Aplicar lo que hemos aprendido y ver que eso mejora nuestro ambiente debe ser de las cosas más significativas que nos pueden pasar en la vida. Para los 52 niños, niñas y adolescentes que cursan —desde Inicial a secundario—en la escuela N° 25 de Lago Futalaufquen esta experiencia es parte de su día a día.
Hoy les cuento el proyecto de aprendizaje que lleva adelante esta escuela con la esperanza de que sea inspirador. Porque creo que en estos modelos de escuelas está el brote de una mejor sociedad.
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La escuela Nº 25 Lago Futalaufquen. Está situada en la provincia de Chubut, a unos 35 Km. de Trevelin, en el Parque Nacional Los Alerces. Esta Unidad Educativa Multinivel (UEM) —significa que tiene desde sala de 3 de Nivel Inicial a Secundario— cuenta con 52 estudiantes que asisten a ella de 9 a 16 horas. Allí, desde hace 15 años su comunidad educativa lleva adelante el proyecto de aprendizaje y servicio “Vivero Niños del Lago”, donde producen plantas nativas con las que buscan ayudar al bosque a reforestarse.
- Por qué un vivero. El disparador fue un incendio que se generó a 40 mts. de la escuela, en 2006. Y que consumió unas 45 0 50 hectáreas de bosque nativo. “Fueron tres focos en simultáneo, lo que indica que fue intencional”, cuenta Boris Saez, maestro rural en orientación agraria y coordinador del vivero escolar.
👉 Ante esa situación. Un grupo de niños de 6 y 7 años le propusieron a Boris aprender a producir plantas nativas para ayudar al bosque a su recuperación. “Ahí empezó nuestro recorrido que luego se transformó en proyecto de aprendizaje y servicio solidario (AySS). Porque plantar un árbol es un gesto solidario, pero aprender a producirlo para recuperar un bosque se transforma en AySS”, explica Boris.
👉 Primero. Aprendieron a observar, a identificar y registrar las floraciones de las distintas especies de árboles nativos de la zona, la formación de frutos, los tiempos biológicos que tiene el bosque. La idea era comenzar un circuito productivo para producir 300 plantas nativas orgánicas para plantar en la zona del bosque afectado. Hoy ya llevan 30.000 árboles plantados.
👉 Los y las estudiantes del secundario. Han estado en el proyecto desde sala de 3 y al egresar cada uno/a plantó más de 300 plantas. “No salen con un título técnico, pero se llevan un conocimiento que ellos fueron capaces de desarrollar”, dice Boris.
- El proyecto del vivero. Atraviesa a las distintas disciplinas. Algunos ejemplos:
👉 En ciencias naturales. Trabajan desde las características del suelo hasta fotosíntesis a partir de lo que observan y experimentan en el bosque y el vivero.
👉 En Lengua. Ven a los autores patagónicos que han escrito sobre los bosques.
👉 En Matemáticas. Trabajan porcentajes de germinación y de adaptación de las plantas en el bosque. Mientras que con las y los más chiquitos cuentan semillas, ven las relaciones de conteos y agrupamientos de variedades de plantas o semillas.
👉 En Economía. Los y las estudiantes hacen todos los años un inventario de lo que tiene el vivero: herramientas, insumos, número de plantas por especies y edades. “Nuestras plantas nativas tienen propiedades medicinales y también trabajamos con eso. Las personas de la comunidad que saben de eso, vienen a enseñarnos”, cuenta Boris.
- Actualmente producen 6.500 plantas por año. Que salen a plantar en jornadas que duran un día. Hasta las y los más chiquitos participan de todas las actividades: separan semillas, siembran, preparan el suelo, cargan una o dos plantitas y las plantan.
👉 En el caso del jardín de infantes. Niños y niñas salen con sus docentes más los padres y las madres que pueden acompañar. Detalla Boris: “Llegan a las 9 horas, preparamos las viandas, cargamos las mochilas con plantas, caminamos una hora y media, almorzamos y luego nos dedicamos a plantar. Retornamos a las 15:30 horas, ya sobre el final de la jornada escolar”. Las excursiones se repiten con estudiantes de primaria y secundaria.
👉 Cada uno lleva en su mochila las plantas que puede —entre 2 y 12 plantas—. Cuando llegan a la zona donde van a plantar, juntan todos los árboles que han llevado, arman grupos de dos o tres personas y comienzan a hacer los pozos y poner las plantas. Los y las estudiantes más grandes plantan unos 200 árboles por día, mientras las y los más chiquitos unos 40.
👉 Se hace una jornada de plantación por mes por grupo. Es decir, cada salita/grado/año participa de entre ocho y diez jornadas cada año. “Así, hacemos entre 40 y 50 jornadas más otras 10 salidas especiales que hacemos los docentes, los sábados o domingos, a las que invitamos a exalumnos, exdocentes, alumnos de otras escuelas, etc. a que nos acompañen”, dice Boris.
