Hace unos pocos días, contamos que el módulo de aterrizaje Peregrine de la empresa privada estadounidense Astrobotic iba en camino a ser la primera nave comercial en aterrizar en la Luna, pero al poco tiempo una fuga en su sistema propulsor impidió que la misión saliera como estaba planeada. No obstante, la carrera espacial no se detuvo sino que Japón logró convertirse en el quinto país que logró un aterrizaje suave de una nave espacial en nuestro satélite natural.
De hecho, utilizó una tecnología de precisión que le permitió aterrizar más cerca de su lugar objetivo que cualquier misión anterior, por lo que fue el “alunizaje más preciso jamás realizado”, aseguró Nature. De todas formas, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) dijo que el Moon Sniper o Smart Lander for Investigating Moon, conocido como SLIM, sufrió una falla en su panel solar el sábado pasado.
El control de la misión todavía está evaluando los datos para determinar el estado de la nave. En el último comunicado, la agencia informó: "Si la luz del Sol llega a la Luna desde el oeste en el futuro, creemos que existe la posibilidad de generación de energía, y actualmente nos estamos preparando para su restauración".
A diferencia de otras naves que han usado cuatro patas para tocar de forma simultánea un área relativamente plana, SLIM fue diseñado para alcanzar una pendiente de 15 grados fuera del cráter Shioli primero con una pata en la parte trasera y luego inclinarse hacia adelante para estabilizarse sobre las cuatro patas delanteras. Por eso, una de las hipótesis es que podría haber rodado durante su aterrizaje, impidiendo que sus células solares miren hacia el Sol.
Si la nave vuelve a la vida, no solo será un éxito para la agencia japonesa, sino para los científicos que esperan utilizar una cámara especializada para buscar en el manto de la Luna un mineral llamado olivino. "Si podemos detectar los componentes del olivino y compararlo con su homólogo de la Tierra, podremos ofrecer nuevas pruebas que respalden la teoría de que la Luna formaba parte de la Tierra hace mucho tiempo", explicó Shinichiro Sakai, director del proyecto de la misión en JAXA.
Por otro lado, el vehículo compacto de sólo 2 metros de alto, 1,5 metros de ancho y 120 kilogramos es una “prueba de concepto” destinado “a permitir aterrizajes más frecuentes en la Luna y otros planetas”, contextualizó EarthSky. De momento, sabemos que la misión japonesa logró demostrar que los aterrizajes de alta precisión “pueden aumentar el valor científico de las misiones”, describió The Planetary Society, una organización no gubernamental que promueve la exploración espacial y la divulgación científica. Y agregó: “SLIM ya ha hecho historia”.
El equipo detrás de la nave esperaba que la tecnología de aterrizaje precisa representara una ventaja respecto al plan Artemis de la NASA, que pretende volver a llevar humanos a la Luna dentro de tres años. De hecho, SLIM es una de varias nuevas misiones lunares lanzadas por Gobiernos y empresas privadas. Al respecto, Namrata Goswami, investigador de política espacial de la Universidad Estatal de Arizona en Estados Unidos, dijo a Nature que el alunizaje es "una gran victoria para Asia".
En suma, informó France 24, China, India y Japón son los países que han situado una nave espacial en la Luna en la última década, en adición a los alunizajes previos de Estados Unidos y la Unión Soviética.