Una semana pasó de nuestra última newsletter. En esos siete días pasé de un otoño con retazos de verano a una primavera con retazos de invierno. Pasé de la siempre agitada patria argentina a la tranquilidad y el orden del suelo alemán. Pasé de hablar a diario en español a que el inglés se convierta en mi rutina. Pasé de decirle no a los asados a decirle no a las salchichas. Pasé de vivir en Buenos Aires a realizar una cobertura en Berlín. Una semana en la que tuve que hacer una transición, pero no tan desafiante como la que motivó este viaje y que hoy protagoniza SUSTENTABLES.
1. ¿Por qué la transición energética es la clave ante el cambio climático?
La respuesta a este interrogante es más sencilla de lo que aparece y la hemos ido mencionando a lo largo de estas ediciones. La acción ante el cambio climático supone reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan a partir de las actividades humanas, como la industrial, la energética y el transporte, entre otros.
Para que eso sea posible hay que hacer una transición: pasar de un actual sistema de producción basado en la explotación de combustibles fósiles (como el petróleo, el carbón o el gas) a otro más amigable con el ambiente basado en fuentes renovables (como el sol o el viento). Ahora bien, ¿es esta respuesta de fácil implementación?
Seguramente des por sentada la respuesta negativa, pero lo positivo es que según el nuevo director de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), Francesco La Camera, “la transición ya está en marcha, lo que hace falta es acelerarla y contar con acción política”. Sus palabras se dieron en el marco del Berlin Energy Transition Dialogue, una conferencia que comenzó ayer y que hoy continúa mientras leés esta newsletter.
El objetivo del evento es que representantes del sector público, empresas y sociedad civil discutan las oportunidades y los desafíos de la transición energética.
Es mucho lo que abarca el tema, pero éstas son algunas de las conclusiones que me han ido dejando estos días de trabajo aquí:
- El costo de las energías renovables continúa en descenso haciéndolas más competitivas en el mercado frente a los combustibles fósiles;
- La electrificación debe ser eficiente en todo su proceso: un auto eléctrico debe poder cargarse a partir de energía eólica o solar, no de la quema de petróleo;
- El impacto positivo de las energías renovables no es sólo ambiental, también es económico y social: ya generan más de 10.3 millones de puestos de trabajo;
- Toda promoción de energías renovables y electrificación debe ir acompañada de un elemento fundamental: la eficiencia energética, en especial lo que hace a la información y educación de la ciudadanía sobre cómo usar la energía;
- No importa el grado de desarrollo, nivel económico o partido político en el gobierno de un país, la transición energética es una necesidad y responsabilidad de todos si se quiere actuar ante el cambio climático y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
Podés seguir las reflexiones del evento con el hashtag #betd2019 Como sigo aquí en Berlín trabajando, ¿hay algo que te gustaría conocer más en detalle sobre este tema tan crucial como desafiante?
2. El rol del periodismo, en esa transición necesaria
“No importa quién esté en la Casa Blanca, el cambio climático es real y, por lo tanto, continuará siendo un tema a cubrir por el periodismo”. Las palabras de la periodista del New York Times, Leslie Wayne, son contundentes. Evidencian la responsabilidad del periodismo ante uno de los principales problemas de este siglo. En los días previos a esta conferencia, asistí a otra para reflexionar sobre el rol de nuestra profesión en la transición energética, junto a colegas de distintos países.
Traducir información de la ciencia a un lenguaje claro, conectar lo local con lo global y viceversa, explicar el cómo de cada problema, pero también el por qué; fueron algunas de las principales conclusiones ante lo que se consideró como la noticias del momento: la transición energética. Para el reconocido Profesor Ottmar Edenhofer, del Instituto Potsdam para la Investigación de Impacto Climático, “en lugar de expertos pre-escribiendo soluciones, hay que involucrar al público de los medios en las soluciones”.
Como un ejemplo práctico del tema, estos días el diario británico The Guardian anunció la decisión de incluir en sus pronósticos meteorológicos diarios la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) -uno de los principales gases contribuyentes al cambio climático- que se generan. ¿El motivo? “Un recordatorio diario de que debemos actuar ante el cambio climático, ahora”. ¿Cómo ves la cobertura de estos temas en los medios? ¿Qué considerás que es necesario cambiar, abandonar, mejorar? ¿Cómo ves el tratamiento de estos temas en los medios de Argentina?
