¿Cómo le va? En esta cruzada de todos los humanos hacia la inmunidad de rebaño, debemos esperar, cierto, pero no desesperar. Bienvenidas sean en este tiempo las cosas que nos hacen pensar y evolucionar, pero también lo que nos da placer (y, por qué no, las frivolidades).
Quizás por eso, cuando aflojan las restricciones, se abarrotan los restaurantes. Quizás por eso sucede la reconquista de las plazas. El solcito, el pasto, la música, la comida, el cine y el arte por el arte mismo alejan al peor bicho de todos, la peor amenaza, que es la de mantener una distancia prudencial de lo que nos hace bien (y por ende de nosotros mismos).
Con esas líneas agoto el contenido solemne de esta newsletter. Lo que sigue es todo alegría y buenas noticias.
Aporto algunos recitales y contenidos online sobre música y dos nuevas obras de teatro en las que actrices homenajean a antiguas escritoras. Además, para celebrar el Día del Amigo que se avecina, pregunté a mis amigos más expertos en morfi: ¿cuál es el restaurante de Buenos Aires por el que ponés las manos en el fuego? Sus respuestas, a continuación.
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PARA ESO ESTÁN LOS AMIGOS: RESTAURANTES PARA VISITAR EL 20 DE JULIO
- VIRGINIA. “Una buena alternativa es Saigón. La sucursal de San Telmo es cancherísima y la frecuenta gente muy ecléctica. Tiene mesitas en la calle y sirven unos gin tonics buenísimos. No hay mozo: entrás, elegís la comida y la llevás a tu lugar. Hacen comida asiática riquísima y muy accesible. Se puede ir a comer ahí y después ir a tomar algo a un bar irlandés que está ahí a la vuelta. Me gusta porque es canchero, barato, y hay gente con onda”.
- BELÉN. “Últimamente, estoy enamorada de Síntesis. Oscar, el dueño, te atiende de primera, te acerca una mantita si tenés frío y recomienda los platos del día. La comida es sabrosísima y fresca, desde el ramen, los pepper nigiris y los rolls hasta el helado de jengibre. Es fundamental el té de roiboos sudafricano para bajar esos manjares al final de la cena. Es un restaurant aspiracional, para ir en alguna ocasión de festejo a deleitarse con tapas asiáticas de otro nivel. Cada vez que me voy de Síntesis me siento más liviana, conectada con Buda, con un paz que el equilibrio zen te da”.
- AGUSTINA. “Picarón, en Chacarita, es un planazo. Tienen una carta ecléctica. Hay gustos para todos: tiraditos recién salidos del agua, brócolis a la plancha, empanada de calamar. ¿Qué mas querés? Pedir agua sin plástico es un plus para mí: en Picarón sirven agua del lugar. Hay que cerrar la experiencia con el cremoso de chocolate, que es todo lo que está bien. Volvés empachado y pedaleando como el osito que ostentan en su logo”.
- MARTÍN. “Elijo La Alacena, que queda en Gascón y Honduras. Me gusta mucho porque son muy fieles a lo que son las preparaciones en Italia: platos simples con ingredientes de muy buena calidad. Esto difiere de la comida ítalo-argentina, que no tiene nada de malo, pero está un poco más adaptada a nuestro país. La chef, Julieta Oriolo, prepara una lasagna muy buena. De entrada, el paté está buenísimo, y de postre el tiramisú no falla. Los fines de semana sirven un brunch italiano que tiene mucha pinta. Además de sentarte a comer, tienen un almacén adonde podés comprar preparaciones de ellos para comer en casa”.
- SOFÍA. “Mi favorito es Roux, por escándalo. Cuando voy, me siento de viaje. Es para una juntada íntima porque es chiquitito: tiene apenas diez mesas. La cocina es francesa, y todo es de pxta madre. Con esta recomendación estoy basándome 100% en la comida, porque no sé si es un lugar divertido para ir”.
- RODRIGO. “Definitivamente, Sarkis. No lo elijo específicamente por la comida o el servicio, sino por lo que significa: un lugar de celebración con amigos. Me gusta mucho eso de armar una mesaza, sentarse entre varios y pedir muchas cositas para picotear. Hay restaurantes donde quizás se come mejor, pero Sarkis siempre es eficiente, siempre es rico, siempre te atiende bien”.
- MARTINA. “El primer puesto se lo lleva Anafe. Cada vez que voy, como increíble. Conozco a los que trabajan ahí y siempre tienen buena onda y atienden bien. Es impecable pero sin llegar ser pretencioso. Los condimentos y las combinaciones son superoriginales. Por lejos, mis favoritos son el paté con financier, las gírgolas con crema de cajú y la ricota. Siempre tienen alguna que otra cosa nueva en el menú. El lugar es muy sencillo, el barrio es muy tranqui, todo está muy cuidado. La selección de vinos es impecable y su profiterol es el mejor postre de Buenos Aires. ¡Juro que no me pagaron para decir esto!”.
