Llegaron los días frescos, se pronostican bajas temperaturas con la llegada del invierno y las actividades al aire libre se reducen. ¿Cómo podemos hacer para mantener una rutina deportiva durante esta temporada?
Lo primero a tener en cuenta son los beneficios que el frío produce en el cuerpo a la hora de hacer ejercicio, según mindbodygreen:
- Para comenzar, el frío mejora el metabolismo.
- Se obtiene un mayor rendimiento y se queman más calorías, ya que el gasto energético aumenta.
- Mejora el estado emocional, ya que la actividad física ayuda a reducir el estrés al liberar endorfinas.
- Aumentan los niveles de vitamina D bajo la luz del sol, esto ayuda a absorber el calcio y contribuye al sistema nervioso, muscular e inmunológico, según medicine.gov.
Consejos para entrenar con bajas temperaturas:
Calentar el cuerpo:
Muchas veces se arranca a hacer ejercicio sin calentar los músculos del cuerpo, pero puede generar lesiones. Por eso, es importante calentar cardiovascular y articularmente el cuerpo, ya sea en ambientes interiores como exteriores.
Según Alonso Gutiez en una nota de la revista Hola, “con las bajas temperaturas nuestro cuerpo tarda más en entrar en calor y es recomendable calentar entre 10 y 15 minutos antes de la parte principal del entrenamiento y que las pausas entre series sean en un corto espacio de tiempo para no quedarnos fríos, además de seguir ritmos constantes de trabajo medio/alto”.
Vestirse con tres capas de ropa:
- Llevar una primera capa de ropa que absorba la humedad y las transpiraciones.
- Luego una camiseta térmica para afrontar mantener el calor en la zona alta del cuerpo
- Finalmente, llevar una campera rompeviento fina para evitar que pase el frío o la lluvia.
Comenzar a hacer ejercicio de manera gradual
Si antes de la llegada del invierno se realizaba una rutina diaria se podrá continuar la misma con normalidad. En cambio, si se inicia desde cero es importante comenzar de a poco para no lastimar los músculos.
Hacer rutinas cortas de 20 a 30 minutos diarios es una buena forma, luego ir incrementando a medida que pasen las semanas.
Usar protector solar
Si bien el sol en invierno no es tan potente como en el verano, puede afectar a la piel. Protegerse con protector solar evitará quemaduras y dolores de cabeza posteriores.
Mantenerse hidratado/a
A pesar del frío es importante tomar agua antes y después de entrenar porque existe la posibilidad de deshidratarse tanto como en el verano. No es aconsejable tomar jugos o gaseosas durante la actividad física porque contienen azúcares.
Alimentarse antes y después
Cada organismo es distinto, pero es importante comer antes de realizar algún deporte para que el cuerpo tenga energía para gastar. Asimismo, alimentarse después de un entrenamiento puede optimizar el proceso de recuperación, según dijo la nutricionista Katie Valdes a Nike.
La especialista recomienda consumir abundantes carbohidratos antes y después de hacer ejercicio para no gastar tejido muscular magro como combustible. Se pueden ingerir frutas, verduras, cereales ricos en fibra o pastas. También, es importante que el plato contenga un poco de proteína como pescado, pollo, yogur griego sin grasa, entre otras opciones.