Bienvenidos otras vez a SIE7E PÁRRAFOS, nuestra newsletter semanal de libros, escritores, lectores y curiosos. Esta semana vamos a recordar una anécdota de dos editores míticos de una época dorada del mundo editorial. Además, nuestros lectores invitados siguen comentando No Ficción. Esta semana escribieron: Luciana Mantero, Miriam Molero, Diego Igal, Mario Santucho y Santiago Porter.
1. Aquellos años maravillosos
Este año se cumplen 25 años de la edición de El primer hombre, la novela póstuma de Albert Camus editada en español por Tusquets. En los ‘90 Tusquets era todavía una editorial independiente. Sus dueños eran los geniales Beatriz de Moura y Toni López de Lamadrid. Durante una Feria de Frankfurt, se enteraron de que había un libro inédito de Camus sobre el que su hija Catherine estaba trabajando sin estar segura de publicarlo o no.
Resultó ser el borrador del primera parte de la autobiografía que Camus estaba escribiendo cuando murió en 1960. Durante años su viuda se había negado a publicarlo y ahora su hija se conmovía con la historia de su padre y creía que había que compartirla. Todo este proceso: el de transcribir y entender el manuscrito (parece que la letra era fatal), convencerse de su publicación y darle forma según sus notas, llevó mucho tiempo. Tiempo durante el que Beatriz y Toni no estuvieron ausentes ni un segundo. Se escribían constantemente con Catherine, viajaban a Francia, editaban, sugerían, aceptaban condiciones. En fin, se tomaban el tema con una pasión que nada tiene que ver con resultados económicos sino con el placer de convertirse en los editores de un Camus inédito. En esos años yo trabajaba en la editorial y me acuerdo haber seguido las aventuras de ellos y Catherine con unos nervios únicos. Finalmente se publicó y todos saltábamos de alegría. Además, fue un éxito.
2. "Comeventas"
Los años pasan, la industria muta, la globalización gana (Tusquets es ahora parte de Planeta, mientras que Penguin Random House compró hace pocos días la editorial Salamandra, que todavía se mantenía independiente). Así las cosas.
Parecería que ya a nadie le importa descubrir un libro. Sin embargo el otro día mientras caminaba por la Feria del libro me cruce con Maxi Papandrea, director de la editorial Sigilo. Me contó con un entusiasmo emocionante y contagioso sobre el lanzamiento de su último descubrimiento: Cometierra, de Dolores Reyes. Ahí mismo la compré. Es buenísima. No todo son cifras de ventas, todavía quedan editores ilusionados y maravillosos libros por descubrir.
Y aquí los libros de no ficción de la semana:
3. Santos y eruditos, de Terry Eagleton, comentado por Miriam Molero
“Lo primero que debe serle advertido al lector de «Siete párrafos» que busca aquí recomendaciones de libros de no ficción es que «Santos y eruditos» es una novela contante y sonante. Es una obra de ficción basada en hechos y personajes reales, sí, pero ficción al fin. Tampoco puede decirse que el libro sea de interés para el público en general aunque pueda llegar a ser un divertimento para los iniciados en filosofía, en semiología, en historia de la independencia irlandesa. ¿Qué decirles a quienes conocen al dedillo el pensamiento de Wittgenstein, el movimiento lingüístico ruso, la historia política irlandesa del siglo XX? Absolutamente nada”. Aquí el comentario completo.
4. La tribu, de Carlos Manuel Álvarez, comentado por Mario Santucho
“Carlos Manuel de Céspedes fue el primer líder independentista cubano, allá por 1868; con él comenzó la historia de la nación moderna en la mayor de las islas del Caribe. Otro Carlos Manuel, en este caso de apellido Álvarez, es uno de los primeros narradores de la Cuba posmoderna. Sus muy logradas (y un poco estandarizadas) crónicas cuentan lo que está pasando en la era DC –después de Castro. El autor habla de un país nuevo, aunque en verdad muy poco ha cambiado. Es como si las palabras ya estuvieran en transición hacia no se sabe dónde, mientras las cosas se mantienen inmutables”. Aquí el comentario completo.
5. El trabajo de los ojos, de Mercedes Halfon, comentado por Santiago Porter
“El trabajo de los ojos es un libro precioso. Se muere Balzaretti, el oculista, y su legado es la narración de Mercedes. La autora reflexiona, a partir de su historia clínica, sobre la experiencia de la observación y lo hace con lucidez y elegancia. Como si pusiera en pausa el devenir de las cosas, Halfon despliega una extraordinaria capacidad para ver todo detenidamente y así, de alguna manera, su escritura nos genera una nueva conciencia sobre lo que implica mirar”. Aquí el comentario completo.
6. El reino de las mujeres, de Ricardo Coler, comentado por Luciana Mantero
“El reino de las mujeres de Ricardo Coler, se inmiscuye en las entrañas de China para mostrar la sociedad matriarcal más pura del mundo: la de los Mosuo, una minoría étnica de 25.000 habitantes en la que las mujeres mandan. Lo hace desde los ojos de un cronista occidental que reflexiona sobre los mandatos y reglas culturales con las que hemos crecido, intenta una neutralidad y un extrañamiento permanente de su punto de vista”. Aquí el comentario completo.
7. Diario de un hijo, de Tute, comentado por Diego Igal
“Juan Matías Loiseau (aka Tute, 1974) sumó un título más al cada vez nutrido apartado padre-hijo de la llamada literatura del yo. Pero a diferencia de los libros de Paul Auster, Pilar Donoso, Nicolás Gadano, Franz Kafka, Karl Knausgård, Mauro Libertella, Mónica Müller, Philip Roth, Guillermo Saccomanno o Martín Sivak, entre otros, Loiseau aporta la originalidad que le concede pertenecer al oficio de dibujante/historietista con el que descolla desde hace años. En Diario de un hijo (Sudamericana 2019), Tute retrata y pone en palabras el duelo surgido en 2012 a partir de la muerte del papá, Carlos Caloi Loiseau, con apenas 63 años”. Aquí el comentario completo.
Gracias amigos, nos vemos la semana que viene para seguir hablando de libros y haremos un balance de la Feria del Libro, que está entrando en su última semana (¡aunque todavía espera el gran hito de la presentación del libro de Cristina el jueves!). Seguimos leyéndonos, y acuérdense de mandarme sus comentarios.
Saludos,
Flor.