3. El estado del ambiente en Argentina en el contexto de crisis económica
Si de información se trata, nada mejor que conocer el estado de situación en el que se encuentra el país en materia de ambiente desde la mirada de la sociedad civil. Ese es el objetivo que tiene cada año la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) al presentar su Informe Ambiental.
Ayer se celebró la exposición de su 11° edición, que reúne experiencias e investigaciones de 11 miembros de la organización junto a 23 profesionales especializados.
Una versión de 325 páginas con textos breves sobre las temáticas de principal desafío: cambio climático, impacto de proyectos en la biodiversidad y las comunidades, derechos y justicia ambiental, entre otros. En todos ellos hay un eje en común: analizar el lugar que ocupan los recursos naturales en las ecuaciones económicas, con especial atención en un año electoral.
Andrés Nápoli, director ejecutivo de FARN, reflexiona al respecto: “Resulta primordial que en momentos en que existen dificultades económicas, las decisiones que hacen al desarrollo no se vacíen de contenido ambiental ni se generen retrocesos en los estándares de protección de derechos ya reconocidos. La construcción de una agenda ambiental demanda una mirada de largo plazo”. Próximamente se podrá acceder a la versión digital del informe aquí.
4. Agroquímicos, fumigaciones y polémica. En el medio: nuestra salud y la del ambiente
Seguramente en estos días viste que, en una conferencia sobre el sector del campo, el presidente Mauricio Macri calificó como “irresponsable” el fallo por el cual se prohibió la fumigación con agrotóxicos dentro de los 1.000 metros (en modalidad terrestre) y 3.000 metros (en modalidad aérea) alrededor de escuelas rurales de Entre Ríos.
El hecho generó controversias por los conocidos impactos negativos que este tipo de productos químicos tiene, no sólo en el ambiente sino también en la salud de las personas que los manipulan y/o que están próximo a las áreas de fumigación.
Consulté a Patricio Eleisegui, periodista y autor del libro “Envenenados”, sobre el tema y nos comparte su opinión: “Los agrotóxicos son venenos, presentan una naturaleza tóxica y su alcance excede al campo en el que son aplicados. Esto está medido por universidades y científicos de todo el mundo. No existe una fumigación controlada ni delimitada, sino que los compuestos se trasladan, llegan a las poblaciones. Se ha comprobado que una buena parte de los productos que se aplican en Argentina tienen un rasgo cancerígeno o provocan otros daños en la salud”.
Si te interesa continuar la conversación, Eleisegui estará presentando su último libro “Agro tóxico” este viernes 12 en la ciudad de Buenos Aires. Más datos del evento aquí.
5. Ami Vitale y el despertar conciencia detrás de una lente
Entre discursos de representantes de gobiernos, análisis del sector energético y cifras de metas futuras, hubo una presentación que llamó mi atención ayer trabajando en Berlín. Fue la de la persona que tomó esa imagen que ves arriba, esa misma que en marzo de 2018 recorrió el mundo.
Ami Vitale fotografió la despedida de Sudán, el último rinoceronte macho blanco del Norte del planeta. “Esto no era sólo una historia sobre vida salvaje o sobre esta especie, era automáticamente una historia sobre todos nosotros porque cuando empiezan a desaparecer estas especies, todo lo demás empieza a morir. La naturaleza es resiliente… si le damos una oportunidad”, reflexiona en suelo europeo entre palabras que se cortan y emociones que reaparecen.
La fotógrafa norteamericana viajó por más de 100 países, siempre con un propósito claro: “Descubrí que la fotografía era poderosa para movilizar y despertar sentimientos en las personas. Después de cubrir 10 años de conflicto, me di cuenta que todos esos problemas estaban conectados con la naturaleza”.
Ha mostrado desde las realidades más crudas hasta la belleza del espíritu humano. Su especial foco está puesto en visibilizar a las mujeres que sufren las problemáticas ambientales, reflejar la importancia de su empoderamiento y darle imagen a quienes aportan soluciones para cambiar el mundo.
