Qué pasó. La semana pasada se lanzó Reverso, un proyecto que reúne a más de 100 medios de comunicación de todo el país, entre los que se encuentra RED/ACCIÓN, y varias empresas de tecnología.
La iniciativa propone trabajar de manera colaborativa para combatir la desinformación durante el proceso electoral de 2019. Establece un plan para verificar contenidos que se viralizan a través de las redes sociales y alertar a los ciudadanos cuando ese contenido es falso.
Los primeros contenidos se empezaron a publicar el 11 de junio pasado. Ese proceso de chequeo y publicación se mantendrá hasta el 11 de diciembre próximo, cuando asuma el gobierno que haya sido elegido.
El jueves pasado, por ejemplo, el consorcio de medios desmintió una noticia que circulaba en las redes y en la que se afirmaba que dos camionetas habían chocado en el Paseo del Bajo, la reciente obra inaugurada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires:
No, estas camionetas no chocaron en el Paseo del Bajo. https://t.co/PgCW8HPlbK … Por @NasanNadia en @ReversoAr #InformacionContraLaDesinformacion #ReversoAr pic.twitter.com/nEGeT0Jt1P
— Reverso (@ReversoAr) 16 de junio de 2019
Un día antes, el miércoles, la red descubrió que era falsa una imagen que compara el antes y el ahora del barrio Rodrigo Bueno. Las dos fotos son actuales. Es decir, en el barrio aún quedan muchas familias viviendo en casillas muy precarias.
Es falsa la imagen que compara el antes y el ahora del barrio Rodrigo Bueno. https://t.co/0IleoL6jUK Por @Depuntocorti en #ReversoAr #InformacionContraLaDesinformacion pic.twitter.com/mIx0RMNIhR
— Reverso (@ReversoAr) 16 de junio de 2019
Reverso está impulsado y coordinado por Chequeado, AFP Factual, First Draft y Pop-Up Newsroom.
Por qué es importante. Como contamos hace unos días, las campañas políticas se meten cada vez más en las conversaciones que se dan en las redes sociales. De hecho, la misma Cámara Nacional Electoral convocó a partidos políticos, medios y empresas tecnológicas a firmar un compromiso para combatir la desinformación.
Por su parte, la experta en desinformación Geysha González, alertó hace pocos días en RED/ACCIÓN que la fake news o noticias falsas pueden confundir a las personas: “En años de campaña y de elecciones, las emociones de la gente son muy fuertes, y la emoción es algo que se manipula con la desinformación”.
Mientras que Luis Felipe López-Calva, subsecretario General Adjunto de Naciones Unidas y Director Regional de América Latina y el Caribe, publicó un artículo en el que destaca el peso que puede tener la desinformación en los proceso electorales: “Varios países de América Latina celebran elecciones presidenciales a fines de este año: Argentina, Bolivia, Guatemala y Uruguay. Existe una preocupación en la región acerca de cómo las campañas de desinformación, combinadas con el envío de mensajes políticos focalizados y la publicidad sofisticada a través de las redes sociales y las plataformas en línea, podrían afectar el resultado de las elecciones”.
López Calva concluye el informe aclarando que “sin una coalición fuerte de actores, será difícil reparar con éxito la cadena de valor de la información e inducir una rendición de cuentas efectiva”. Precisamente con este objetivo trabajará Reverso.
Qué entiende Reverso por desinformación. La desinformación es un contenido fabricado, sacado de contexto o con hechos tergiversados para cambiarle el sentido que circula en distintos medios, pero sobre todo en redes sociales.
Cómo se selecciona el material a chequear. El equipo revisa permanentemente y elige artículos, audios, imágenes y videos de Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp y YouTube, entre otras redes sociales, para chequear.
La selección del material a verificar se realiza de acuerdo con tres criterios:
- Por la circulación/viralización del contenido en redes sociales u otros medios. Es decir, el alcance y/o repetición del mismo en distintas plataformas.).
- Por la relevancia del tema aludido o quién lo compartió.
- Por la gravedad de las posibles consecuencias de la desinformación en la ciudadanía. Por ejemplo, los contenidos desinformantes que puedan afectar la vida de alguien -por efectos de la radicalización- o interferencia a la democracia.
Estos pueden conducir, por ejemplo, a generar clima de racismo y odio social hacia un grupo determinado (leer un ejemplo) o incluso muertes de ciudadanos inocentes (leer un ejemplo).
Vale aclarar que los medios sólo son objeto de chequeo en tanto reproduzcan contenido falso o engañoso originado en las redes sociales o que haya circulado previamente en las redes sociales.
Son objeto de verificación los contenidos factuales, basados en hechos, y que pueden ser contrastados. No lo serán los enunciados de promesas, comentarios, ideas u opiniones; ni tampoco trascendidos de declaraciones realizadas en un ambiente privado que no tengan interés público o afirmaciones relacionadas con medidas de prueba dispuestas en causas judiciales en trámite.
Cómo funciona y se verifica la información. Reverso tiene una redacción descentralizada en todo el país conformada por los medios aliados y cuenta con una mesa central que funciona en la redacción de Chequeado, en la Ciudad de Buenos Aires.
Tras seleccionar el material a chequear, el equipo tiene las siguientes tareas:
- Consultar a la fuente original, siempre que esta sea identificable.
- Consultar a los involucrados o afectados en la desinformación, si son identificables.
- Consultar a fuentes oficiales.
- Consultar a fuentes alternativas.
- Dar contexto y explicar el alcance y recorrido del contenido.
- Confirmar o desmentir el contenido.
Dónde alertar sobre un contenido que podría ser falso. Reverso recibe sugerencias de material para chequear de todos los medios aliados y de cualquier persona que reciba un contenido sospechoso. Pueden hacerlo a través de las redes sociales de la alianza: @ReversoAr en Facebook, Instagram, Twitter y YouTube. Además, quien lo desee podrá contactarse vía WhatsApp en ReversoAr.com/whatsapp.