La naviera sueca Wallenius Marine está desarrollando un barco llamado Oceanbird, que podría transportar 7.000 automóviles y camiones a través del Atlántico propulsados solo por el viento. Las velas de acero tendrán 40 metros de altura y cada una ahorrará alrededor de 480.000 de litros de combustible, casi medio millón.
El buque será capaz de viajar a través del océano hasta Estados Unidos a una velocidad de 10 nudos (18,52 kilómetros por hora) y con un tiempo total de viaje de 12 días. Según Wallenius Marine, esto es solo cuatro días más que un portaaviones propulsado por combustibles fósiles y emite un 90% menos de dióxido de carbono (CO2) en el proceso.
Desarrollado en colaboración con el Instituto Real de Tecnología KTH de Suecia y el instituto de investigación naval SSPA, el proyecto Oceanbird espera mitigar el impacto ambiental del transporte marítimo de mercancías, que representa casi el 10% del comercio mundial.
Para tratar de competir con la velocidad de un barco propulsado por un motor, el Oceanbird usará velas de alas en lugar de las tradicionales velas de tela. Estos se asemejan a aletas sólidas hechas de acero y varios compuestos, muy parecidas a las alas de un avión que son en su mayoría reciclables según la empresa.
«Las alas de los aviones tienen un perfil asimétrico porque solo deberían producir una sustentación hacia arriba», explicó el arquitecto naval del barco, Carl-Johan Söder.
«Pero nuestras alas son simétricas porque deberíamos ser capaces de producir sustentación independientemente de si el viento entra desde el costado de babor [lado izquierdo] o el costado de estribor [lado derecho del barco]. Las alas pueden girar 360 grados para que puedas puede optimizar el ángulo dependiendo de la dirección del viento en relación con el barco», detalló.
El ala consta de una vela mayor y un flap, para optimizar las fuerzas aerodinámicas. Al entrar en puertos, pasar por debajo de puentes o si es necesario reducir la superficie debido a fuertes vientos, el segmento más pequeño se pliega dentro del otro antes de que se incline toda la vela del ala.
Para emergencias y maniobras dentro y fuera de los puertos, el barco también estaría equipado con un motor auxiliar, que según Wallenius Marine funciona con energía limpia.
Las pruebas de prototipos se realizarán entre este año y 2024. Mientras tanto, Oceanbird está investigando soluciones para colocar velas de ala en embarcaciones existentes en varios segmentos de envío. El primer barco con propulsión totalmente eólica está previsto que navegue para 2027.
«Solo tenemos un planeta y es importante que asumamos la responsabilidad y nos aseguremos de que sea un buen lugar para vivir para las generaciones futuras«, marcó el director de operaciones de Wallenius Marine, Per Tunell.
«El transporte marítimo juega un papel muy importante en la sociedad actual, pero también contribuye en gran medida a las emisiones nocivas y eso no puede continuar, por lo que debemos actuar», subrayó.
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