Cómo trabajan las secundarias de dos pueblos que quieren convertir sus desgracias en un motor turístico- RED/ACCIÓN

Cómo trabajan las secundarias de dos pueblos que quieren convertir sus desgracias en un motor turístico

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

En Carhué, donde se pueden visitar las ruinas de un pueblo bonaerense sepultado por una inundación, una escuela sumó este año la posibilidad de que los alumnos elijan la orientación en turismo. Siguen la experiencia de Liebig, en Entre Ríos, donde un secundario tomó el mismo camino para aprovechar las visitas a la vieja fábrica de carne enlatada.

Cómo trabajan las secundarias de dos pueblos que quieren convertir sus desgracias en un motor turístico

Intervención: Pablo Domrose

En la provincia de Buenos Aires hay 1270 agencias de viaje registradas. “De ellas, solo el 1% son exclusivamente receptivas. Es decir, que ofrecen paquetes con destinos bonaerenses. Y cuando les preguntamos por qué pasa eso, nos dicen que no encuentran a gente en los pueblos que les cuente lo que allí ocurre, que diseñe circuitos históricos, gastronómicos o culturales, cabalgatas o avistajes para ofrecer al turista”, describe la subsecretaria de Turismo bonaerense, Martina Pikielny.

En coincidencia con el sector comercial turístico, las escuelas también observan al turismo como una posibilidad de revitalizar a sus comunidades, de generar trabajo o abrir puertas para que los adolescentes sigan estudios superiores. “En los últimos años, cada vez que visitamos escuelas no falta la que nos pide la especialización en turismo”, cuenta Roxana Abálsamo, subdirectora de Educación Secundaria de la provincia de Buenos Aires.

Por eso y contemplando que el Consejo Federal de Educación, que reúne a todos los ministros de Educación del país, ya había aprobado la orientación en turismo varios años atrás, en 2017 la Subsecretaría de Turismo y la Dirección de Educación y Cultura de la provincia de Buenos Aires empezaron a desarrollar los contenidos curriculares y la secuencia pedagógica en la que esos contenidos se podrían trabajar en los colegios secundarios.

Estudiantes recorriendo el municipio de Adolfo Alsina / Foto: Gentileza Escuela Secundaria Nº2 de Carhué.

En 2018 convocaron a que las escuelas interesadas en la especialización presentaran sus proyecto desde la realidad local. Y cruzaron los datos de esas escuelas con la disponibilidad de docentes, más la información sobre los municipios que tienen políticas que apuntan a desarrollar el turismo. De ahí salieron las 17 secundarias que desde marzo de 2019 forman parte del plan piloto que comenzó a implementarse en la provincia.

Repensar el turismo en Carhué

Una de esas escuelas es la secundaria Nº2 Teniente General Nicolás Levalle, de Carhué, ciudad cabecera del partido bonaerense de Adolfo Alsina, que ya venía trabajando contenidos relacionados con el turismo desde 2017.

A esta escuela de jornada simple van unos 280 alumnos y 160 de ellos -que cursan cuarto, quinto y sexto años- desde hace dos años pueden hacer a contraturno un curso de formación en turismo con una carga horaria de entre 3 y 5 horas semanales.

“Si bien hasta ahora 15 estudiantes se mostraron interesados en la propuesta, en la escuela le vimos mucho potencial a esta especialización”, cuenta Teresa Jones, la directora del establecimiento.

En ese sentido, el curso denominada Prestación de Servicio para el Tiempo Libre “les ofrece un título complementario que es un 40% de una tecnicatura en turismo", puntualiza Teresa y explica: "Es decir, si bien no les reconocen las equivalencias en el caso de que ellos quieran cursar la tecnicatura, les incrementa las posibilidades de acceder a un trabajo y de seguir estudios superiores”.

Por eso, cuando en 2018 se abrió la posibilidad postularse para implementar la orientación en turismo, no lo dudaron. Y desde marzo de este año, los estudiantes de cuarto año comenzaron a ver cuestiones teóricas, además de vivenciar cómo se siente un turista en los circuitos que propone la zona y a evaluar qué otras actividades se podrían explotar.

Mientras Teresa respondía las preguntas de esta entrevista por teléfono, un grupo de alumnos estaba en el lago Epecuén que supo ser centro turístico en los '70 y comienzos de los '80 hasta que una inundación dejó literalmente bajo el agua a un pueblo entero: Villa Epecuén. Estaban allí filmando el video que presentarán al concurso #LoMejorDeMiLugar, organizado por las áreas de Educación y Turismo del gobierno bonaerense.

