Tamara Kamenszain: "Ahora mismo necesito el tipo de libros que leía en el siglo XX"- RED/ACCIÓN

Tamara Kamenszain: "Ahora mismo necesito el tipo de libros que leía en el siglo XX"

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En su nuevo trabajo, Libros chiquitos, la poeta y ensayista de culto dice que sus lecturas preferidas son las que la impulsan a escribir. "Ahora se me impone leer tiradas largas que me cuenten muchas cosas", destaca en esta corta entrevista.

Tamara Kamenszain: "Ahora mismo necesito el tipo de libros que leía en el siglo XX"

Libros chiquitos es un despliegue de lecturas. ¿Qué estás leyendo ahora mismo?
—Leo mucho pero con otro tipo de necesidad, diría. Siempre suelo estar leyendo varias cosas al mismo tiempo y privilegiando lo que me sirve para escribir, pero ahora se me impone leer tiradas largas que me cuenten muchas cosas (en un sentido y reduciéndolo un poco, serían lo opuesto a los libros “chiquitos”, aunque esa definición no aludía tanto a la extensión como a la intención). Necesito ahora mismo el tipo de libros que leía en el siglo XX. Por ejemplo, lamento haberme devorado En busca del tiempo perdido cuando era joven, porque creo que sería ideal para leer en medio de esta sensación de tiempo suspendido que nos envuelve a todos. Ahora mismo estoy con el tercer tomo de Mi lucha, la saga de Karl Ove Knausgård, que yo definiría como una especie de tiempo perdido pero posmo (o sea, perdido en serio…).

Los últimos libros que publicaste son ensayos. ¿Seguís escribiendo poesía?
—Bueno, no estoy tan segura de que mis dos últimos libros hayan sido ensayos. Libros chiquitos, el último, seguramente lo fue, pero el anterior, El libro de Tamar, diría que es de género dudoso. La editorial lo incluyó en su colección de narrativa, algunos lo consideraron un ensayo, otros me dicen “tu novela” y algunos incluso me llegan a decir que eso es poesía. El libro que estoy terminando ahora es en verso (o mejor en “prosa cortada” como la llamaba Osvaldo Lamborghini) pero a la vez es todo un rollo que no se puede cortar —como se cortarían los ñoquis— porque tiene un hilo narrativo (y también ensayístico) que lo ata. Ese es el lugar que ocupa hoy la poesía en mi vida: de corte y a la vez de confección.

—¿Qué marcas percibís que dejará la cuarentena en lo que se está escribiendo?
—No me gustan las predicciones. Prefiero, una vez más, aquel paradigmático verso de Vallejo que dice: “Hay golpes en la vida tan fuertes….Yo no sé”. Yo tampoco sé, sólo te puedo decir que el presente está dejando marcas y va a ser muy interesante encontrarlas vivas en nuestras lecturas futuras. Hoy mejor ser más modestos y trabajar en silencio, dentro de casa, sin apurarnos a querer consignarlo todo y atajando lo mejor posible los golpes de la vida.

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