—¿Cómo ingresaste a los bomberos voluntarios y qué te motivó a hacerlo?
—Ingresé a los 25 años, después de haber finalizado mis estudios de profesora de Artes Visuales. Lo que me motivó es que de pequeña estuve interesada por bomberos, siempre fue mi juego preferido y de adolescente ya tenía muy clara mi vocación. Lo que ocurrió fue que, al momento de solicitar el ingreso, aún no había personal femenino. Luego del paso del tiempo supe que ya habían ingresado las primeras mujeres y fue cuando solicité incorporarme.
—¿Cuál creés que es la principal característica que debe tener alguien que realiza esta tarea?
—Una de las principales características es tener vocación de servicio, creo que es la base principal y el espíritu de todos los que conforman el sistema bomberil. Es estar al servicio de la comunidad, algo que puede sonar muy amplio, pero que toma forma concreta, con nombre y apellido, al prestar cualquier servicio, como un incendio o el rescate de un animal.
—¿Qué aprendiste como bombera voluntaria?
—Desde lo técnico y específico, como extinguir incendios, pero, además, rescatar otra cara. Porque los bomberos no solo trabajan salvando vidas, sino también en la prevención. Antes de la pandemia dábamos muchas charlas a comunidades educativas que se acercaban al cuartel. Además, gracias a programas de prevención se pudo adaptar estas charlas y lo interesante es que se abarcó a comunidades de todo el país gracias a la Fundación Bomberos Argentina. Las comunidades aprenden un montón y la clave está ahí para que cada vez sean menos los servicios a los que debamos acudir.
—¿Tu tarea se resignificó de algún modo con la pandemia?
—Creo que la tarea de bomberos se resignificó bastante en pandemia. Hizo notorio lo que uno a veces da por sentado al estar en un cuartel de bomberos: que exponemos la vida (aunque entrenamos para que nada grave pase). Con la pandemia, estamos expuestos, pero no solo nos exponíamos individualmente, sino que exponíamos al grupo de bomberos o a la familia. Hubo que adaptarse a nuevas burbujas, protocolos y cuidados. Creo que tomar conciencia una vez más de a qué nos exponemos deja en evidencia la valentía. Ya pasado lo peor de la pandemia podemos mirar y evaluar lo que hicimos. Y creo que todos los que fuimos parte del sistema de respuesta (como médicos o policías, u otras tareas esenciales) tuvieron la misma valentía. Fue, en síntesis, resignificar la vocación de servicio.
Acerca de Fundación Bomberos de Argentina
Fundación Bomberos de Argentina es una organización sin fines de lucro que trabaja para apoyar la labor de quienes dedican su vida a proteger a otros y generar una comunidad más segura y resiliente. Su meta es crear una red de colaboración para la prevención y respuesta ante accidentes. En línea con esto, trabaja por el bienestar de cada bombero y directivo y para que cada ciudadano se involucre en la protección de su comunidad como un agente de difusión de buenas prácticas.
Durante la pandemia, Fundación convirtió su campaña ¡Todos En Alerta! en talleres virtuales de prevención donde niños y niñas aprendieron jugando junto a sus bomberos. Además, la organización llevó adelante la Campaña Cuida a los que te cuidan para colaborar con la tarea de bomberos voluntarios frente al COVID-19 y la Campaña Puentes de la prevención generando conciencia sobre la prevención de incendios forestales y brindando equipamiento a los bomberos que actuaron durante la emergencia forestal en Río Negro y Chubut.