Cuando murió su esposa, le costó tomar la decisión. Finalmente Gerardo donó su silla de ruedas motorizada a la Dirección de Discapacidad de Bariloche. Desde la institución se la puso en condiciones y la silla, a su vez, fue donada a un joven del barrio San Francisco.
Ante una necesidad creciente, el comerciante Roberto Zimmermann se ofreció a reparar sillas de ruedas, bastones y andadores y de esta forma, se puso en marcha el Banco Técnico Solidario.
Rocío Godoy, directora general de Discapacidad, explicó que la iniciativa surgió a partir del trabajo que se realiza en los barrios. “La necesidad de la población es grande y muchas veces, no tiene acceso a sillas de ruedas, bastones o andadores porque son insumos caros. Son inalcazables para las personas más humildes”, explicó la funcionaria municipal.
“Muchos barrios -agregó- tienen calles de tierra y la gente no puede salir porque su silla de ruedas está rota”.
La primera silla de ruedas se entregó en diciembre. “Se la entregamos a un chico del San Francisco que tiene una parálisis en gran parte de su cuerpo y ahora no deja de moverse para todos lados. Va a comprar al supermercado y pudo conocer el Centro Cívico. Le decimos que se tiene que poner casco porque cree que anda en una moto”, comentó Godoy.
En ese momento, la funcionaria le comentó a Zimmermann que la necesidad de insumos era inmensa y el hombre se ofreció a repararlos. “Él tiene un hijo con discapacidad y nos ofreció su trabajo solidario. De nada sirve tener una silla de ruedas rota”, señaló.
Una silla de ruedas cuesta alrededor de 2.500.000 pesos. “Hablamos de una silla común. Una persona humilde no puede acceder. Por eso, nos encontramos con muchos casos de sillas atadas con alambres o, gente que está postrada en la cama y no se puede levantar porque no tiene silla de ruedas. Muchas veces, sus familiares los sientan en una silla común y los atan con ropa. No es justo”, recalcó Godoy.
El Banco Técnico Solidario ya cuenta con un listado de 20 personas y en este momento, tres sillas de ruedas están en reparación. Para hacer el mecanismo más transparente, quienes donan insumos firman un documento en la Dirección de Discapacidad, al igual que los beneficiarios cuando los reciben.
“En mi caso, vengo con una historia atrás, con una enfermedad y sé lo que es la desidia, la burcracia. Por eso, uno tiene que trabajar para dar respuestas ahora y apostar a mejorar la calidad de vida de las personas”, señaló.
Quienes pueden colaborar con donaciones pueden acercarse a la Dirección de Gestión para Personas con Discapacidad en el subsuelo del Centro Administrativo Provincial, en Onelli 1420, en el box 17 de la terminal de ómnibus o pueden comunicarse al teléfono 2944-625007.
“Nos avisan y las vamos a buscar. Tenemos un depósito donde juntamos las cosas, las lavamos y desde ahí, se las llevamos a Roberto. Las personas que quieran anotarse, deben venir con una prescripción médica”, dijo.
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