¿Pueden ser azules o celestes los ojos? Según un estudio realizado en Dinamarca en 2008 y publicado en Human Genetics, el color de los ojos no es más que una ilusión óptica, ya que lo que realmente sucede es una falta de pigmento combinada con un fenómeno físico que genera que el iris se vea de esa manera.
Según la investigación, el color de los ojos está determinado por la cantidad de melanina que hay en el iris (la parte circular coloreada del ojo). La melanina, que también colorea la piel y el pelo, es un pigmento que absorbe la luz y, por esa razón, mientras más haya, más oscuros serán los ojos. En esa línea, lo primero que arrojó el estudio en cuestión es que los ojos azules o celestes cuentan muy poca melanina ocular.
El iris con poca melanina también puede tener pigmentos de color marrón oscuro en el epitelio (la parte posterior del iris). De hecho, según el mismo estudio, el 80 % de las personas del mundo también tiene alguna variación de marrón rodeando sus pupilas.
Pero ¿por qué los ojos de esas personas se ven azules? Lo complementa la hipótesis del estudio es el efecto Tyndall: cuando la luz se dispersa en pequeñas partículas sobre un medio transparente (en el caso de los ojos es el líquido claro entre la córnea y el cristalino) la estructura de fibra del estroma (la parte delantera del iris) dispersa la luz en ondas con longitudes cortas y largas.
De acuerdo a esta explicación, el azul se dispersa más que otros colores porque viaja como ondas más cortas. Por eso, la intensidad de esta tonalidad depende de la calidad de la luz que haya en el lugar en el que se encuentra la persona.
Hans Eiberg, investigador de la Universidad de Copenhague, señaló en otra investigación que durante millones de años todos los humanos tenían los ojos de colores oscuros, es decir, marrones. Pero hace unos 10.000 años “ocurrió una mutación genética que afectó al gen OCA2 (involucrado en la producción de melanina) en nuestros cromosomas". Esa mutación cambió para siempre la capacidad de producir pigmento marrón en los ojos.
Actualmente, el rasgo hereditario del marrón rodeando las pupilas es la segunda más común en el mundo, después de los ojos marrones. Los ojos oscuros predominan en el sudeste asiático, el este de Asia y África, y los más claros en el oeste de Asia, Europa y América, explica BBC en esta nota.