Activa en redes sociales -su Instagram: @amivitale-, asegura que “las usa para hacer el bien”. “Tengo un grupo de seguidores que son apasionados, que usan sus voces. Los mensajeros importan. Nuestras voces importan. He usado mis redes incluso para recaudar fondos para organizaciones de conservación de Kenia”, reflexiona.
¿La llevó todo esto a cambiar sus hábitos cotidianos? ¡Claro que sí! Desde paneles solares en su casa hasta llevar siempre en su cartera una botella reutilizable. ¡Y lo bien que hace!
6. 43 botellas de plástico cruzaron el océano conmigo… y sin contaminar
Y ahí las estás viendo, en esa valija de la imagen. No dentro de ella usándola como un medio de transporte. Sino en lo largo y ancho de la valija sirviéndole de materia prima. Cuando hace unos meses -después de varios años y viajes alrededor del mundo- se rompió mi maleta, de forma tal que no se podía arreglar; no me gustó mucho la idea de tener que comprarme un producto nuevo.
Pero cuando descubrí que habían diseñado una valija a partir del reciclaje de botellas de plástico PET usadas, ¡imagináte! ¡Era la señal perfecta! Según explican desde la compañía, las botellas se funden en un polímero líquido con el cual se elaboran hilos de filamento que se tejen en una tela duradera. Así se termina creando esta valija “hecha con basura plástica” que, créanme, nada tiene que envidiarle a las tradicionales.
Cada viaje alrededor del mundo supone un impacto y saber que allí donde traslado mis cosas tiene una huella ambiental menos negativa, demuestra lo importante que es pensar la sustentabilidad desde la voluntad de quien gestiona los residuos, desde el diseño de un artículo, desde el involucramiento de una empresa, desde la decisión de compra de cada uno de nosotros. Todos debemos (y podemos) marcar una diferencia.
Lejos de ser un aviso publicitario, comparto la información por si te interesa a vos o un conocido: la valija pertenece a la línea especial ECO-Nu de Samsonite.
7. Ser sustentables: e involucrarse como ciudadanos globales
Así de simple y complejo. Cada tema tratado en esta newsletter plantea una problemática o una realidad que requiere de un tipo de respuesta de acción de nuestra parte. Cada viaje me recuerda que la sustentabilidad es algo que se sostiene como un modo de vida allí donde estemos, y no como una característica de un lugar en particular.
Cada vez que conozco a una persona de otro país y me ve con mi vaso reutilizable de café, se genera una conversación que despierta conciencia y hasta provoca un cambio de acción. Cada vez que llego a una nueva ciudad, averiguo cómo movilizarme de la manera más eficiente: caminando más y necesitando menos el auto, disfrutando el paisaje y no generando contaminación.
Son muchos los aspectos que nos diferencian en cultura, historia, ideología y una lista que podría seguir. Pero hay uno que, ante este tipo de conferencias, siento que nos une… y se expresa en la siguiente imagen.
“Save our planet”. “Salvar a nuestro planeta”. Ese propósito o meta en común se hace presente en uno de los lugares más significativos de Berlín. El pasado y el presente se fusionan constantemente por las calles de la capital alemana, casi como marcando hacia donde no se debe volver y hacia donde sí quieren guiar su futuro.
La imagen corresponde a la obra del artista Indiano (Jürgen Grosse), es una de las tantas intervenciones de la East Side Gallery, en lo que alguna vez fue el Muro de Berlín que separó la ciudad, y cuya caída este 2019 cumple 30 años (apenas poco menos que mi edad).
La semana pasada les hablaba desde Buenos Aires sobre una serie documental que nos invita a nosotros, seres humanos, a (re)conectarnos con ese mundo natural que nos rodea para preservarlo. Esta semana desde Berlín, la transición energética nos presiona a modificar ese sistema que satisface nuestras necesidades para que no vayan en detrimento del ambiente.
En uno y otro caso, estamos hablado de un planeta que habitamos y de la necesidad de hacerlo en armonía, de forma eficiente, en equilibrio. Ese grito por “salvar nuestro planeta” implica también, en definitiva, salvarnos a nosotros mismos. Y no necesitamos superhéroes, tenemos el poder de lograrlo en nuestras propias manos.
Te leo desde Berlín! Un saludo,
Tais