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ACTRICES QUE RESUCITAN A ESCRITORAS
- La biblioteca sonora de las mujeres fue originalmente una instalación performática creada por la dramaturga suiza Julie Gilbert. En esa primera versión, el público circulaba por una sala llena de teléfonos antiguos, y levantando el tubo que quisiera para “conversar” con una mítica escritora del pasado. En su adaptación a la pandemia, la propuesta es agendar una llamada telefónica en la que, por cinco minutos, una actriz de renombre argentina te interpreta en vivo uno de estos textos. Las “funciones” son los viernes, sábados y domingos entre las 18:30 y las 20:30. En julio toca Simone de Beauvoir en la voz de Selva Aleman y Salvadora Medina Onrubia de la mano de Cristina Banegas.
- Eterna Alejandra es un tributo a la obra de Alejandra Pizarnik. Se trata de un ritual (vía streaming) en el que se entrecruzan música, poesía e imágenes para reflejar el universo de la escritora argentina. Un elenco de reconocidas actrices —Celeste Cid, Virginia Lago, Damian Lomba, Cecilia Roth, Malena Solda— interpretan un texto en off de Pizarnik y lo complementan con fotos que ellas mismas tomaron con sus celulares.
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DIVERTIMENTOS MUSICALES
- ¿Qué te puedo decir sobre Nito Mestre que ya no sepas? El ex integrante de Sui Generis e ícono de la música nacional se presenta en el Centro Cultural San Isidro el 21 de agosto a las 20:00, ocasión en la que va a repasar los mayores temazos de su carrera. Para ir reservando entrada, hacé click acá.
- Roberto Fidel Ernesto Sorokin Espasa. Este trabalenguas es el verdadero nombre de Coti Sorokin, dueño de éxitos como “Nada de esto fue un error”, “Antes que ver el sol” o “Color esperanza” (lo cual me hace pensar que Coti es millonario en regalías de SADAIC). A “Color esperanza” la cantaba Diego Torres allá por 2001: si no me equivoco, fue el himno que llamó a resistir a la crisis económica. Personalmente la canción me genera el efecto inverso y me llena de desesperanza. La última versión que salió, “Color esperanza 2020”, es un pastiche de artistas de todas las latitudes bastante ridículo, en plan “We are the world”. Bueno, todo este preámbulo absurdo para decir que Coti se presenta en el teatro Ópera de La Plata este sábado a las 20:00.
- Me encontré con un video en el que Emmanuel Horvilleur muestra los chiches que tiene en su estudio de grabación, Avesexua, que comparte con su hermano (y también músico) Lucas Marti. Si te gusta la nerdeada musical de esta índole, vale la pena seguirlo en su recorrido. Hace no mucho, Horvilleur sacó un disco con reversiones acústicas de sus hits, Pitada, íntegramente grabado al aire libre y con las colaboraciones de otrxs artistas.
- Bourbon Sweethearts es un trío conformado por Agustina Ferro (voz y trombón), Mel Muñiz (voz, guitarra tenor y ukelele), y Cecilia Bosso (voz y contrabajo). Su repertorio abarca el swing, el calypso, el blues y el jazz, géneros en los que imprimen arreglos vocales espectaculares. La rompen toda. Este sábado meten una doble función en La Tangente: una a las 19:00 y otra a las 21:00.
- A esta altura, son pocas las personas que nunca escucharon hablar de Bandalos Chinos. Este sexteto oriundo de Beccar, Buenos Aires, empezó a tocar hace más de una década, allá por 2009. Los integrantes habían tenido coqueteos previos con otras bandas, experiencias relacionadas a la música en la adolescencia, hasta que se unieron para este proyecto. Sacaron un LP y dos EPs que les fueron dando un lugar en la escena hasta que en 2018 rompieron todo con BACH, su disco consagratorio. El músico franco-mexicano Adán Jodorowsky (hijo de Alejandro) hizo los honores de productor en los míticos estudios de Sonic Ranch, en Texas, y la fórmula del éxito se repitió para un siguiente álbum, Paranoia pop. Es obligatorio, a modo introductorio de lo que hacen, pegar una escucha a los temones “Vámonos de viaje” y “Departamento”. Y de paso, mirate el show que hicieron desde Niceto Club vía streaming, que está disponible en la plataforma Vivamos Cultura.
- Quizás en alguna edición pasada mencioné a Melanie Williams & El Cabloide, cantante, compositora y multi instrumentista que empezó su proyecto solista en 2015. Está firmada con la discográfica Goza Records, de Barbi Recanati, con la que sacó el LP Comprensión1 y el más reciente Somos 2. Este sábado a las 13:00 y a las 17:00, Williams presenta su disco en Camping, que (no me canso de decir) se volvió la salvación para la música emergente durante la pandemia, ante la falta de escenarios disponibles para tocar.
FIN de esta edición.
¡Nos vemos el próximo jueves!
Cuidate y divertite,
Delfi