La obra que había aparecido por última vez durante una exposición en Viena en 1925, como lo demuestra una fotografía en blanco y negro, única prueba de su existencia, fue presentada al público hoy en Viena.
El paradero del cuadro fue un misterio hasta que sus propietarios actuales pidieron un examen jurídico, tras heredarlo de manos de unos parientes lejanos que lo poseían desde la década de 1960, consignó la agencia de noticias AFP.
Pese a las investigaciones, no se sabe qué ocurrió con la obra mientras estuvo desaparecida, dijo a la prensa el experto Ernst Ploil, de la casa de remates Kinsky.
Henriette Lieser, mecenas de la vanguardia vienesa, se quedó en Viena pese al régimen nazi, fue deportada en 1942 y asesinada el año siguiente. Sus herederos fueron contactados y algunos se desplazaron para ver el cuadro, que no fue reclamado todavía y nunca apareció en las listas de restitución.
"No tenemos ningún indicio de que haya podido ser confiscado por los nazis", resaltó Ploil y subrayó que en caso de litigio, se acordó un contrato entre los descendientes de la familia Lieser y los nuevos propietarios en virtud de los acuerdos de Washington de 1998, en los que 44 países, entre ellos Austria, se comprometen a encontrar y devolver las obras de arte robadas por los nazis.
"Retrato de la señorita Lieser" representa a una joven con vestido colorido que se destaca sobre un fondo rojo.
Sobre el monto por el que podría ser vendido, se calcula que puede estar entre 30 y 50 millones de euros, según Kinsky, que augura inclusive que el precio pueda subir hasta 70 millones, teniendo en cuenta los recientes récords de Klimt, fallecido en 1918 en Viena.
En junio de 2023, otra de sus obras, "Dama con abanico", se vendió en la rematadora Sotheby's de Londres por más de 94 millones de dólares, una suma inédita para una obra de arte subastada en Europa.
Antes de su venta, calificada de sin precedentes en Austria, la obra será expuesta en Suiza, Alemania, Reino Unido y Hong Kong.