Fue en más de una ocasión que anticipé este estreno. Fue en más de una ocasión que advertí sobre la importancia de su aporte para generar conciencia. Finalmente llegó el momento. Esta semana se estrena la serie documental “Nuestro Planeta” y tuve la oportunidad de verla con anticipación para traerte todos los detalles, sin spoilers claro, sólo con argumentos por los cuales vale la pena verla. Que empiece esta nueva edición de SUSTENTABLES en 3, 2, 1… (y sí, siempre para promover la) ¡ACCIÓN!
1. “Nuestro Planeta”: una nueva serie documental para disfrutar, informarse y actuar
¿Cuántas veces hemos hecho referencia al planeta en estos 21 newsletters de SUSTENTABLES? ¿En cuántas oportunidades manifestamos cuidar al planeta y, hasta incluso, salvarlo? En todas y cada una de ellas nos preguntamos cuánto realmente sabemos sobre el planeta. El hogar en el que tenemos el placer de vivir es tan inmenso en diversidad que sería imposible poder abarcarlo todo, lo cual genera un atractivo desafiante: estamos ante un aprendizaje permanente.
La serie documental original de Netflix “Nuestro Planeta” (“Our Planet”, en su versión original) nos invita a seguir ese proceso de constante conocimiento y autodescubrimiento del mundo en el que vivimos, a través de ocho capítulos que tienen su estreno global este viernes 5 de abril en la plataforma digital.
Desde los más profundos “desiertos azules” que representan los océanos a los iluminados desiertos de arena, desde el imponente derretimiento de un glaciar a la vitalidad más rica de los bosques, desde la más entretenida danza de un ave para conquistar a su pareja hasta la incansable lucha de una cabra madre por salvar a su cría; “Nuestro Planeta” nos invita a conocer cómo funciona el mundo ,y por qué y cómo debemos ayudarlo.
Sus ocho capítulos abarcan los temas más diversos del mundo natural: mundos helados, selvas, mares, desiertos y praderas, océanos, agua dulce y bosques. Cada uno de ellos dura entre 40-50 minutos. Cada segundo está perfectamente elegido para comunicar algo. Cada escena forma parte de un impecable proceso de producción que llevó cuatro años de rodaje alrededor de 50 países de todos los continentes, con un equipo técnico de más de 600 profesionales involucrados.
Cada sonido y música elegida acompaña las alegrías y las tristezas, los suspensos y los entretenimientos. Los planos generales de una manada y los planos detalle de la especie más microscópica se combinan a la perfección para representar la diversidad del mundo animal.
El uso de la tecnología 4k que cuadriplica toda resolución hace que lo real parezca una obra de arte en permanente movimiento, en constante belleza, en un continuo llamado de ayuda para conocerlo, para quererlo, para cuidarlo.
La principal importancia de esta serie documental radica en su momento histórico: hoy. Como nunca antes, hay una conciencia planetaria que sigue creciendo. Tenemos un Acuerdo de París consensuado para hacer frente a uno de los principales problemas de nuestro siglo. Como nunca antes, sentimos los efectos del cambio climático sin importar el lugar, el nivel socioeconómico o el partido político. Como nunca antes, los jóvenes han salido a las calles para decir basta, para exigir acciones concretas, urgentes y ambiciosas.
“Nuestro Planeta” llega en este momento tan distintivo para ofrecernos información actualizada sobre el mundo natural y el impacto de nuestras acciones en él; para recordarnos aquello por lo cual estamos luchando y por lo cual debemos seguir luchando aún más; para hacernos sentir parte de ese mundo no como dominadores que arrasan sino como seres que -tal como se menciona en más de una ocasión- estamos para “ayudar” en armonía, en igualdad, en equilibrio.
Voy a concluir este segmento con una de las reflexiones con las que inicia la serie para describir su propósito: “Celebrar a los habitantes más importantes del planeta para preservarlos, si es que queremos asegurar un futuro para el ser humano y para la naturaleza”.
2. Cuando el narrador es mucho más que una voz
Las imágenes hablan por sí solas. Y más cuando se trata de imágenes de la naturaleza. Pero las palabras, el tono con el que se expresan, las exclamaciones más alegres, los interrogantes más profundos y hasta los silencios ante escenas de suspenso o tristeza se presentan como un complemento necesario en los documentales. “Nuestro Planeta” no es la excepción.
Cuando se dio a conocer el proyecto, un nombre, o mejor dicho, un hombre fue protagonista: Sir David Attenborough. El científico británico fue el elegido para narrar la serie. Una decisión para nada azarosa: Attenborough es un histórico divulgador, naturalista y uno de los pioneros en documentales de naturaleza. Escribió y presentó múltiples producciones audiovisuales sobre los más diversos temas, pero con un elemento en común: comunicar sobre naturaleza. Su voz acompañó las series documentales “Planeta Azul” y “Planeta Tierra”. Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 2009.
