Por qué la tradicional lifeline de los Estados Unidos cambió a un número de tres dígitos y cómo puede ayudar esto en la asistencia
Los crecientes problemas de salud mental en la población ya eran una preocupación antes de 2020 y con el impacto de la COVID-19 se agudizaron. La atención parece estar evolucionando sobre estos meses finales de la pandemia. Para comunicarse con la línea nacional de prevención del suicidio estadounidense, desde el pasado 16 de julio solo se necesita discar 988. Se buscó un número más fácil de recordar que un 0-800 de once dígitos y se espera que durante el primer año después del cambio las llamadas se dupliquen.