Si bien Instagram, Twitter o Facebook nos dan la posibilidad de compartir, comunicarnos y conectarnos, también nos permite aparentar y mostrar una realidad parcial. Con estas dos caras de la moneda en juego, nuestra autopercepción y la percepción de los otros se puede ver altamente afectada debido a que la comparación es constante. E interminable.
La semana pasada, las redes sociales explotaron tras el mensaje de Ariana Grande en Tik Tok. Luego de altas preocupaciones de sus fans por su cuerpo y cómo se veía, la cantante subió un video haciendo una firme declaración y poniendo fin a la discusión sobre su imagen.
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“Sano puede verse de distintas maneras”, reflexiona Grande en su video. La frase interpeló a la comunidad en redes ya que pone en jaque muchas de las estructuras y de los estereotipos de los que la sociedad se alimenta cada día. “Mi antiguo cuerpo con el que ustedes me están comparando fue la versión más insana de mí: estaba con antidepresivos, tomaba mucho y comía mal”, continuó en su video.
Grande cuestiona conceptos que normalizamos en el día a día. Por ejemplo, que un cuerpo sano es un cuerpo flaco. Una de las formas en que se materializa este problema es a través de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TAC). Florencia Peric, psicóloga especialista en TCA, nos explica: “Son trastornos mentales graves que conllevan una dificultad para vincularse sanamente con el cuerpo y la comida”.
Estos trastornos están íntimamente relacionados con la manera en la que uno se autopercibe. La especialista aclara que las redes sociales son un gran factor desencadenante de TCA. “Los jóvenes tienen mucho más cerca los cuerpos hegemónicos, el tema de la crítica, la mirada del otro. Si subo una foto en la que estoy flaca, hay un reforzamiento en las redes de que ser delgado es el éxito”, reflexiona Peric. “Esto genera un deseo fuerte de poder alcanzar un determinado tipo de cuerpo sin pensar en un montón de cuestiones genéticas que cada persona tiene”, profundiza.
Una de las cuestiones más alarmantes es que se considera que un cuerpo saludable es uno delgado. Así, se rechaza a las personas con una corporalidad más grande y se las acusa de insalubres. “Se creó ese fantasma de que hay un determinado cuerpo que es el correcto y si tenés ese cuerpo sos sano y saludable”, explica Peric.
No obstante, uno de los principales síntomas de las chicas que están muy delgadas es que no logran menstruar mensualmente. Eso, según la psicóloga, es una pista evidente de que el cuerpo no está funcionando correctamente, aún siendo flaco.
A su vez, el problema se profundiza con la práctica de algunos profesionales de la salud que utilizan el Índice de Masa Corporal para definir un cuerpo sano. “Hay muchas cuestiones de esa tasa que quedan afuera. Se pierden de vista un montón de factores que inciden en el peso como, por ejemplo, la composición corporal”, explica Peric a RED/ACCIÓN.
En Argentina, una de cada tres mujeres jóvenes sufre de TCA. Somos el segundo país con las cifras más altas. “A nivel social, hay que hacer un trabajo en donde se respete al otro, donde el cuerpo del otro no se habla ni se opina”, finaliza la especialista. Conversaciones como las que trajo Ariana Grande a la mesa abren la puerta a esta discusión y, así, amplificar voces que traigan un mensaje que incentive, verdaderamente, a un cuerpo sano.