En un edificio de Villa Crespo, la semana pasada hubo algo que se pareció mucho a una crisis de consorcio en torno a tres casos de COVID-19. El primero se conoció cuando un hombre fue a realizarse una intervención quirúrgica y, antes de entrar al quirófano, fue sometido a un hisopado. Dos días después, dos adolescentes que vivían en otro departamento del mismo piso que ese hombre también presentaron síntomas.
El padre los llevó a un hospital y resultó que ambos tenían coronavirus. Adentro del edificio, la cadena de contagios no quedó clara (quizás ni siquiera están relacionados los casos, ¿cómo saberlo?) pero la esposa del primer hombre parecía no querer hacerse un test (luego dijo que sí se lo había hecho) y algunos vecinos montaron un improvisado operativo que incluyó carteles y varios llamados al SAME.
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El virus había golpeado la puerta y nadie sabía qué hacer.
Aunque el Ministerio de Salud de la Nación y el de la ciudad de Buenos Aires tienen en el Programa DetectAR una herramienta de testeo en barrios porteños (por ahora, a personas con contacto estrecho de casos confirmados), y además hay testeos en unidades especiales, sanatorios y hospitales del AMBA, no siempre está tan claro cómo y quién puede hacerse un hisopado.
Hasta el martes 30 de junio a la mañana, hubo 352.402 tests realizados en todo el país, de los cuales 62.268 resultaron positivos. Significa un 17,6% de positividad. Hasta el martes 30 al mediodía, 146.904 personas habían sido testeadas en la provincia de Buenos Aires, con 30.690 casos confirmados (con una positividad del 20,8%). Mientras que la ciudad de Buenos Aires registraba hasta el lunes 29, 81.269 testeos y un índice de positividad del 34,6%.
La enfermedad en todas sus etapas, desde la sospecha de caso hasta el seguimiento de su evolución, se incorporó al Régimen Legal de Enfermedades de Notificación Obligatoria y debe ser notificada en forma inmediata (en las 12 horas iniciales de diagnóstico) al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.
La cuestión se disparó en Internet acompañando el aumento de los casos: este es el registro en Google para la búsqueda de “hisopado covid”, entre el 1 de marzo y el 29 de junio:
¿Quién se tiene que hacer sí o sí el test de coronavirus?
Se hisopa a la persona que responda a la definición de caso sospechoso. El protocolo del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires dice que para definir un caso sospechoso hay varios criterios.
Según el criterio 1, toda persona que presente dos o más de los siguientes síntomas:
● Fiebre (37.5°C o más)
● Tos
● Odinofagia
● Dificultad respiratoria
● Anosmia/disgeusia de reciente aparición
● Sin otra etiología que explique completamente la presentación clínica
Y tenga un historial de viaje fuera del país en los últimos 14 días o tenga un historial de viaje o residencia en zonas de transmisión local (ya sea comunitaria o por conglomerados) de COVID-19 en Argentina en los últimos 14 días o requiera internación, independientemente del nexo epidemiológico.
Leé los 4 criterios del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
Y los 4 criterios del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, acá.
Seguí estos pasos para ayudar a cortar la cadena de contagios de COVID-19
¿Me puedo negar a que me hagan un test?
“Nosotros, como autoridad sanitaria, tenemos que procurar que el protocolo se cumpla”, dice una fuente del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, “es decir, que aquel que responda a la definición de caso sospechoso sea testeado. Claro que la persona se puede negar porque no es obligatorio, pero nosotros, como autoridad sanitaria, podemos denunciar si la persona no cumple con el protocolo. Y ahí la situación continuará por vía judicial”.
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¿Puedo pedir que me hagan un test?
“Cualquier persona que presente síntomas compatibles con el virus debe acercarse a la Unidad Febril de Urgencia más cercana a su domicilio”, dice una fuente del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. “Una vez allí, le harán el triage a través de una serie de preguntas y, en caso de corresponder, se procede con el hisopado”.
Continúa: “Además, por medio del Programa DetectAR que llevan adelante en conjunto el Gobierno de la Nación y el de la Ciudad, se hace la búsqueda activa puerta a puerta de los contactos estrechos de los casos confirmados en los últimos días. Un equipo recorre las casas de los vecinos, que son previamente notificados de la visita, y les hace una evaluación epidemiológica. Si lo considera necesario, se avanza con el hisopado. El objetivo es detectar los casos de manera temprana para poder brindarles la atención que necesitan y mitigar los contagios del virus en el lugar”.
Para los casos sospechosos, realizarse el testeo es fundamental para cuidar su salud y la de los que lo rodean. “En caso de ser un contacto estrecho de una persona confirmada, es posible que le haya transmitido el virus. Por eso, es necesario el diagnóstico para recibir los cuidados apropiados, transitar la enfermedad de la mejor manera posible y disminuir la transmisión del virus entre sus seres queridos”.