A sus 92 años, se mantiene activo en la tarea de comunicar y cambiar el mundo con su voz. En el Foro Económico de Davos se mostró contundente: “Lo que hagamos ahora y en los próximos años, afectará profundamente a los próximos miles de años”. Una buena reseña de su historia en este artículo del diario El País de España.
Un dato a no pasar por alto: su hermano mayor -ya difunto- era el actor que representaba al dueño y creador del parque jurásico en la primera película de Jurassic Park.
La narrativa de Attenborough estará disponible para quienes escuchen la serie en inglés con subtítulos en español. Además, habrá narradores locales en 10 idiomas.
Si sos de los que prefiere el doblaje al castellano, la actriz mexicana Salma Hayek fue la elegida en el rol para la región latinoamericana. Sus palabras muestran el significado de semejante tarea y compromiso: “´Nuestro planeta´ trasciende fronteras para brindar un mensaje inspirador de respeto, asombro y cuidado a la naturaleza”.
3. ¿Por qué importa esta serie? Las cifras que el cambio climático dejó en el 2018 tienen la respuesta
El cambio climático altera toda esa armonía perfecta que caracteriza a la naturaleza de nuestro planeta. La aceleración de sus efectos socioeconómicos durante el año pasado fue notable. Así lo demostró la 25° edición del informe del Estado del Clima 2018, presentado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el jueves pasado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Las cifras sobre los impactos del problema durante dicho año evidencian la urgencia de actuar: 62 millones de personas estuvieron expuestas a peligros naturales relacionados con eventos climáticos extremos; más de 35 millones de personas se vieron afectadas por inundaciones; más de 1600 muertos en incendios forestales u olas de calor; más de 2 millones de desplazados por el clima y desastres; US$49.000 millones en pérdidas.
Ante estos números que alarman, hay un camino prioritario: acelerar la transición energética, es decir, pasar de un actual sistema de producción dependiente de la explotación de combustibles fósiles (como el petróleo, gas o carbón) a otro basado en fuentes renovables (como el sol o el viento).
Así, se lograrán reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar un aumento de las temperaturas mayor al recomendado por la ciencia. Para que ello sea posible, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, convocó a los líderes a una conferencia para la segunda mitad del año. Sus palabras son contundentes: “A los líderes les digo: en septiembre no vengan con un discurso, vengan con un plan”.
4. Hablemos de vacas, pastizal pampeano y nuevos modelos de producción
Si de cambio climático se trata, el sector ganadero no es ajeno. Como venimos reflexionando en ediciones pasadas, la industria de la carne genera importantes cantidades de emisiones contaminantes (principalmente dióxido de carbono y metano).
En territorio argentino, los actuales sistemas de producción intensos suponen un peligro para la supervivencia del pastizal pampeano. ¿Hay otra forma de hacer las cosas? ¿Es rentable? ¿Quiénes la llevan a cabo? A estos y otros interrogantes buscó responder Javier Drovetto en su más reciente artículo en RED/ACCIÓN.
Sabés que soy vegetariana, pero no ajena a estos temas; sirven para abrir el debate, conversar y seguir reflexionando sobre cómo satisfacemos nuestras necesidades en ese vínculo necesario con el mundo natural.
5. Más noticias por el planeta, menos plásticos
Ésta fue una de mis compras mientras trabajaba en Nueva York. Como en cada viaje, había ido con mis propias bolsas reutilizables. ¿Por qué comparto este recuerdo? Porque eso que yo hice por voluntad propia, ahora será una necesidad para la mayoría.
Esta semana, el estado de Nueva York prohibió a establecimientos comerciales que ofrezcan bolsas de plásticos a sus clientes. Podrán cobrar US$0,05 por bolsas de papel en su reemplazo. La medida entrará en vigor el 1° de marzo de 2020. El plus de mi experiencia allí: en algunos comercios, te hacen un descuento por ir con tu propia bolsa reutilizable. ¡Mejor para el ambiente y para el bolsillo!
Del otro lado del océano, el Parlamento Europeo aprobó una ley que prohíbe para 2021 el uso de 10 artículos de plástico de un sólo uso, incluyendo platos, cubiertos y sorbetes.
De este lado del mundo, el lunes algunos comerciantes uruguayos se anticiparon a la fecha estipulada por ley para junio y comenzaron a cobrar $4 locales por las bolsas, que deben cubrir criterios de biodegradabilidad. Según un recuento de Naciones Unidas, para julio de 2018 ya eran 127 los países que habían impuesto algún tipo de prohibición o impuesto a este plástico de un sólo uso.