Estudiante filmando el video para el concurso #LoMejorDeMiLugar / Foto: Gentileza Escuela Secundaria Nº2 de Carhué.

“Históricamente Carhué ha sido un destino turístico elegido sobre todo por adultos mayores. Ahora, apostamos a atraer a los jóvenes”, explica Teresa. Para eso también se apoyan en otra de las especializaciones que ofrece la escuela: educación física, donde trabajan mucho en recreación y tiempo libre. Y repite: “Lo que buscamos es facilitar la salida laboral de los jóvenes y que sigan estudiando”.

En ese sentido, Pikielny piensa “al turismo como generador de arraigo, de empleo, impulsor de las economías regionales" y como una herramienta que "le permite a los jóvenes ver que no necesitan migrar para conseguir trabajo”.

Pero muchas veces, llevar adelante los proyectos que los chicos se proponen desde la orientación requiere del apoyo de las familias y del gobierno municipal. En ese sentido, la cooperadora y los profesores del colegio organizan dos veces al año la Feria Multiespacio Recrearte en la que los alumnos ofrecen distintos talleres: artesanías, globología y pintura, entre otros. U organizan concursos, como el del “Plato típico de Carhué”, ya que no había ninguno.

Recrearte se hace durante dos domingos, uno se celebra el 9 de Julio y otro el 10 de noviembre en conmemoración de la inundación sufrida en 1985. En la feria los chicos que están haciendo la especialización en turismo son los encargados de recibir a la gente y hacer de guías.

Nochecitas de tango

Otra iniciativa surgida del gobierno municipal es la reciente ordenanza que declara al 10 de noviembre como fecha en la que se conmemora “el aniversario por la inundación de la villa Epecuén”.

Instalar estas fechas en el calendario local permite trabajarlas desde el turismo, explica Teresa: “A partir de esto, los chicos quieren recrear las nochecitas de tango que se daban en Carhué antes de la inundación y que los turistas siguen pidiendo. La música invadía la calle y fuera de los negocios se armaban bailes. Además, como a algunos chicos también les gusta el tango, pensamos que puede ser una atracción que reúna a jóvenes y adultos”.

Ahora, la orientación se trabaja en todas las materias. Y el lenguaje es un ejemplo. La directora se detiene a explicar que “acá nos conocemos todos, Carhué tiene unos 15.000 habitantes y el partido unos 20.000. Por eso, en general -y sobre todo los más jóvenes- usan una forma muy coloquial para relacionarse. Pero para hablarle y explicarle a un desconocido se requiere de otro lenguaje oral y gestual”.

La historia y la cultura de la zona son otros dos temas en los que hacen foco. “La inundación de 1985 fue un antes y un después para la zona, sin embargo los adolescentes que hoy cursan la secundaria no tienen idea de lo que eso significó. Pero mientras tanto muchos turistas llegan interesados en conocer esa historia”.

Buscando facilitar la continuidad de estudios superiores, la escuela también acordó una articulación con la Universidad del Sudoeste, donde los estudiantes realizan cursos de oficios, atención al cliente, mozos.

Admirando paisajes de Adolfo Alsina / Foto: Gentileza Escuela Secundaria Nº2 de Carhué.

Hasta ahora, “la experiencia en las 17 escuelas es positiva y queremos seguir ampliando la oferta”, asegura Abálsamo. Y aporta un dato contundente: “Los directivos destacan que mejoró mucho el presentismo, los chicos se sienten comprometidos con el proyecto, protagonistas de su trayectoria escolar y faltan menos”.

Mientras que escuelas de la provincia de Buenos Aires empiezan a recorrer este camino, la secundaria de Liebig, hace 14 años que trabaja esta orientación y el impacto en el pueblo entrerriano ya es un hecho.

La reinvención de Liebig

En la provincia de Entre Ríos, a 11 kilómetros de Colón, 1100 habitantes le dan vida al pueblo de Liebig. Fundado en 1903, creció alrededor de un frigorífico de capitales británicos que cerró sus puertas en 1980.

La pérdida de la principal fuente de trabajo fue tan traumática para su gente que parecía que habían perdido el rumbo. "Sólo esperaban que el frigorífico volviera abrir. Los jóvenes estaban desmotivados. Ni siquiera se iban a estudiar a otro lado. No hacían nada”. La que así recuerda esos años es Ángeles Arregui, directora de la única escuela secundaria que hay en Liebig, la Nº16 Hipólito Vieytes.

