¿Te tratas tan bien como tratas a tus amigos y familiares? Esa simple pregunta es la base de una nueva y creciente área de investigación psicológica llamada autocompasión: la bondad con que las personas se ven a sí mismas. Las personas que obtienen puntajes altos en las pruebas de autocompasión tienen menos depresión y ansiedad, y tienden a ser más felices y optimistas.
Haga esta mini prueba, desarrollada por la psicóloga Kristin Neff de la Universidad de Texas, para ver si es duro consigo mismo o si es más probable que se dé un respiro. Use una escala de 1 a 5, siendo 1 "menos probable que se sienta así" y 5 como "muy probable que se sienta así".
- Estoy desaprobando y juzgando mis fallas e insuficiencias.
- Cuando me siento deprimido, tiendo a obsesionarme y fijarme en todo lo que está mal.
- Cuando fallo en algo importante para mí, me consumen los sentimientos de insuficiencia.
- Cuando los tiempos son realmente difíciles, tiendo a ser duro conmigo mismo.
- Cuando veo aspectos de mí mismo que no me gustan, me deprimo.
- Cuando las cosas me van mal, veo las dificultades como parte de la vida por la que todos pasan.
- Cuando algo me molesta, trato de mantener mis emociones en equilibrio.
- Cuando sucede algo doloroso, trato de tener una visión equilibrada de la situación.
- Cuando fallo en algo importante para mí, trato de mantener las cosas en perspectiva.
- Soy tolerante con mis fallas e insuficiencias.
Si obtienes un puntaje alto en las primeras cinco preguntas y bajo en el resto, eres duro contigo mismo. Si tus puntajes más altos estaban en las preguntas seis a diez, entonces estás haciendo un buen trabajo de autocompasión.
Para los que tienen poca experiencia en la escala de autocompasión, el Dr. Neff sugiere una serie de ejercicios, que incluyen meditación, "recreos de compasión", que implican repetir mantras como "Voy a ser amable conmigo mismo en este momento" y escribirse una carta de apoyo, tal como lo haría con un amigo que le preocupa.
© 2019 The New York Times