“No abras eso, es spam”, es una de las frases que pensamos cuando recibimos contenido irrelevante y no deseado en nuestras casillas de correo electrónico. Incluso, muchas plataformas de emails crearon su propia categoría donde automáticamente se clasifica y se archiva este tipo de mensajes.
Ahora, con la llegada de la IA, trascendió un nuevo término: slop. Esta palabra va en el mismo sentido que spam, ya que se refiere a los contenidos creados por inteligencia artificial generativa no deseados y de mala calidad que circulan y llegan al usuario a través de redes sociales, como resultados en las búsquedas u otros medios.
De acuerdo con The Guardian, el slop no es interactivo, a diferencia de las “alucinaciones de los chatbots”, y rara vez pretende responder a las preguntas de los lectores o satisfacer sus necesidades. En detalle, nunca está supervisado y su principal objetivo es crear la apariencia de un contenido creado por humanos, beneficiarse de los ingresos publicitarios y dirigir la atención de los motores de búsqueda hacia otros sitios.
El término cobró importancia a partir de que, en su evento anual, Google I/O anunció la incorporación de la inteligencia artificial en las búsquedas bajo la iniciativa de Google AI Overview. Esta nueva función navega por la web y te ofrece la información de manera resumida y personalizada en respuesta a una pregunta. En vez de tener que entrar a diferentes vínculos, ahora Overview los estudia, reúne y ofrece lo más útil. Pero, en este proceso, hay errores. O slop.
De acuerdo con The Verge, un claro caso fue cuando una persona había cocinado una pizza casera en su casa. Al sacarla del horno y darle un mordisco se dio cuenta que todo el queso se le caía por los costados. Acudió a Google para preguntarle qué hacer y la inteligencia artificial le respondió que le agregue plasticola. “Mezclá un octavo de taza de plasticola con la salsa. Una que no sea tóxica podría funcionar”, le respondió la IA.
Sobre el sistema particular de Google, en diálogo con The New York Times, Kristian Hammond, director del Centro para el Avance de la Seguridad de la Inteligencia Artificial de la Universidad Northwestern, criticó: “Cuando buscás algo, se te presentan una serie de resultados que te invitan a pensar qué es lo que necesitas. Ahora, con la integración de los modelos de lenguaje, no está ese incentivo. Solo nos invita a aceptar. Y eso es peligroso”.
El slop también puede aparecer en otros formatos como, por ejemplo, un libro que se vende a bajo precio y con una descripción atractiva, pero al final no termina siendo lo que promete, sino todo lo contrario: solo tiene contenido basura y, en algunos casos, que puede ser perjudicial para la salud. Un caso claro de esto es un libro sobre hongos que se vende en Amazon pero que tiene consejos mortales para el humano.
"Creo que tener un nombre para esto es realmente importante, porque da a la gente una forma concisa de hablar del problema", afirma a The Guardian Simon Willison, uno de los primeros defensores del término slop. “Este concepto puede dejar claro a la gente que generar y publicar contenidos no revisados generados por IA es un mal comportamiento", profundizó.
En líneas generales, los efectos negativos del slop se evidencian en la pérdida de tiempo del usuario y el consumo de contenidos irrelevantes. Lo que sí se está buscando ahora es que, como el spam, slop tenga el mismo protagonismo en la sociedad que el spam, así la gente puede tener conciencia sobre este tipo de prácticas, identificarlas y saber evitarlas.