Las zonas azules, de su traducción literal del inglés blue zones, son regiones en las que se concentran una alta cantidad de centenarios, es decir, personas que tienen al menos 100 años.
¿De dónde surgió el concepto?
En 1999, Gianni Pes, investigador de la Universidad de Sácer (Italia), registró una gran cantidad de centenarios en una región de Cerdeña. Como parte de su estudio, cada vez que encontraba un área con características similares la marcaba en un mapa con un punto azul. En los sectores donde había más puntos, se generaba lo que parecía una mancha grande y eso le dio el nombre de “zona azul”.
La investigación
En 2003, Dan Buettner, productor, periodista y explorador estadounidense, decidió seguir los pasos de Pes. Así, fundó la empresa Blue Zones y decidió dedicarse a investigar los motivos de la longevidad de las personas de las zonas azules. Durante mucho tiempo recorrió distintos lugares y publicó libros sobre el tema. Tales como: The Blue Zones: Lessons for Living Longer from the People Who’ve Lived the Longest, Thrive: Finding Happiness the Blue Zones Way, The Blue Zones Solution: Eating and Living Like the World’s Healthiest People y The Blue Zones of Happiness.
¿Cuáles son las blue zones?
Si bien Pes notó que Cerdeña era uno de los principales lugares en los que se encontraban los centenarios, Buettner fue más allá con su investigación y planteó la existencia de otros puntos en el mapa:
- Okinawa, Japón.
- Loma Linda, California.
- Icaria, Grecia.
- Nicoya, Costa Rica.
En cada una de ellas profundiza el documental Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules, disponible en Netflix desde el 30 de agosto. El film narra la experiencia e investigación de Buettner a través de estas regiones y sus estilos de vida.
¿Cuáles son las claves de la longevidad?
Buettner descubrió que, aunque todos esos lugares tenían culturas distintas, se podían distinguir algunos patrones:
- La alimentación. Los habitantes de las zonas azules suelen tener dietas basadas en vegetales (frutas, verduras,legumbres y semillas) y los ingieren con moderación..
- Las relaciones interpersonales. Cuidan el contacto con los demás, ya sea amigos, familia y/o pareja.
- Profundizar en tu propio panorama de vida. Conocer tu propósito y cultivar creencias espirituales, sin importar la religión, puede ayudare a prolongar la vida.
- El ejercicio natural. No hace falta pagar una membresía en un gimnasio, sino que con el movimiento de todos los días es suficiente. Por ejemplo, caminar, subir por escalera en vez de ascensor y hacer los quehaceres de forma manual.
Con todo, siempre es aconsejable consultar con un médico o nutricionista antes de cambiar radicalmente tus hábitos.
¿Se pueden crear lugares así?
Debido a la globalización y expansión de la tecnología y nuevos hábitos, algunas de estas áreas están borrándose del mapa y sus costumbres se van perdiendo. No obstante, Buettner descubrió que hay un país en el que algunas de estas reglas todavía se respetan.
En Singapur, la esperanza de vida es de 83.9 años y el número de centenarios se ha duplicado desde 2010 a 2020. El país asiático ha impuesto una serie de medidas que ayudan a que sus ciudadanos tengan hábitos más saludables. Por ejemplo, programas de alimentación saludable con etiquetas en productos y en locales que ofrecen menús nutritivos, o también un desafío nacional de caminata que ofrece recompensas por cumplirlo a diario. Todas las propuestas pueden encontrarse en la plataforma del gobierno.