríamos mejorar la vista de cuadrícula de sala virtual para que se vean todos los estudiantes simultáneamente en los encuentros sincrónicos. Eso permitiría un mejor vínculo e intercambio con los estudiantes.
—¿Cómo se desarrollan las clases?
—Las clases teóricas sincrónicas son a través de la plataforma Collaborate, donde se trabaja con un PowerPoint o pdf. Los estudiantes también pueden escribir sobre una hoja de papel filmada. Son las preferidas por los alumnos. A las clases teóricas asincrónicas algunos docentes las filman previamente en Collaborate o las suben directo a Google Drive y luego pasan el link. Y se les da a los alumnos material extendido de lectura que luego se discute en una clase de consulta. La gran mayoría de las clases prácticas sincrónicas se hacen en Collaborate, aunque algunos usan Zoom o Meet. Se genera una buena interacción con los alumnos. En definitiva, se trabaja con distintas metodologías que le dan variedad de recursos a los docentes y a los propios alumnos. Para evaluar, se usan múltiples herramientas e instrumentos, como preguntas de opción múltiple, ejercicios que requieren de desarrollo, etcétera. También suelen usar la instancia oral en la sala virtual.
—¿Cómo capacitaron a los docentes?
—Ya contábamos con cursos sobre temas específicos de la educación a distancia. Diseñamos un curso virtual sobre la plataforma educativa y las distintas herramientas que esta ofrece. Así, el docente puede conocer o mejorar su experiencia al usar el Campus Virtual. Además, respondemos consultas puntuales de los docentes por diversos medios y se realizan asesorías técnico-pedagógicas 1 a 1. Las experiencias y recomendaciones que los docentes intercambian entre ellos fueron muy enriquecedoras. Así, no solo se acompañan, también plantean de manera colectiva nuevas ideas para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Esta entrevista fue publicada originalmente en Reaprender, la newsletter sobre educación que edita Stella Bin. Podés suscribirte en este link.