En este contexto, se ha comprobado que la IA usada en casos que se relacionan con complejidades sociales reproduce y amplifica las injusticias. Este es el caso de sistemas que predicen delitos y que en muchas ocasiones asocian delincuencia con racismo policial histórico.
Esta tecnología ya está cambiando nuestro día a día y lo seguirá haciendo de manera aún más sofisticada en el futuro. Está presente hasta en los lugares menos pensados y busca conocernos lo mejor posible para atender a todas nuestras necesidades.
"Nuestros trabajos están seguros, al menos por ahora, pero el modo en que los ejercemos tendrá que cambiar", señala David Timis, conferencista experto en el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el futuro del trabajo.
El cambio es tan pequeño que no puede ser identificado por el oído humano, pero sí por una app.
El empleo no desaparecerá debido a la introducción de la tecnología. Pero sin nuevas formas de distribuir equitativamente el trabajo remunerado y no remunerado, las nuevas tecnologías podrían generar un mundo muy dividido.
La creciente accesibilidad a grandes volúmenes de datos ha propiciado que los métodos de aprendizaje automático hayan transcendido de la actividad académica y se hayan implantado en gran número de empresas de los más diversos ámbitos, proporcionando soluciones a problemas específicos con un gran nivel de desempeño, muchas veces superior al de los humanos.
El uso de la inteligencia artificial y la big data llegó para quedarse y tomó todos los ámbitos posibles. El de la música no es la excepción y cada vez más se usan para contratar artistas. Lo bueno para la industria: predice el éxito. Lo malo para los oyentes: relega la creatividad.
En lo que parece ser una movida para abrir la compañía y mostrar cómo funciona por dentro, la red social reveló cómo sus algoritmos encuentran, reportan y bloquean publicaciones prohibidas que van desde desinformación hasta desnudos o terrorismo.
A medida que más empresas buscan mayores ganancias a través de la automatización, la inteligencia artificial y otras innovaciones digitales, debemos considerar lo que se pierde cuando reemplazamos a los humanos por máquinas.
La tecnología tiene el potencial de mejorar la vida de miles de millones de personas, pero solo si crea y entrega valor directamente a los más necesitados, en lugar de aumentar las ganancias corporativas.
Las técnicas han llegado al nivel de madurez suficiente para su aplicación en el ámbito de la salud y los beneficios potenciales son enormes.
El principal obstáculo vigente para que crezca esta tecnología es que pueda entender las complejidades y matices de la conversación humana. Hay empresas trabajando para que los humanos puedan realizar conversaciones naturales con dispositivos.
En China millones de jóvenes utilizan maestros virtuales que entienden sus dificultades de aprendizaje y se adaptan a sus necesidades. Además, políticos estadounidenses quieren regular las redes sociales para que no sean adictivas.
El autor propone a los ejecutivos hacerse tres preguntas para identificar cómo los proyectos pueden beneficiarse del despliegue de la IA. Esta herramienta ya dejó de ser para un nicho. Hoy tiene un uso generalizado.
Después de siglos de industrialismo, ahora estamos en la cúspide de una revolución tecnológica que tiene el potencial de abolir todo el trabajo necesario, dando lugar a sociedades construidas en torno al ocio y un ideal clásico de libertad. El mayor obstáculo para realizar tales sociedades es cultural, no tecnológico.
El próximo avance científico será decodificar cómo el sistema inmune previene y controla las enfermedades. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático serán las claves de este logro.
