El paisaje es un clásico exponente del noroeste de la provincia de Córdoba. Campo adentro, por caminos de tierra, desafía al viajero con altas y bajas temperaturas extremas. El Quicho, a 25 kilómetros del pueblo Serrezuela surge desde el centro de la tierra con una promesa. Es un destino turístico que no aparece en los circuitos tradicionales pero se obsequia al aventurero con su atracción: una catarata de aguas termales y convida con asado, cabrito y empanadas.
El surgente fue descubierto en 1987, cuando se buscaba agua potable para la escuelita Rubén Darío. El agua jamás dejó de brotar y el único uso fue para los viajeros que atinan a pasar en búsqueda de lugares no promocionados. Pero el asombro no termina.
«Cerca de las Salinas Grandes y rodeadas de un paisaje árido, se encuentran las Termas de Quicho, que ofrecen a los visitantes sus aguas mansas con una temperatura que llega hasta los 40 grados”, señalaron en declaraciones con el diario de Córdoba La Voz, desde Turismo de esa provincia.
Agregaron que según afirman los lugareños, los análisis físicos y químicos de estas aguas “son recomendadas para el tratamiento de afecciones linfáticas, tuberculosis, secuelas de traumatismos y enfermedades de la piel” y por su alta temperatura, tienen un efecto térmico “con propiedades sedantes, relajantes y analgésicas”.
Renato Raschetti, director de Turismo de Serrezuela, dijo que el descubrimiento de estas aguas con propiedades curativas fue algo reciente. Desde hace más de dos décadas, llegan visitantes a El Quicho para disfrutar de baños termales de aguas.
Como indica prensa de la Provincia, en los primeros tiempos el surgente caía hacia un pozo, pero hoy sus aguas se embalsan en un piletón. A partir de 2021, “por decisión del intendente Ricardo Martin se decidió a explotar turísticamente”.
La localidad más cercana y donde los visitantes se pueden alojar es Serrezuela, que pasó de tener 60 a 300 plazas, generando trabajo genuino y transformando al turismo en una herramienta de desarrollo local.
Dónde están las termas de Quicho
Si se parte desde la ciudad de Córdoba hay que recorrer unos 200 kilómetros hacia el norte sobre la ruta Nacional 38 hasta la localidad de Serrezuela y, desde allí, tomar la calle Amado Nervo y conducir unos 25 kilómetros por un camino de tierra hasta el camping donde se encuentra el surgente hidrotermal, a solo dos kilómetros del Camino de la Costa, que enmarca las Salinas Grandes.
Respecto a las comidas típicas del lugar como las empanadas, el producto icónico es el cabrito, un manjar que caracteriza a la localidad y a la región. También hay que destacar todo lo que tiene que ver con la producción caprina, los productos del olivo, porque también es una región olivícola.
Cuánto sale ir a las termas
Para pasar el día y utilizar la infraestructura del camping, la tarifa diaria por persona es de 1.000 pesos. El predio de libre acceso cuenta con asadores, mesadas, baños y una proveeduría que atiende todo el año.
Sobre las Termas El Quicho
La temperatura del agua es 39 grados y es surgente, y salada, con lo cual tiene propiedades curativas.
Servicios para el turista: el camping está abierto todos los días de 8 a 20:30 horas y cuenta con acampe para pernoctar in situ. Se puede hacer en carpa o con casa rodante.
El camping posee electricidad y baños nuevos, también ofrece una proveeduría y asadores.
Luego de un baño reparador, en el primer centro termal rural de la provincia, el visitante podrá degustar las mejores comidas regionales y disfrutar en un imponente marco natural.
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN