Nombre: Rocío Igarzábal
Edad: 31 años
Lugar de Nacimiento: San Isidro, Provincia de Buenos Aires
Profesión: Actriz y Cantante
Sector en el que trabaja: Arte
Lugar en el que desarrolla su actividad: Área Metropolitana de Buenos Aires
Redes sociales: @rochi_igarzabalok
—¿En qué situación sentiste que el género se te volvió en contra y cómo lo superaste (si lo superaste)?
—No sé si es una situación, sino es más bien construcción. A la hora de creer en mí misma siempre hubo un sentido de ser o una forma de ser que me costó mucho durante muchos años; de sentirme inferior, débil, de sentir que había cosas que las podía resolver el hombre y no la mujer. Sentir que yo no era capaz de decidir por mí misma sobre mi trabajo y sobre mi vida, porque esos eran temas que resolvían los hombres. En esa construcción es donde todavía me encuentro desarmándome y desaprendiendo. Sigo trabajando mucho en la confianza en mí misma porque creo que en un mundo donde la mayoría de los espacios están mayormente ocupados por hombres es todo un trabajo poder alzar la voz y verse a una misma con todo lo que tiene para dar y todo lo que vale. Creo que lo voy superando y creo que hasta se me volvió en contra conmigo misma: la confianza en mí y la creencia en lo que yo puedo dar y ser.
—¿Cuál es el problema más urgente a resolver respecto a la igualdad de género en tu ámbito?
—En mi ámbito de trabajo, tanto en la música como en la actuación, se tiene que seguir fomentando el espacio, en todo sentido, de mujeres. Mujeres arriba del escenario, detrás del escenario, mujeres dirigiendo, produciendo, managereando. Creo que eso sigue en proceso de cambio y yo lo veo. En estos últimos meses, me ha pasado de ir a grabar una serie y que haya camarógrafas, directoras, técnicas. Igual cantidad de mujeres que de hombres en un set de grabación. Eso antes no sucedía. Me puso muy feliz y se lo dije al equipo, me parecía muy increíble ver esa situación. Pero siento que todavía se tiene que dar más espacio. La mujer creativa es una cosa de locos y cuando se le da espacio es ilimitado el poder que tiene, así que hay que seguir fomentando este desarrollo femenino en el ámbito del arte.
—¿Qué creés que se podría hacer para revertirlo/mejorarlo?
—Creo que lo primero que hay que hacer es comunicarlo, hablarlo, ponerlo sobre la mesa y generar comunión, compañerismo entre mujeres. Así, se da espacio para el debate y también para la acción. Este punto es importante para que los cambios empiecen en los detalles y así se puedan generar equipos nuevos, espacios nuevos y más cantidad de mujeres a la hora de laburar en cualquier producción ya sea televisiva, cinematográfica o musical. Comunicación, debate, quiebre, acción: todo eso para caminar hacia la igualdad de género en el mundo del arte.
—¿Qué consejo le darías a una mujer que te está escuchando/leyendo ahora?
—Mi consejo para cualquier mujer hoy en día es que busque complicidad y compañerismo con otras mujeres. Que busque hacer equipo, hablar, sacar lo que nos incomoda, lo que no nos gusta. Creo que la mejor manera de hacerlo es comunicándolo y uniéndonos para que esto siga cambiando y siga evolucionando. Ese es mi consejo, compartir lo que nos pasa y a la vez generar la fuerza en conjunto.
—¿En qué aspectos las nuevas generaciones te generan esperanza?
—Uy, qué buena pregunta. La verdad que las nuevas generaciones me inspiran un montón. Me gusta escuchar hablar a personas más jóvenes que yo. Me pasan dos cosas. Por un lado, siento que mi generación (entre los 28 y los 38 años) es una generación que se cuestiona mucho, que viene a romper, a generar revolución para el cambio. Por otro lado, las nuevas generaciones (tanto la infancia como la pre adolescencia y la adolescencia) ya vienen con otro significado de las cosas, otros valores, una apertura mental muy espectacular que a mí me inspira, me sorprende y me lleva a seguir cuestionando. Eso es lo más lindo. Sigue generando movimiento y de eso se trata la vida misma, si no hay movimiento nos morimos. La vida late en el movimiento, en el cambio, en el cuestionarse, pensar de manera crítica, y desde ahí seguir evolucionando. Entonces, las nuevas generaciones tienen eso. Una apertura mental hermosa que va más allá de las etiquetas y de los rótulos. Conectan con la energía, con el otro desde el lugar de la experiencia. Me encanta.
Si crees que estás viviendo una situación de violencia por razones de género y necesitas contención o asesoramiento, llamá al 144. Si estás en riesgo inminente de ser atacada llamá al 911.
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