¡Buenos días! Estamos organizando el Plantatón 2024, una plantación colectiva y planificada como una respuesta (de enorme valor simbólico) al cambio climático.
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Hace unos años empezó a escucharse hablar cada vez más intensamente del calentamiento global. Y quienes nos vemos interpelados y angustiados por el tema nos preguntamos qué podemos hacer.
Está claro que es muy importante que los países más industrializados dejen de emitir. Esta sería la forma más efectiva de disminuir la emisión de dióxido de carbono
Pero ¿qué hacemos nosotros, los simples ciudadanos? Nos dijeron que la tercera parte del calentamiento global se podría evitar plantando árboles nativos.
Que de los 30 centímetros que en 30 años subiría el nivel de los mares por el efecto invernadero, 10 centímetros se podrían evitar solamente plantando árboles nativos.
En esa línea, el año pasado se hizo un plantatón, una palabra grande y pomposa. La idea era plantar 5, 10, 20, 30 árboles nativos con amigas y amigos. La iniciativa se multiplicó. Y, al menos que sepamos, se plantaron en 38 ciudades de 5 países 1047 árboles nativos.
Fue un éxito. Cada árbol tiene una enorme importancia. Pero, además del efecto de cada árbol, descubrimos el valor que tenía el hecho de plantar para generar un efecto comunitario. Para generar un compromiso. A la sociedad le gusta ver crecer su árbol.
Con este antecedente, este año estamos pensando en otra gran plantada, el Plantatón 2024. La idea fue escalando, y en esta edición queremos compartir el borrador. El proyecto es un sueño aún remoto, pero que queremos empezar a construir.
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Se trata de dar un paso más en esto de plantar árboles como una respuesta comunitaria al calentamiento global. Lo que queremos hacer es desarrollar una ruta panamericana. Pero una “panamericana verde”, constituida por árboles y plantas nativas. Un camino, una franja verde que vaya desde Tierra del Fuego hasta Alaska. Que tenga un aspecto larguísimo, que se pueda ver desde el aire. Que sea un canto a la esperanza.
Esta cinta verde sería técnicamente un biocorredor. El mundo estaba lleno de biocorredores, espacios por donde circula la vida. En la medida que fueron creciendo las ciudades, los biocorredores se fueron cortando. En este caso, buscará que vuelvan a circular especies que dejaron de pasar de un lugar al otro porque no tenían por donde.
Lo que podríamos lograr, sobre todo, es la participación de cada barrio y cada ciudad. De las maneras más variadas. Por un lado, pensando el diseño: qué puntos verdes de la ciudad se pueden unir; quién puede germinar semillas; quién puede multiplicar plantines. Y así ir armando los “mosaicos verdes” para este “asfalto verde” de nativas.
Pan American Energy busca ser un promotor activo en el desarrollo de las comunidades en las que opera. Por ello, lleva a cabo acciones de triple impacto para crear valor económico, social y ambiental a través de la articulación público-privada. Su trabajo en Sustentabilidad se basa en cuatro ejes estratégicos: educación y cultura, salud y deporte, desarrollo local y ambiente. En el último año, con sus más de 100 programas, la compañía alcanzó a más de 300.000 personas.
Conocé más en pan-energy.com/sustentabilidad
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Otro objetivo es difundir una cultura del árbol nativo. Quizás podemos llamarla una cultura arbolaria, acercando las especies nativas a la vida cotidiana de la ciudadanía. Para consuelo de quienes estamos lejos de grandes emprendimientos, una baldosa de 2 por 2 metros de plantas en mi casa o mi barrio, ya puede regresar una mariposa nativa que no estaba.
El ancho mínimo a campo abierto de esta supercarretera verde sería de 20 metros. Es el ancho que la ciencia encontró que es suficiente para que las aves aniden.
En donde se pueda, los anchos máximos serían de 200 metros, por lo que podría percibirse claramente desde el aire.
Estamos empezando a mapear zonas verdes nativas que ya existen. Y tomando contacto con instituciones públicas y privadas que se interesen. Si un solo árbol nativo que uno plante es importante como iniciativa contra el calentamiento global, la panamericana verde puede ser la más grande respuesta que puede dar el continente, simbólica y verdadera, para cuidar nuestro planeta.
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Una charla con Ana María Deambrosi, coordinadora de Innovacion Territorial y Desarrollo Rural del INTA Reconquista. Ella está en contacto con personas e instituciones públicas y privadas para sumar interesados al proyecto de plantación de arboles nativos.
—¿Por qué es importante distribuir estratégicamente los árboles nativos a plantar?
—Porque estos están adaptados a la zona así como tambien los pájaros, fauna y mariposas que los habitan, dando valor de corredor biológico a la ruta verde. Esto ayudaría a no generar distrubios en los bienes naturales comunes en cada región (pastizales naturales y bosques nativos).
—¿Qué impacto tiene en la comunidad plantar un árbol nativo en forma colectiva, más allá de los beneficios ambientales?
—Refuerza la identidad que lo nativo representa. Fortalece los lazos de empatía y compromiso dentro de la comunidad entre personas, así como el compromiso de cuidado del ambiente y sus bienes naturales. Es una ejemplo concreto a seguir por futuras generaciones. niños y adolescentes.
—¿Cuáles son las distintas tareas que compone la plantación de un árbol nativo? ¿A cuántas personas puede implicar?
—Primero, ubicar el lugar donde se produce ( viveros locales), calidad y especies definidas. Elegir lugar de plantacion, con buen suelo, resguardado de daños. Luego preparar el lugar de plantacion, desmalezar, quitar residuos, etc. Hacer un pozo adecuado, hacer riego inicial en el pozo, plantar, completar con tierra fértil, tutorar y regar.
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En esta edición de OXÍGENO ahondamos más en la importancia de una cultura arbolaria.
En esta otra, te contamos de seis razones para que comencemos a plantar árboles.
Y en esta profundizábamos sobre el enorme valor simbólico, además del ambiental, de plantar un árbol.
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Cerramos con otro tema. La semana pasada, AMIA, una organización que hace un trabajo hermoso para las personas mayores, lanzó una herramienta muy útil. Se trata de una guía para quienes cuidan a un familiar mayor.
"Es central poder buscar espacios de contención y acompañamiento, de esparcimiento, y aprender a delegar tareas", nos contó Sebastián Fridman, responsable de Personas Mayores en la mutual judía, en esta nota.
Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.
Juan y David
