Pasamos mucho tiempo quejándonos acerca de las personas, evitándolas y peleando con ellas. Sin embargo, si quiere manejar los conflictos en su lugar de trabajo, debe empezar por usted. Usualmente no hay un único culpable, y si usted realmente quiere menos peleas, necesita entender su propio rol y lo que puede hacer para romper el círculo vicioso que inicia con frustración y termina con guerras en la oficina.
Las emociones tóxicas son estresantes. La frustración crónica suele convertirse en miedo y enojo. Cuando estamos bajo estrés crónico, nuestras habilidades sociales, de razonamiento y de pensamiento complejo se ven afectadas. Nuestra capacidad de procesar y usar información queda comprometida, al igual que nuestro juicio. Reaccionamos ante cuestiones menores, y todo comienza a parecer una amenaza. En este estado, tendemos más a causar problemas que a resolverlos.
Aquí es cuando el círculo vicioso se vuelve un ciclo interminable. No pensamos correctamente. Buscamos peleas. El estrés escala. Atacamos, nos escondemos o escapamos.
He aquí los tres pasos que puede seguir si quiere romper este ciclo.
1. Desarrolle autoconciencia. Necesita reconocer qué hace que se sienta frustrado o amenazado. Tome tiempo para descubrir sus detonantes.
2. Recurra al autocontrol emocional. El autocontrol emocional nos permite controlar y canalizar nuestras emociones. Nos hace manejar los sentimientos negativos, ver la realidad con claridad y dejar de atacar.
3. Construya amistades en el trabajo. Para minimizar el estrés y el conflicto en el trabajo, necesitamos reemplazar el “Yo, mío” por el “nosotros, nuestro”. Esto llevará a relaciones más cálidas y amistosas, algo que la mayoría de las personas necesita y quiere en el trabajo.
Prácticas como el yoga y la meditación son invaluables cuando se trata de desarrollar autoconciencia, aprender a manejar nuestras emociones y detener las respuestas de estrés. Agendar tiempo para la auto reflexión puede ayudar con la autoconciencia y el autocontrol. Finalmente, la preocupación por otros, la empatía y la compasión nos pueden ayudar a prosperar. Por más tentador que sea el culpar a otros por nuestras empresas repletas de conflictos, la mejor forma de que el trabajo sea más disfrutable es recurriendo a nuestra empatía natural, aprendiendo a cuidar de nosotros y a los demás, y tomando responsabilidad por nuestros sentimientos y acciones.
Annie McKee es senior fellow en la Universidad de Pennsylvania y autora del próximo libro “How to Be Happy at Work.”
©HBR, distribuido por The New York Times Licensing Group