Ese fue también uno de los motivo por el que hace 14 años desde la escuela se propusieron levantar la mirada y ver todo lo atractivo que tenía para mostrar el pueblo. También, claro, rescatando esa historia, para muchos dolorosa, la del frigorífico.

Transcurría 2005 y Norma Domínguez era la directora de Turismo de la localidad entrerriana de San José. Pero había que armar la currícula de la especialización que pretendía desarrollar la escuela de Liebig y la convocaron: ella tenía mucho para aportar. 

Así, comenzaron a trabajar la orientación en turismo en cuarto, quinto y sexto año del secundario. El objetivo: “levantar al pueblo”, sostiene Norma.

Años después, cuando el Consejo Federal de Educación presentó la orientación en turismo para las escuelas secundarias, enseguida hicieron una encuesta entre los padres, quienes se manifestaron a favor de que la escuela tuviera esa orientación. Y en 2008 solicitaron la especialización.

De visita en el museo de la ciudad de San José / Foto: Gentileza Escuela Secundaria Nº16 de Liebig.

“El impacto fue rápido porque la orientación desde sus inicios fue transversal a todas las materias. El pueblo cambió esa actitud de espera y se enfocó en ofrecer actividades turísticas y crecer, reinventarse, desde ahí”, cuenta Ángeles.

“Se hicieron planos y folletos turísticos que la Junta de Gobierno local se ocupó de imprimir y distribuir”, agrega Norma. Tanto es así que “hace 4 o 5 años Liebig explotó turísticamente” precisa la directora. Y cuenta que hoy hay lugares que ofrecen comida para llevar, hosterías y bungalows.

¿Cómo trabajaron ese cambio desde la escuela?
—Revisamos la mirada que teníamos sobre nuestro lugar y descubrimos que Liebig tiene particularidades que la diferencian de otros sitios del país y que podíamos explotarlos: la arquitectura, la tranquilidad, el río y la cercanía a otros pueblos que ya son receptores de turistas, como son Colón o San José.

¿Cómo aprovecharon a esos pueblos turísticos?
—Fue muy importante el trabajo conjunto que hicimos con el gobierno local en ese sentido. La Junta de Gobierno, por ejemplo, se propuso ir a cada fiesta que se hiciera en esos lugares para poner un stand y desde ahí promocionar lo que tenía para ofrecer Liebig.

Así lograron que cada vez más personas que visitan los sitios ya reconocidos como turísticos de Entre Ríos, decidan ir a conocer Liebig. También películas como “Pies en la tierra” o “Una noche con Sabrina Love” ayudaron a despertar el interés por el pueblo.

Recorriendo pueblos de la zona / Foto: Gentileza Escuela Secundaria Nº16 de Liebig.

En cuanto a los 90 adolescentes que hoy cursan el secundario, la directora destaca que piensan irse a estudiar, iniciativa que hace unos años no estaba en ellos. "Y luego, vuelven para desarrollarse aquí. De hecho, muchos de nuestro egresados hicieron la tecnicatura en turismo en Colón o Concepción del Uruguay. También están los que sin dedicarse al turismo directamente deciden quedarse porque tienen trabajo, por ejemplo, en los frigoríficos y peladeros de pollo instalados alrededor del pueblo”.

Por eso también, Ángeles explica: “La primaria ha aumentado su matrícula en los últimos años. Actualmente tiene unos 130 alumnos y en su mayoría son hijos de los ex alumnos que decidieron quedarse. Es más, ya hay por lo menos una hostería que desarrolló el padre de un ex alumno que hoy es quien la gestiona”.

Norma agrega el recorrido histórico que armaron ex alumnos y a los que las agencias de viaje o escuelas contratan. Y subraya: “Si bien no hay estadísticas, hoy es común que el pueblo se llene de turistas que recorren a pie sus calles los fines de semana largos o durante las vacaciones de invierno”.

Los estudiantes también desarrollaron una página en Facebook: “Estudiantes secundarios pueblo Liebig” que hace aportes al turismo. Además, decidieron hacer un inventario de todo el pueblo. Tomaron fotos de cada casa para guardar registro de lo que fueron la construcción original.

Es que los adolescentes saben qué particularidades de su pueblo hacen de Liebig un lugar especial y buscan preservarlas. Lo mismo comienza a ocurrir en Carhué con las nochecitas de tango.