- Con los y las estudiantes más grandes. Cuenta el maestro: “Solemos organizar ventas de plantas cada vez que necesitamos herramientas. Porque el vivero es autogestivo”.
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Cada hectárea de bosque. Tiene entre 600 y 650 plantas nativas de distintas edades. Por eso, explica Boris Saez, “como escuela no tenemos el objetivo de recuperar las hectáreas de bosque perdido en los muchos incendios que se han sucedido en los últimos años y que han devastado miles de hectáreas. Nosotros solo podemos colaborar con el bosque”.
- ¿Qué impacto tuvo el proyecto en los y las estudiantes y su comunidad? Cuenta Boris, que hace 22 años que trabaja en la escuela:
👉 Antes solo veíamos al bosque como un conjunto de árboles. Hoy nos sentimos parte de ese bosque, lo vemos como un espacio de mucha interrelación. El árbol ya no solo nos da sombra y leña, es también alimento, remedio, oxígeno. Hemos desarrollado un espíritu de respeto al medio ambiente.
- El proyecto del vivero es cada vez más fuerte. Sigue: “Para eso las distintas direcciones que tuvo la escuela fueron muy importantes. Impulsaron a cada uno de los docentes a participar del mismo. El año pasado, en plena pandemia, cinco docentes decidimos quedarnos y no irnos a nuestras casas como nos pedían desde el ministerio, para no dejar caer al vivero”.
👉 Otro objetivo que tiene el proyecto. Es que las personas que quieran un arrayán, no lo arranquen de la orilla del lago porque perjudican al bosque. Sino que vayan a la escuela a comprarlo y a que les cuenten cómo cuidarlo.
👉 “No queremos ser los únicos que plantamos árboles nativos en Futalaufquen”. Y sigue Boris: “Cuantos más seamos mejor, porque más conciencia despertamos. Son muchos los y las docentes que llegan a la escuela en busca de replicar nuestra experiencia. Para eso, yo siempre les digo que hay que tener un grupo de estudiantes movilizados por el tema, una comunidad que acompañe, un equipo directivo comprometido con el proyecto y un equipo de trabajo dispuesto a trabajar los 365 días del año”.
- El bosque. Cierra Boris: “En estos años nos ha devuelto muchos saberes, muchos valores que hemos podido compartir con otras escuelas que no solo valoran lo que hacemos sino que buscan que les transmitamos nuestros saberes, los datos técnicos que registramos y desarrollamos”.
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24° Seminario Internacional de Aprendizaje y Servicio Solidario. Lo realiza el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS), un espacio desde el que se fomenta la enseñanza a través de proyectos solidarios.
- Se realizará. El próximo 25, 26 y 27 de agosto, de modo virtual. Las actividades son gratuitas pero requieren inscripción previa.
👉 Expondrán expertos de todo el mundo. Educadores, investigadores y estudiantes de distintas partes del mundo.
👉 También. Se darán a conocer experiencias de aprendizaje y servicio solidario durante la pandemia en los cinco continentes.
👉 Para inscribirse. Entrar acá.
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La educación en América Latina. A fines de abril se cumplió un año del mayor cierre de escuelas de la historia moderna. Más del 90% de las y los estudiantes en 190 países del mundo vieron suspendida la educación presencial.
- Luego de las respuestas de emergencia. Dos especialistas, Iván Matovich y Alejandra Cardini, coordinador y directora del programa de Educación de CIPPEC, se preguntan (en esta columna de opinión publicada en RED/ACCIÓN) cuánto tiempo tomará la recuperación educativa, cuáles son las medidas prioritarias y qué recursos demandan.
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Toyota y los egresados del secundario. Hace unas semanas, el presidente de Toyota, Daniel Herrero, advirtió que se les hace difícil reclutar jóvenes para puestos en la automotriz por la sencilla razón de que no tienen el secundario completo y aquellos que sí obtuvieron el título muestran falencias graves, por ejemplo, en comprensión lectora.
- La pregunta que muchos se hicieron. Fue: ¿por qué no hay 200 jóvenes en la zona de Zárate-Campana, donde está ubicada la planta de Toyota, que hayan terminado la secundaria y que se postulen para puestos de operario en la industria automotriz, con sueldos de 150 mil pesos, muy por encima del promedio?
👉 Un informe. Del Observatorio Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski (profesor de la Universidad Torcuato Di Tella), intentó responder ese interrogante. Muy recomendable su lectura.
👉 También. Podés leer una síntesis en esta nota publicada en Infobae.
Un mensaje de nuestro partner
La innovación en el aprendizaje. El cuarto encuentro de REDFED, nuestra Red Federal de Docentes, contará con la participación especial de Educación 2020, organización de la sociedad civil de Chile, que compartirá su experiencia en innovación educativa. Tendrá lugar el miércoles 4 de agosto de 16 a 18 hs. Inscribite acá. ¡Te esperamos!
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¡Hasta el próximo jueves!
Stella