Las nanotecnologías ya son protagonistas de nuestro día a día. Existen más de 11 000 productos comerciales presentes en multitud de sectores industriales: celdas solares, tratamientos contra el cáncer, sistemas de freno, raquetas de tenis, alimentos, cosméticos. Los nanomateriales, debido a sus minúsculas dimensiones, no se ven, y esto implica ciertas dudas y temores sobre su uso y manipulación. ¿Son seguras las nanotecnologías? ¿Pueden causar problemas a la salud y el medio ambiente? ¿Podemos tener problemas al manipular nanomateriales?
Estas y otras preguntas no tienen una fácil respuesta, pero para poner un poco de luz a este tema, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) español está publicando una serie de informes sobre exposición a nanomateriales. El primero evalúa la exposición laboral a nanomateriales, mientras que el segundo tiene como protagonista a uno de los principales nanomateriales: el grafeno.
¿Qué son los nanomateriales? A grandes rasgos, son materiales donde al menos una de sus dimensiones se sitúa en la nanoescala, entre 1 y 100 nanómetros.
Trabajando con nanomateriales
Convivimos en nuestro día a día con diferentes productos nano. A nivel de usuario nos puede llegar a preocupar el uso, manipulación y reciclaje de los nanomateriales, es decir, su ciclo de vida.
Un aspecto clave es la manipulación de los nanomateriales o de los productos que los contengan, ya que puede conllevar la liberación de partículas nanométricas al ambiente. Esto, por tanto, puede implicar una potencial exposición de las mismas.
También puede exponer a los trabajadores que los manipulan. ¿Cómo saber si estamos expuestos a nanomateriales? Mediante metodologías, cualitativas y cuantitativas, que permitan evaluar la exposición por inhalación a los mismos.
1-Métodos cualitativos
Son métodos adecuados cuando el agente químico a evaluar no tiene establecido un valor límite ambiental, como es el caso de los nanomateriales en España. La clave de estos métodos es compilar las características fisicoquímicas del agente químico a evaluar y la potencial exposición al mismo.
Esto nos permite obtener bandas de control que llevan asociadas diferentes medidas. Una desventaja de su uso para nanomateriales es que carecen de datos toxicológicos suficientes, por lo que ofrecen niveles de riesgo sobrevalorados y sus datos deben ser refrendados por los métodos cuantitativos.
2-Métodos cuantitativos
Son métodos que nos permiten determinar la concentración del agente químico en el lugar de trabajo y si existe emisión o exposición a nanomateriales.
Esto se realiza para: determinar la exposición, identificar fuentes de emisión de partículas nanométricas, evaluar la efectividad de las medidas de control implementadas y verificar la conformidad con los valores límite de exposición profesional de acuerdo con la norma UNE-EN 689:2019.
Por último, aparte de las medidas cualitativas y cuantitativas, hemos de tener en cuenta otros aspectos para obtener resultados válidos sobre las medidas de exposición a nanomateriales:
- No se conoce la métrica más adecuada para determinar las exposiciones a los mismos. Por lo tanto, se recomienda que se realicen en diferentes métricas, como número, distribución del tamaño, área superficial y masa de las partículas.
- Debido a la tendencia a que las partículas individuales (primarias) de los nanomateriales tienden a formar aglomerados y agregados de tamaño superiores a 100 nm, se recomienda complementar las medidas a escala nanométrica con otros rangos de tamaño hasta 10 µm.
- Cuando realizamos las medidas, aparte de las posibles nanopartículas derivadas de las condiciones de trabajo, también puede haber otras derivadas de: a) procesos naturales o b) generadas como subproductos no intencionados de un proceso industrial.
Eso sí, existe una serie de inconvenientes que debemos tener en cuenta:
- En España no existen valores límite ambientales para los nanomateriales.
- Muchos nanomateriales no disponen de información toxicológica específica.
- Los métodos cualitativos son complementarios y se han de validar respecto a los cuantitativos.
Como conclusión, analizar los exhaustivos informes del INSST nos ha permitido tener las claves para poder determinar correctamente la exposición a nanopartículas, recomendando su realización en caso de trabajar con nanomateriales en el lugar de trabajo.
Con esto hemos podido demostrar que es posible conocer la exposición a los nanomateriales, sobre todo en el ambiente laboral, pero todavía quedan dudas sobre sus efectos en la salud y su potencial toxicidad, dudas que poco a poco se irán solventando gracias a los múltiples estudios que se están realizando a nivel mundial y, por supuesto, estaremos atentos a sus resultados.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.