Según investigadores, la inteligencia artificial no aumentó las trampas en escuelas de Estados Unidos  - RED/ACCIÓN

Según investigadores, la inteligencia artificial no aumentó las trampas en escuelas de Estados Unidos 

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

En comparación a años anteriores, las tasas de plagio o ayuda no autorizada durante instancias de evaluación siguen siendo las mismas en el nivel secundario. En cambio, la mayoría usa la nueva tecnología para inspirarse de ideas para un trabajo o proyecto.

Según investigadores, la inteligencia artificial no aumentó las trampas en escuelas de Estados Unidos 

Imagen de Freepik

Una de las principales preocupaciones cuando llegó la inteligencia artificial a todas las personas con acceso a internet era la facilidad que podían llegar a tener los estudiantes para copiarse en un examen o incluso para no realizar sus tareas de manera manual, sino que le pedirían a ChatGPT que lo hagan. Atrás parecían quedar las largas horas en las que un estudiante se sentaba a redactar un ensayo. 

Pero aquella especulación fue meramente basada en temores sin pruebas determinadas, incluso fue exagerada, según un nuevo estudio de la Universidad de Stanford. La investigación confirma que la introducción de los chatbots de inteligencia artificial no incrementó los índices generales de trampa académica, es decir, de copiarse.

Según los investigadores, en las encuestas realizadas este año en más de 40 institutos de Estados Unidos, entre el 60% y el 70 % de los estudiantes admitieron haber hecho trampas recientemente. Este número no está muy alejado del de años anteriores.

Como bien sabemos, el plagio, la copia o ayuda no autorizada son prácticas históricas, antes de que la inteligencia artificial sea protagonista de muchos titulares. De acuerdo con The New York Times, en investigaciones realizadas a más de 70.000 estudiantes de secundaria entre 2002 y 2015, el 64 % afirmó haber copiado en algún examen y el 58 % dijo que había plagiado.

"Los medios de comunicación han hablado mucho de que la IA facilita y aumenta las probabilidades de que los estudiantes hagan trampas", afirmó en un artículo Denise Pope, investigadora y profesora titular de la Stanford Graduate School of Education (GSE). "No hemos visto que eso se confirme en nuestros datos. Sabemos por nuestra investigación que cuando los estudiantes hacen trampas, normalmente es por razones que tienen muy poco que ver con su acceso a la tecnología”, profundizó. 

¿Para qué usan los estudiantes la IA?

De acuerdo a la investigación, en las cuatro escuelas secundarias, entre el 12 % y 28 % de los estudiantes afirmó haber utilizado una herramienta de inteligencia artificial o algún dispositivo digital como, por ejemplo, un smartphone en el último mes como ayuda no autorizada durante un examen, tarea o deberes. 

Dentro de estos estudiantes que sí confesaron recibir asistencia tecnológica, la mayoría dijo que había sido útil para generar una idea de trabajo, proyecto o tarea mientras que la minoría dijo que fue el chatbot el que realizó toda una tarea. Además, otros confirmaron que había sido práctico para editar o completar una parte del trabajo. 

"Hay otras formas de concebir la inteligencia artificial, no simplemente como una tentación incontrolable que lo socava todo", afirmó Victor R. Lee, profesor asociado de la Facultad de Pedagogía de Stanford que investiga las experiencias de aprendizaje con inteligencia artificial y dirigió este reciente estudio.

En Argentina, este año se realizó en Mendoza una conferencia en el marco del programa Mendoza Futuro organizada por la Dirección General de Escuelas para abordar este tema. Participaron tanto alumnos como especialistas. Natasha Villamayor, estudiante secundaria, resaltó que la IA la ayudó muchísimo en su trayectoria escolar. “Tenemos que aprender a usarla, pero no dejar que haga todo por nosotros. El sistema educativo no debe tenerle miedo a la inteligencia artificial”, reflexionó.