Cómo los avances tecnológicos definen nuestras vidas y transforman nuestros hábitos.
La nueva legislación clasifica a los sistemas de IA según el riesgo que presentan para los derechos fundamentales de las personas. Cada categoría tiene exigencias normativas y un plazo diferentes para adaptarse a ellas. A partir de esto, las empresas tech norteamericanas como Meta o Apple dieron un paso atrás en implementar sus productos innovadores en Europa.
La semana pasada Meta incorporó la herramienta en sus redes sociales. Ahora, los usuarios pueden hacer uso de la nueva tecnología e interactuar con ella para que les brinde información o cumpla ciertas tareas como, por ejemplo, la redacción de un texto.
SearchGPT es el nombre que la empresa tecnológica eligió para su nueva herramienta. A diferencia de ChatGPT, su bot conversacional, busca proporcionar respuestas con la adjudicación de las fuentes.
La creciente regulación de datos web amenaza la sofisticación de sistemas de inteligencia artificial, limitando el acceso a información de calidad, revela un estudio del MIT. En respuesta, empresas como OpenAI optan por adquirir datos bajo acuerdo, como el realizado con Axel Springer, o exploran el uso de datos sintéticos, pese a los riesgos de degradación en la precisión.
Según revela un estudio de IBM, el 58 % valora positivamente el impacto de la IA. Las preferencias se inclinan hacia el contenido personalizado y actualizaciones instantáneas, especialmente en dispositivos móviles.
Capgemini, una empresa de servicios tecnológicos, aseguró que la "primera ola de inteligencia artificial", donde entendíamos qué era un prompt y cómo se usaban los modelos de lenguaje, ya pasó. Ahora, emergen los agentes, unos sistemas que prometen tomar responsabilidad de tareas administrativas y repetitivas en la escena laboral.
DreamFlare AI es una productora que se dedica a perfeccionar y profesionalizar los contenidos cinematográficos generados con IA. En diálogo con RED/ACCIÓN, Marco Berger, director de cine independiente, expresa su resistencia: “El factor humano puede desaparecer”.
La inteligencia artificial está remodelando la creatividad en múltiples disciplinas, desde el arte hasta la escritura, proporcionando herramientas innovadoras que amplían las fronteras de la expresión. Sin embargo, una reciente investigación advierte sobre la disminución de la diversidad creativa al usar IA en la escritura de cuentos.
CrowdStrike, una empresa de ciberseguridad, quiso actualizar su software de antivirus. La renovación no fue adecuadamente probada por los desarrolladores y provocó un “apagón informático” que afectó a los computadores y servidores de grandes empresas. “Hay que balancear los proveedores y no tener una única solución”, señala Leonardo Berro, experto en ciberseguridad, quien asegura que lo ocurrido fue una falla en la cadena de suministro.
Kenza Layli, una influencer con rasgos marruecos generada por la fundadora de la agencia PhoenixAI Myriam Bessa, se llevó la distinción de Miss AI ante cientos de concursantes. Este tipo de iniciativas despiertan grandes preocupaciones acerca de la evolución de los estereotipos de belleza a partir del desarrollo tecnológico.
El argentino David Burchkartd se convirtió en tendencia en redes sociales después de contar que desarrolló un chatbot programado para imitar la forma de comunicarse de su hijo Brian, quien falleció en un accidente automovilístico en 2022. En diálogo con RED/ACCIÓN, María Emma Martínez, una psicóloga especializada en procesos de duelo y pérdidas, analizó los posibles impactos, tanto negativos como positivos, que esta tecnología podría tener en la salud mental de las personas.
En una iniciativa que busca el compromiso de las grandes tecnológicas para incluir la ética en el desarrollo de los nuevos modelo de inteligencia artificial, líderes religiosos y representantes de empresas como IBM o Microsoft firmaron un acuerdo sentenciando su compromiso.
Más conocido como "el campamento para millonarios", anualmente el banco Allen & Co organiza cinco jornadas en la localidad de Sun Valley, Idaho, donde se reúnen los empresarios más poderosos y relevantes del país. La agenda, que se mantiene secreta, apunta a conectar a estas personas para llegar a acuerdos económicos y políticos de gran releancia internacional.
¿Quién tenía razón, Heráclito o Parménides? Invité a jugar a seis modelos como ChatGPT y sólo la mitad de ellos aceptó la invitación. Y todos eligieron a Heráclito. Dos respondieron que ambos filósofos tenían razón, y Gemini, de Google se excusó: “No tengo la capacidad de elegir un lado en este debate”.
Desde la histórica victoria de AlphaGo sobre Lee Saedol en el juego de Go en 2016 se han sucedido varios casos en los que las máquinas han demostrado su capacidad para superar a los humanos en juegos complejos y situaciones de toma de decisiones. Este desarrollo no solo destaca el progreso técnico sino que también plantea preguntas profundas sobre el futuro del trabajo y la interacción humano-máquina.
Cada día las tecnologías que conocemos se vuelven más sofisticadas y, en el medio, no entendemos para qué sirven o cómo pueden ser útiles en nuestra vida diaria. "Hacer un buen uso siempre será nuestra responsabilidad", dice Augusto Alegre, ingeniero industrial y consultor de inteligencia artificial, a RED/ACCIÓN.
Los artículos escritos por periodistas profesionales no son la prioridad en las búsquedas de Google. Más bien, los contenidos generados por inteligencia artificial que imitan y plagian estos artículos lo son. El tráfico, una parte clave de los ingresos de los medios, está en riesgo y la empresa no da respuestas concretas.
Un informe de Reuters y la Universidad de Oxford destaca que la red social se convirtió en una de las fuentes de información más importantes. Sin embargo, deepfakes, feedback loops y echo chambers son algunos de los problemas con los que cuenta la plataforma al momento de divulgar información.
En la misma línea que el spam, este concepto se refiere a todos aquellos contenidos no deseados creados con inteligencia artificial generativa. Su principal objetivo es aparentar que fue creado por un humano, pero en realidad no tienen ningún tipo de supervisión y buscan generar tráfico hacia determinados sitios para monetizar.
Agustín Raimondi es abogado y creó Welaw al ver que muchas personas no se encuentran resguardadas contractualmente. "El desafío es mostrar que hay una forma diferente de ver el derecho, que se aleja totalmente de lo que estamos acostumbrados hace años", señala en esta entrevista.
