La industria siderúrgica es responsable de entre el 7 % y el 9 % de la contaminación por gases de efecto invernadero que atrapan la luz solar, calientan el planeta, intensifican las olas de calor y favorecen los ciclones tropicales, de acuerdo con DW. Así, esta se posiciona como una de las actividades con una huella de carbono más alta.
La tecnología, que en parte nos ha llevado a este problema, también podría aportar una solución para amortiguar sus consecuencias. Fero Labs, una startup basada en Nueva York, Estados Unidos, utiliza la inteligencia artificial para reducir las emisiones de gases de efeto invernadero en el proceso de producción de acero.
Según un artículo de Forbes, la empresa desarrolló un software que ayuda a identificar formas de hacer que los procesos industriales sean más eficientes y, por lo tanto, más ecológicos gracias a la reducción de emisiones, con especial atención a los sectores manufactureros difíciles de descarbonizar, como el acero.
Pero ¿cómo? Un nuevo informe de Global Partnership on Artificial Intelligence, que tomó como caso de estudio esta nueva iniciativa, explica que, a través de la IA, el sistema de Fero aprende de los datos históricos para recomendar la cantidad mínima de material nuevo adicional (si lo hay) que debe añadirse a un lote concreto de acero reciclado fundido, reduciendo así la cantidad de materiales recién extraídos que se utilizan.
El software, entrenado con un enfoque de aprendizaje automático bayesiano, interactúa directamente con los procesos para identificar áreas de mejora y detectar, reducir o eliminar residuos en los procesos de producción. Además, como las recomendaciones se proporcionan en tiempo real, también reduce el tiempo que el acero debe mantenerse en estado fundido, lo que disminuye el consumo total de energía durante la producción.
Según Berk Birand, cofundador y consejero delegado de Fero Labs, las fábricas de acero consumen un 9 % más de recursos de los que realmente necesitan: tanto materiales como tiempo para procesarlos. Sin embargo, en la industria del acero la IA puede ayudar a reducir la cantidad de nuevas aleaciones necesarias, ya que la tecnología lee todo el proceso de reciclaje y recomienda las mejores prácticas.
“Nuestros modelos están sintonizados para identificar la receta correcta, el calor y las eficiencias operativas que maximizan el rendimiento, reducen la variación de la calidad, bajan los desechos y minimizan los servicios públicos", aseguró para Quartz Birand.
Gerdau, una empresa brasileña que produce acero a escala global, es uno de sus principales aliados en esta nueva etapa. Carlo Travaglini, director de Tecnología de Gerdau, quien está gratamente sorprendido con la iniciativa, declaró para Forbes: “El modelo nos dice cuál es la química de coste más optimizada que basta para alcanzar y superar nuestros límites sin excedernos".
En su página oficial la compañía aseguró que el software reduce hasta un 34 % el uso de ingredientes extraídos en la producción de acero. Para ello, ha logrado la extracción, fundición y transporte de las aleaciones que ha ahorrado, hasta ahora, unas 450.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Si esta cifra se extendiera al resto de la producción de acero de EE.UU., este planteamiento podría prevenir 11,9 millones de toneladas de emisiones al año, lo que equivaldría a una cuarta parte de las emisiones anuales de CO2 de la ciudad de Nueva York, confirma el informe de Global Partnership on Artificial Intelligence.
Para el futuro, Fero Labs tiene la intención de extender esta iniciativa a diferentes partes del mundo ya que la aplicación de su software sucede principalmente en Estados Unidos. “La inteligencia artificial puede tener un impacto dramático en la reducción de emisiones”, confirma su CEO como reflexión final para Forbes.