Sergio Lozano viven en el partido bonaerense de Morón. Hace 5 años, a su madre le detectaron tumores en la piel. Por entonces, ella tenía 87 años. “Como soy muy blanco, con una piel muy parecida a la de ella, consulté a una dermatóloga de modo preventivo. Así fue que en el transcurso de dos años me hicieron cuatro cirugías para quitarme carcinomas. El último, en abril o mayo de 2018”, detalla Sergio. Desde entonces, usa protección solar todos los días.
Las hijas de Sergio, Florencia (32), Melina (22) e Iara (18), heredaron su piel blanca, también consultaron con una dermatóloga y debieron comenzar a usar protección de modo preventivo. Silvina Capurro, esposa de Sergio y madre de las chicas, usa protector pero mucho menos. Su piel es más morena y el sol no la afecta tanto.
En total, la familia invierte en protectores solares más de $ 3000 mensuales durante el verano. Y en el resto del año, unos $ 2000. “Hace unos días hicimos cuentas con Silvina: la inversión sólo en protectores solares nos incrementa en casi un 10% lo que pagamos por la prepaga, unos $ 35.000", cuenta Sergio, un ingeniero civil que se dedica a la consultoría.
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Vicente Garay tiene 45 años y vive en San Justo, partido bonaerense de La Matanza. Él es supervisor de Quilmes, la empresa cervecera, en la ciudad de Buenos Aires. Pasa el día visitando puntos de venta. Su piel es muy blanca, nunca tomó sol, pero alguna vez que por trabajo se expuso al sol sin protector ha llegado a tener quemaduras de segundo grado.
Pero eso fue antes de septiembre de 2018. “Ese mes me apareció en la cara una manchita que me empezó a picar y me diagnosticaron cáncer de piel”, cuenta Vicente. Hoy está en tratamiento y no sale de su casa sin aplicarse protector.
Sus hijos, Iván (19) y Luciano (15), que también tienen la piel muy blanca, si bien no son de tomar sol, usan protector para jugar al fútbol o cuando van a la costa. Aida Hade, su esposa, usa cuando se expone al sol. “En la familia tenemos una inversión mensual de $ 2.200 por lo menos”, hace cuentas Vicente.
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Tanto para los Lozano como para los Garay, el protector solar no es un producto de belleza, un cosmético. Es lo que la ciencia ha confirmado que junto a otra medidas de protección -como usar sombrero, anteojos con filtro UV certificado, camisa de mangas largas, estar a la sombra y evitar el sol entre las 10 y 16 horas- son clave para que la prevención de este cáncer sea efectiva y cercana al 100%. Y más aún cuando ya se lo ha padecido.
Desde la Sociedad Argentina de Dermatología, Carla Minaudo es contundente: “El cáncer de piel es muy frecuente. De hecho, 1 de cada 3 pacientes diagnosticados con cáncer en el mundo es de cáncer de piel. El más común es el llamado carcinoma basocelular, el segundo el carcinoma espinocelular y por último el melanoma. Este último es el más peligroso, ya que tiene el mayor índice de metástasis entre los 3 tipos de tumores mencionados”.
El melanoma es cada vez más frecuente con un aumento de entre el 40% y el 70% de casos, dependiendo el país, en los últimos 20 años. Pero se desconoce la tasa de incremento para la Argentina en esos años. “Hoy se estima que tenemos un total de 1700 casos nuevos de melanoma por año”, puntualiza Minaudo.
Los melanomas aparecen en personas de todas las edades pero es de los más frecuentes entre los jóvenes. Tomado a tiempo, el tratamiento es quirúrgico y su pronóstico es bueno. Pero si el diagnóstico es avanzado el melanoma puede ser mortal.
El último dato disponible del Ministerio de Salud de Nación es el del Informe de Estadísticas Vitales 2016 de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), en el que se registraron en el país 522 personas fallecidas en el año a causa de melanoma de piel.
“Aunque el laboratorio MSD (Oncología) ya habla de 600 muertes por melanoma por año en la Argentina. Es decir, 50 pacientes por mes o 12 pacientes cada semana”, revela Minaudo.
Cuánto sale cuidarse del sol en estas vacaciones
En RED/ACCIÓN sacamos la cuenta de cuánto debe invertir una persona si va 9 días a la playa y se aplica protector tal como lo indican los dermatólogos. Las marcas nacionales recomendadas son Nivea, Dermaglós, Bagovit.
Por eso, porque estas cremas pesan cada vez más en el presupuesto familiar, ya hay por lo menos cuatro proyectos de ley en el Congreso Nacional que proponen que los protectores solares de factor 30 o más sean cubiertos por el Plan Médico Obligatorio (PMO).
Propuesta 1
El proyecto más antiguo es el del diputado nacional por Buenos Aires, Fabio Quetglas, que lo presentó en marzo de 2019. Pero el proyecto aún no fue tratado. ¿El motivo? “Sesionamos muy poco debido a las campañas electorales”, suelta Quetglas.
—¿Por qué decidió impulsar este proyecto?
—Tanto mi mujer como yo, somos muy blancos. Un día, ella, que usa protección todo el año, me dice que es una barbaridad lo que salen. En su caso usa un protector que cuesta unos $ 1000 y que le dura entre 45 y 60 días. Entonces, investigué y supe que no están contemplados en el PMO.
Quetglas pone la conversación en un contexto histórico. Explica que estos productos son relativamente nuevos, que en 1960 o 1970 se comenzó a considerar de moda estar bronceado y por entonces no existía el protector con filtro. Ni existía cultura de restricción horaria para tomar sol. Recién después de los 70 comienzan los cuidados. Y los Estados -el primero fue el británico- comienzan a hacer mediciones y observan que aumentan los cánceres de piel. Entonces, la industria cosmética desarrolló el protector con filtro que ingresó al mercado como cosmético de venta libre.