En Argentina y como parte de su iniciativa “Planeta o Plástico”, National Geographic lanzó esta semana una campaña para desalentar el uso de sorbetes de plástico. El cantante Coti, la actriz Emilia Attias, el jugador de fútbol Juan Pablo Sorín, el sommelier de café Nicolás Artusi, son algunas de las celebridades que protagonizan las piezas de comunicación bajo el lema “Si es malo para el planeta, es malo para vos”. Los números sirven, una vez más, de argumento: 1 minuto para fabricar un sorbete, 20 minutos de uso, 200 años para descomponerse.
6. Casi como una película: un héroe, una heroína, dos cumpleaños y la incansable lucha por salvar al mundo
Cuando veo a personas como David Attenborough con tan extensa trayectoria, lo primero que pienso es cuán valientes han sido en comenzar a preocuparse por el cuidado del planeta en tiempos en los que la conciencia al respecto era notablemente menor. Eso mismo me ocurre con las dos personas que me inspiraron a la especialización en la comunicación de estos temas. Y vaya cosas del destino, ambos celebran sus cumpleaños esta semana, ambos encontraron también en el cine una forma de visibilizar su trabajo y despertar conciencia.
El domingo pasado, el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore inició sus 71 años. A través de su organización Climate Reality Project continúa entrenando en cambio climático a personas alrededor del mundo. En 2017, tras el 10° aniversario de su primer documental “Una verdad incómoda”, estrenó su segunda producción “Una secuela incómoda”. En diciembre del año pasado, se mostró contundente en la conferencia climática COP24 que cubrimos en RED/ACCIÓN: “No nos estamos moviendo lo suficientemente rápido ante el cambio climático, pero la revolución sustentable está en marcha”.
Y si Al Gore me apasionó por la comunicación del cambio climático, ella me inspiró en un vínculo armonioso con el mundo natural, la única: Jane Goodall. Hoy, 3 de abril, la máxima conservacionista de la historia celebra sus 85 años. ¿Está por ello reduciendo su actividad? ¡Claro que no! Viaja más de 300 días al año, da conferencias, moviliza actividades y convoca a jóvenes a la acción.
Aquella investigación sobre el comportamiento de los chimpancés que inició en África cuando era apenas una joven -y que se aprecia en el más reciente documental “Jane” - continúa en la actualidad. Cuando le pregunté qué la inspiraba a seguir trabajando por el planeta, no lo dudó: las nuevas generaciones. La vida de dos personas tan maravillosas debe celebrarse todos los días. ¿Cómo? Siguiendo sus pasos.
7. Ser sustentables: y aprovechar la magia del documental
No hay mucha ciencia detrás del consejo de hoy. Se vincula con aquello que solemos hacer casi de forma natural al salir de una sala de cine con la pareja o amigos, o terminar de ver una película en casa en familia. Se trata de conversar, de reflexionar, de pensar qué podemos modificar de nuestros hábitos cotidianos para una vida en mayor armonía con lo natural, de proponernos contribuir a una causa para dar respuesta a un problema.
Producciones como “Our Planet” nos brindan mucha -muchísima- información, nos despiertan múltiples emociones -desde el enojo, pasando por la admiración, al llanto y la valentía-, nos exigen involucrarnos.
Por eso, después de verlo, iniciá un diálogo, sumáte a la conversación en las redes, compartí tu visión sobre el tema. Me gusta pensar que este tipo de trabajos audiovisuales tienen un inicio muy claro, pero no tienen un fin. Nosotros somos los que les damos un cierre de continuidad con nuestras acciones posteriores.
Como una serie no era suficiente, entre newsletter y newsletter esta semana disfruté también de “After Life”, una historia tan profunda sobre la vida que sería incorrecto de mi parte poder describirla en tan breve espacio, pero que creéme vale la pena ver. Entre esos días mirando sus distintos capítulos, recibí un video de mi sobrino de 4 años de Nueva York, siguiendo los pasos de Greta Thunberg y manifestándose con sus compañeros de jardín por acción ante el cambio climático. Entre la emoción y el orgullo, pensé en una de las frases de esta serie que espero nos acompañen en cada cosa que hagamos: “Una sociedad crece cuando las personas plantan árboles cuya sombra saben que nunca van a disfrutar”.
Mientras terminás de leer esta newsletter yo estoy terminando de armar mi valija rumbo a un nuevo #workandtravel ¿El destino? Berlín. ¿El motivo? Se los contaré la próxima semana. Pero hoy les dejo un reto: ¿Cómo haré para viajar con 43 botellas de plástico conmigo?
Los leo. Un saludo y hasta el próximo miércoles!
Tais