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¡Buenos días! En esta edición destacamos a un grupo de personas con una enorme empatía y vocación. Y nos preguntamos cómo hacen para llevar adelante una tarea tan demandandante.
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Queremos rendir un homenaje a un grupo de personas que en nuestra vida cotidiana casi no percibimos. Pareciera que están en sus cosas, casi escondidas a nuestros ojos. Son personas con una característica esencial: una tremenda vocación. No son algunos o algunas: son miles, tal vez millones, que se dedican con empatía y generosidad a cuidar a otras personas. Los cuidadores y cuidadoras. A veces un rato, a veces unas horas. O un día, o todos.
No hay muchos datos. Pero en Argentina viven más de 7 millones de personas mayores de 60 años, y es posible que entre 300.000 y 500.000 personas tengan algún cuidado o cuidadora a su lado. Claro que, aunque la mayoría de las personas que necesitan cuidados son mayores. Pero también hay chicos, personas con discapacidad o alguna patología.
Uno piensa, ante todo, que merecen un homenaje. No se suele nombrar a estas personas. El homenaje es porque su vocación es singular. Tienen que generar una empatía maravillosa con alguien a quien en principio no conocen. Le aportan herramientas para continuar con su vida diaria.
La principal función de una persona cuidadora es organizar: una vida, las comidas, las terapias, la toma de medicamentos. Y organizar los procesos más simples y complejos. Los horarios. Y organizar muchas veces a la familia. Esto también es admirable, requiere una adaptación permanente a las condiciones de cada persona.
La tarea del cuidado no es solo estar ahí (aunque el solo estar tiene un enorme valor). Hay un acompañamiento técnico y otro emocional: ¡cuán importante es generar que la mente de la persona se distraiga, siga desarrollándose a partir de estímulos!
Otra gran tarea de una persona cuidadora es movilizar a alguien con una dificultad en los desplazamientos. Un rol lleno de ternura. La alimentación e higiene es uno de los aspectos más obvios, en los que las personas cuidadoras se vuelven especialistas.
Por otra parte, muchas veces las personas que cuidan son familiares cercanos. Esto tiene la ventaja de conocer. Y a veces es también una desventaja.
De nuevo, se merecen un gran homenaje.
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Pero también pensamos, ¿cómo harán las personas cuidadoras para también cuidarse? ¿Se olvidarán de sí mismas? Es muy recomendable que se cuiden. No son fáciles las situaciones de dolor, la atención permanente sobre otras personas. A veces reciben críticas de amigos, familiares. A veces de la propia persona que cuidan. Por eso, inmediatamente después del homenaje, nos preguntamos: ¿quiénes cuidan a las personas que cuidan?
También existen organizaciones que preparan, apoyan y abrazan esta tarea admirable de estar ante alguien que requiere un apoyo. A su vez, hay muchos cursos y especializaciones. Porque además de empatía y vocación, requiere profesionalismo.
Sin dudas, el manejo del estrés es una virtud que debe cultivar cada persona cuidadora. Y no es extraño que, ante una tarea tan desgastante, se pregunte: “¿Es esta mi vocación?”.
Hay mucho más para decir en este canto a la ternura, sobre este encuentro maravilloso entre cuidadores y cuidadoras. Queremos aplaudir este espacio y esta tarea que no solemos tener en cuenta.
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Un programa gratuito y abierto de AMIA brinda apoyo a quienes cuidan a familiares o amigos mayores. Se llama Camino Compartido. Comenzó en 2022 y su segunda edición se desarrollará en forma virtual a nivel nacional desde el lunes 24 de abril. Incluirá encuentros mensuales por Zoom, a cargo de reconocidos especialistas en el ámbito gerontológico, y grupos de apoyo para los participantes con frecuencia quincenal.
“En nuestro país, un alto porcentaje de tareas de cuidado a las personas mayores en situación de dependencia, es llevado adelante por cuidadores familiares, y en la mayoría de los casos, la tarea se realiza sin que se tengan los conocimientos necesarios o experiencia previa en este ámbito”, advierte Sebastián Fridman, coordinador general del área de Personas Mayores de AMIA. “Es muy importante que los cuidadores puedan tener a mano mejores herramientas y conocimientos para asistir a sus seres queridos, y que puedan también poner en común sus experiencias con personas que están atravesando la misma situación, ya que se trata de un rol que trae aparejado muchas demandas, cambios, reconfiguración de vínculos, toma de decisiones, y hasta posibles roces o conflictos en el seno familiar”, agrega.
Para más información y para efectuar la inscripción previa para formar parte de “Camino compartido” se puede escribir a [email protected] o por WhatsApp al 1130105810.
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Nuevos contenidos en RED/ACCIÓN. Si visitaste nuestro sitio en las últimas horas, habrás encontrado muchas notas distintas. De temas bien diversos, todas con una mirada humana del periodismo que siempre impulsamos. Muchas de estas piezas nos inspiran o nos ayudan a entender a otras personas o grupos.
Por ejemplo, ayer publicamos una nota que explica cómo los gestos de amabilidad mejoran el estado de ánimo y los niveles de felicidad. También vas a encontrar esta otra nota que cuenta sobre Autismored, la primera red social que ayuda a personas y familias con autismo a encontrar recursos y apoyos cerca de sus hogares.
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A propósito del autismo, el domingo fue el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, y ese día estrenamos una nueva campaña del mes.
Esta vez, a lo largo del mes, te vamos a contar tres iniciativas distintas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Iniciativas que te invitamos a conocer y con las que podés involurarte, por lo menos, mediante su difusión.
Una de estas iniciativas son los talleres TEM que realizan desde PANAACEA. Son espacios de enorme valor para padres y madres de niños con autismo: ha logrado cambiar por completo la dinámica de estas familias. Conocé más sobre esta innovadora solución acá.
Cuidate mucho, cuidalas mucho, cuidalos mucho.
Te mandamos un gran abrazo.
Juan y David