— ¿Por qué la salud mental es un tabú en el trabajo?
— En buena medida, la salud mental fue y sigue siendo un tema tabú en la sociedad y dicha dinámica se reproduce en las organizaciones. Si bien estamos transitando un camino hacia empresas más colaborativas y de cuidado recíproco, construidas a través de la confianza, hoy todavía nos encontramos conviviendo con paradigmas verticalistas donde se trabaja para el jefe. Pareciera que el líder no tiene padecimientos y todo lo puede. Hay una imagen caricaturizada de este líder como un súper héroe o heroína que todavía se encarna en las culturas de muchas organizaciones. Es por eso que mostrar algún tipo de situación individual por la que se está pasando, como puede ser un trastorno de ansiedad, ataque de pánico, fobia, o cualquier sintomatología psíquica, es visto con una mirada estigmatizante y en el imaginario general se percibe como un riesgo de quedar fuera de la carrera corporativa.
De todas formas, algunas organizaciones están avanzando sobre el tema, activando mecanismos para poner atención a este tipo de situaciones y para poder gestionarlas de forma efectiva. Por ejemplo, en algunos casos logran que el grupo de trabajo de forma colaborativa ayude a las personas en el cumplimiento de sus objetivos. Cuando hay una mayor construcción de equipo y una mayor confianza, el equipo reacciona como un colchón emocional que amortigua el impacto del sufrimiento psíquico individual.
— ¿Qué pueden hacer las organizaciones para generar mayor contención emocional?
— Las estrategias para que las organizaciones sean más “saludables” tienen que ver con cómo se generan las condiciones para que estos temas puedan ser gestionados de forma preventiva y no de forma reactiva. Es importante observar cómo está la gente y poder detectar señales que nos permitan generar una luz amarilla para detectar quienes son las personas que están necesitando cierto tipo de atención. Si bien las actividades o dispositivos culturales en las organizaciones, como por ejemplo las clases de respiración, meditación o yoga sirven, estas resultan insuficientes ya que son acciones que trabajan básicamente con las manifestaciones de los problemas. Es necesario un enfoque sistémico u holístico que permita resolver los temas de fondo en las organizaciones y en su dinámica, de forma tal que la gente pueda ser productiva en un ámbito de trabajo armónico.
— ¿Qué es el área Salud Mental Digital? ¿En qué espacios se está implementando?
— La Salud Mental Digital es un conjunto de dispositivos, métodos y avances tecnológicos que permiten anticiparse, monitorear y hasta resolver aspectos vinculados a la salud mental de la gente. El Covid 19 ha generado una pandemia de la que poco se habla, una pandemia silenciosa relacionada con el crecimiento exponencial de trastornos psicológicos. En esta línea, la salud mental digital propone una serie de tecnologías para brindar soluciones a quienes padecen.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.