¡Hola! Distribuir vacunas para 7.500 millones de personas implica una coordinación global sin precedentes.
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El proceso de vacunación ya empezó en algunos países. Entramos a otra etapa de esta batalla global contra el coronavirus. Y, otra vez, para consolidar una muralla contra el virus se requiere coordinación, cooperación, solidaridad global: hay que distribuir las vacunas para 7.500 millones de personas.
Para esta distribución se necesitan grandes aviones (como nuestro Hércules), de los cuales hay apenas 2.010 en el mundo. Cada uno deberá, repleto, hacer ocho viajes de ida y vuelta para llevar las vacunas a cada persona.
Luego sigue el desafío de la refrigeración en los últimos kilómetros: del aeropuerto a la salita, al centro de salud, al club.
Para ilustrar la magnitud: Argentina va a necesitar 5.000 pallets de 9.000 vacunas: cinco canchas de fútbol cubiertas de pallets. O una fila imaginaria del Obelisco al Planetario. O, si las apiláramos, una torre de la altura del Aconcagua. Eso es lo que hay que distribuir. Es un desafío de encuentro, de comunidad.
Al igual que en países como España y México, se estima que en diciembre, enero y febrero se vacunaría a los trabajadores de salud de la primera línea. En febrero y marzo se sumaría personal de la salud en general, personas con otras patologías y mayores de 60 años. En abril y mayo personas de 50 a 59 años. En mayo y junio: de 49 a 50 años. Y de junio a marzo del siguiente año, todos los menores de 48.
“No es un buen momento para enfermarse”, ironizó alguien. Nunca es buen momento, pero cada vez nos dolería más, estando tan cerca de la vacuna. Por eso, hay que cuidarse más que nunca.
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Tres preguntas a Jessica Oyarbide [por David Flier]. Ella es fundadora de Marcas que Marcan, desde donde trabaja con emprendedores sociales y marcas con propósito. En el marco del Día Mundial del Migrante, el 18 de diciembre, desde la organización lanzaron ENCONTRAR, una iniciativa que busca ayudar a los migrantes desde lo social, lo cultural y lo económico, promoviendo, sobre todo, un freno a la discriminación y al racismo (podés conocer más acá).
—Al hablar de la campaña, decís: “Nuestro propósito está ligado a hacer algo por alguien más”. ¿Por qué creés eso?
—Desde Marcas que Marcan creamos el concepto "Potencial Social", creemos que todas las personas tenemos la capacidad de generar impacto positivo en nosotros mismos, en la sociedad y en el ambiente. Antes de convertirnos en agentes de cambio, es clave comprender nuestro propósito, qué tipo de impacto queremos generar, por qué y cómo. Desde nuestra experiencia, cuando se hace un trabajo profundo de instrospección y búsqueda del Potencial Social, vemos que todas las personas tienen la intención de hacer algo por alguien más. Acompañar a las personas y a las marcas a descubrir qué hacer por ese alguien y quién o quiénes son esas personas es lo que nos moviliza.
—¿Qué ves de positivo y qué creés que falta a la hora de empatizar con personas a las que vemos diferentes o de otra comunidad, como los migrantes?
—Creo que evolucionamos como personas, en nuestros ámbitos personales y profesionales, cuando nos encontramos con alguien distinto, que trae un nuevo o diferente punto de vista y eso nos hace ver nuestra realidad con otros ojos. Nos hacen valorar más a nuestro entorno, a nosotros mismos y ayuda a derrumbar prejuicios que uno podría tener simplemente por ignorancia. Creo que lo que más falta son puntos de encuentro, de conexiones genuinas con otras comunidades y personas, para compartir los momentos simples: una comida, una conversación, bailar. Son esos momentos los que nos hacen dar cuenta de que la otra persona es igual de humana que uno y es ahí en donde los prejuicios y la discriminación se pueden empezar a disipar.
—¿Cómo podemos ayudar a los migrantes en nuestra vida cotidiana?
—Empezaría preguntando "¿con qué personas migrantes interactúo en mi día a día?" y observando las acciones y pensamientos hacia esas personas. Para apoyar a los demás es clave primero hacer una introspección y ver cómo me comporto con las personas que tienen distintos orígenes. Algunas acciones prácticas:
- Apoyar a emprendedores migrantes y comprar sus productos, animarse a los nuevos sabores y buscar nuevos emprendimientos.
- Difundir historias de personas migrantes.
- Evitar compartir mensajes o "chistes" discriminatorios y señalarle, con respeto, a quienes lo hagan, que esos mensajes son dañinos.
- Preguntar a las personas migrantes que conozcas, en qué podrías ayudarlas.
- Contactarse con organizaciones que nuclean a personas migrantes y refugiadas y ofrecer apoyo.
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A propósito del tema migrantes (cuyo día mundial es este jueves), en las últimas semanas publicamos dos notas sobre el tema.
Una cuenta que Argentina es un país solidario y receptivo para quienes vienen a rehacer su vida en estas latitudes: hay familias de acogida, una idiosincrasia afectiva y una herencia migrante, además de organizaciones de la sociedad civil abocadas a ayudar. En la otra nota, precisamente, contamos algunas de las cosas que hacen estas organizaciones, como brindar herramientas a personas migrantes para generar emprendimientos o facilitarles los trámites.
Ayudar a quien lo necesite es el camino. Acá y en la China.
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Un trasplante es una nueva oportunidad de vida. Por eso hay que festejar lo que pasó la semana pasada en el Hospital Garrahan: se superaron los 100 trasplantes de niños, niñas y adolescentes.
Hubo que hacer ajustes para adaptarse a los protocolos, pero, el último miércoles, el hospital informó que habían llegado a 101 trasplantes entre los renales, hepáticos, cardíacos y de médula ósea.
Como bien dijo ese día Guillermo González Prieto, presidente del Consejo de Administración del hospital, es elogiable “la dedicación y compromiso enorme de parte de los trabajadores y trabajadoras del hospital”.
👏👏👏
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Otro profesional de la salud que merece un reconocimiento es Laurent Duvernay-Tardif. Él es jugador de fútbol americano en la NFL (la liga nacional estadounidense), pero en la última temporada no jugó: decidió no hacerlo para dedicarse a su otro rol: el de médico, desde el cual ayudó a pacientes con COVID-19.
Por esto, la revista Sports Illustrated lo eligió “Deportista del Año”, pese a no haber disputado ningún partido.
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A veces, las aplicaciones del celular son más que útiles: cambian la vida. Hace poco encontramos dos iniciativas desarrolladas por jóvenes argentinos que hace esto.
Una es la que creó Mateo Salvatto, de 21 años: “Hablalo”, que permite comunicarse a personas con discapacidad (como Sordera, parálisis cerebral, esclerosis lateral amiotrófica). Hace poco, a Mateo le compartieron un hermoso mensaje: su app ayudó, entre otros, a una persona sorda a comunicarse con los demás en su trabajo en una cervecería de Mendoza.
La otra app que destaco es la de Verónica Silva, de 23 años. Esta emprendedora argentina fue seleccionada por el MIT entre 35 jóvenes de Latinoamérica por Apprendo, que une estudiantes que requieren profesores particulares con profesionales que quieren enseñar sobre su disciplina.
Reinventamos la home de redaccion.com.ar ¿ya la conocés? El nuevo sitio busca ofrecer una experiencia más interactiva y simple a la hora de informarse y, al mismo tiempo, facilitar el compromiso ciudadano. Al final, vas a encontrar un espacio para decirnos qué te pareció (y ayudarnos a seguir mejorándola).
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Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un abrazo.
Juan.
