La NASA confirmó que una roca espacial llamada 2013 WV44 se acerca velozmente a la Tierra y pasará muy cerca –en términos astronómicos– este miércoles 28 de junio.
Se trata de un asteroide de 160 metros de diámetro, equivalente a quince colectivos juntos. Los investigadores informaron que no llegaría a pasar por un punto “potencialmente peligroso”, pero que por su dirección podría ingresar en la órbita de la Tierra.
Sin embargo, el gigante rocoso no entra en la categoría “amenaza” para la humanidad, ya que pasará a nueve veces la distancia entre la Tierra y la Luna debido a la atracción gravitacional que ejercen los demás planetas.
De hecho, un asteroide se convierte en amenaza cuando se encuentra dentro las 4,65 millones de millas cercanas a la Tierra y tiene más de 140 metros de diámetro. Por esa razón, el 2013 WV44 no ingresa en esta categoría.
La NASA realizó el comunicado esta mañana con cierta calma, ya que este tipo de acontecimientos es bastante común en el mundo astronómico. En la actualidad hay más de 32.254 asteroides orbitando cerca de la Tierra.
アポロ型地球近傍 #小惑星 2013 WV44 が2023年6月28日18時07分頃(JST)に地心から約349万km(月までの距離の約9倍)まで接近します. この小惑星は2013年11月に米国,ハワイのPan-STARRS 1, Haleakalaで発見, 推定直径は71-160mです. PHAではありませんが比較的大きな天体です. https://t.co/UjdcCMX9SP pic.twitter.com/roeCu87YUI
— Atsuo ASAMI 浅見敦夫 (@AsamiAtsuo) June 20, 2023
¿Qué son los asteroides?
Estos objetos rocosos orbitan alrededor del Sol por atracción gravitatoria y son mucho más pequeños que la estrella gigante.
La mayoría de los asteroides circulan en el cinturón de asteroides, una región entre las órbitas de Marte y Júpiter, aunque muchos otros se encuentran en las órbitas del resto de los planetas, según detalla la NASA.
¿Cómo se originaron los asteroides?
En principio, son los restos de la formación del Sistema Solar que comenzó a gestarse hace unos 4.600 millones de años con el derrumbe de una gran nube de gas y polvo.
De esta manera, una parte del polvo en condensación dentro de la nube se convirtió en los ocho planetas del sistema y otra formó el Sol. Por otro lado, los asteroides se convirtieron en objetos flotantes que nunca pudieron incorporarse a estos cuerpos celestes.
Los asteroides tienen tamaños distintos que pueden ir desde algunos centímetros hasta extensos kilómetros de diámetro. A su vez, tienen formas irregulares y están compuestos de diferentes tipos de roca como la arcilla, el metal, el níquel y el hierro.
Según la NASA, no existe un peligro inminente de que uno de estos asteroides choque con el planeta en los próximos 100 años.