Sin embargo, con el paso de los años se han vuelto medicamentos indispensables para muchas personas. Es más, Quetglas recuerda que en las playas de Río de Janeiro, ha visto expendedores de protector solar en la playas. Además, agrega el legislador, “hay que saber que es mucho más económica la prevención que la cura del cáncer". "Por eso, creo que debemos trabajar más en la prevención”, dice.
Sergio coincide: “Por conocimientos que tengo del área de salud, la prevención es mucho más barata. Yo, por ejemplo, voy cada tres meses a la dermatóloga y eso es un costo para la obra social. Más los costos de las cuatro cirugías y los medicamentos que tomé”.
Sergio consume un protector Dermaglós (FPS 50) de 400 gramos, cada 15 días. Se aplica en todas las zonas del cuerpo expuestas al sol, menos la cara. Para su rostro usa la Roche Posay anthelios XL (FPS 50). Gasta un frasco cada 45 días.
Propuesta 2
En agosto de 2019, el senador nacional por Jujuy, Mario Fiad, que es médico y fue presidente de la Sociedad Jujeña de Dermatología, presentó un proyecto de ley que además de buscar que los protectores estén dentro del PMO, también pretende que se eduque en prevención y que los empleadores provean elementos de protección a los trabajadores, en caso de requerirse.
El tema no es menor, si se piensa que Vicente, por ejemplo, suele pasar tiempo al aire libre, supervisando mercadería. Él usa Dermaglos factor 50+ o 70. Todos los días se lo aplica antes de salir de su casa en la cara, brazos, manos y, si anda con bermudas, también en las piernas. “Los primeros días no me duraba más de una semana. Me ponía un montón. Ahora lo estiro y me dura poco menos de dos semanas o un mes en el invierno”, dice.
Educar para prevenir es muy importante por dos factores: la salud y la economía. Por eso, en los fundamentos del proyecto, Fiad destaca una evaluación realizada en nuestro país sobre 554 jóvenes deportistas bonaerenses durante tres años. En ese trabajo se determinó que el 45% de los adolescentes no considera relevante el uso de protectores solares, el 73% de los adolescentes de entre 10 y 18 años han tenido una quemadura solar, y sólo el 26% usa cremas protectoras solares u otras conductas de protección contra los rayos UV.
Propuesta 3
El último proyecto que se presentó es el de la legisladora por Buenos Aires, Marcela Campagnoli, el 17 de diciembre pasado. “En Argentina, los protectores solares suelen ser exhibidos y publicitados como productos estéticos o de cuidado personal, y no son tomados dentro de los artículos necesarios para fomentar una medicina preventiva. Además, aumentaron al menos 400 por ciento en los últimos 4 años y en el último año el precio se duplicó”, sostiene la diputada.
Por eso es que el proyecto propone que protectores solares con factor 30 o superior, indicado a través de prescripción médica, sean incorporados a la prestación obligatoria de la cobertura.
En línea con Fiad, Campagnoli apunta a la educación como forma de prevención. “Una campaña eficaz puede producir un impacto enorme en la salud pública. Podría eliminar un gran porcentaje de los casos de cáncer de piel. Por lo tanto, la educación es fundamental: saber cómo, cuándo y cuánto exponernos al sol. En este sentido, las escuelas constituyen un medio esencial para transmitir el mensaje a niños, niñas y adolescentes”, afirma la legisladora en el proyecto.
“Mi marido ya tuvo dos lunares que debieron extraerle por falta de prevención, obvio. Por eso creo fundamental la concientización”, revela la diputada.
Propuesta 4
Además de estos tres proyectos que tratan puntualmente el tema, uno de los puntos centrales del proyecto de Ley Nacional de Albinismo, que ya cuenta con media sanción de Diputados y ahora espera ser tratada en el Senado, es la cobertura de salud integral de las personas albinas.
“Y en ese sentido, los protectores solares que ellos necesitan todos los días, desde que sale el sol hasta que se oculta, son muy importantes”, explica la impulsora de la propuesta, la diputada por Córdoba, Brenda Austin.
Cómo trabajarán las propuestas en el Congreso
Habiendo tres proyectos que pretenden legislar sobre lo mismo y dos de ellos, el de Fiad y el de Campagnoli similares en cuanto a los puntos que abarcan, la pregunta es si piensan conversar y tratar de unificar los proyectos en uno y así agilizar su tratamiento.
“Sí. De hecho ya hablamos con el diputado Quetglas para unificar nuestros proyectos y así trabajarlos en conjunto. Y cuando retomemos las sesiones veremos de juntarnos con el senador Fiad para tratar de impulsar un proyecto y así agilizar su tratamiento”, respondió la legisladora Marcela Campagnoli.
Por su parte, Quetglas agregó que durante 2020 pretende organizar reuniones con dermatólogos, ministros de Salud y laboratorios. “En lo que es la canasta de medicamentos del PMO no considero que la incorporación de los protectores solares sea un caso problemático”, cerró.
Vale aclarar que en 2016 la entonces legisladora María Laura Leguizamón también presentó un proyecto, que ya “debe haber perdido estado parlamentario”, aclaró Campagnoli.
Mientras trabajé esta nota me crucé con muchos comentarios del tipo “que no tomen sol si les hace mal y listo”. Pero no siempre se puede elegir dónde trabajar, por ejemplo. Sergio es uno de los que muchas veces no puede. Es ingeniero civil, asesora empresas y suele tener que recorrer plantas al aire libre en países como Honduras, Paraguay o Colombia: “Si no tengo el protector para reponerme y la gorra, que siempre están en mi mochila, pienso mucho antes de exponerme al sol”.