El que no confundió la palabra astrología con astronomía alguna vez en público que se considere afortunado. Las palabras, aunque suenan similares y podríamos decir que ambas hacen referencia a algo relacionado con el cielo y las estrellas, no tienen prácticamente nada en común. Sin embargo, la creencia de que los astros permiten conocer el carácter de una persona y la ciencia de las leyes del universo se conectan en un punto algo curioso.
¿Qué es una constelación?
Aunque existen definiciones diferentes, en concreto se trata de un grupo de estrellas que parece tener una forma particular en el cielo y al que se le dio un nombre. Estos objetos están muy lejos de la Tierra y no están conectados entre sí. Pero “si dibujaras líneas en el cielo entre las estrellas como un rompecabezas de punto a punto (y usaras mucha imaginación), la imagen parecería un objeto, un animal o una persona. Con el tiempo, las culturas de todo el mundo han tenido diferentes nombres y números de constelaciones dependiendo de lo que la gente creía ver. Hoy en día existen 88 constelaciones oficialmente reconocidas”, explica la NASA.
¿Cuál es la relación de las constelaciones con los signos astrológicos?
Los astrónomos babilonios dividieron la banda del cielo donde se movía el Sol, la Luna y los planetas en 12 segmentos iguales, cada uno ocupaba 30 grados de longitud celestial y denotaban los 12 meses (de 30 días). A cada uno le dieron los nombres que hoy conocemos como signos zodiacales.
“Hasta que apareció el modelo heliocéntrico, la gente de la antigüedad pensaba que todos los objetos en el cielo giraban alrededor de la Tierra, así que parecía obvio que las fuerzas cósmicas se centraran en los seres humanos. Solo en el siglo XVII, cuando se inventó el telescopio y las personas se dieron cuenta de que la Tierra orbita alrededor del Sol, las observaciones astronómicas de las constelaciones zodiacales ganaron más respeto”, narra StarWalk
Al respecto, como sintetiza The Conversation: “Hace miles de años los humanos observaron que fenómenos físicos como las estaciones estaban asociados a los ciclos que seguían los astros. Pensaron que si conseguían entender cómo funcionaba el cielo tal vez podrían predecir los designios del hombre. Así, la creencia de que los cielos influían sobre la vida de las personas contribuyó al desarrollo de la astronomía (...). Desde el siglo XVII la astrología pasó a ser considerada una creencia falsa. De alguna manera había estimulado el desarrollo de la astronomía pero su tiempo había pasado”.
Para la astronomía, las constelaciones son zonas del cielo estrellado definidas desde 1930 por líneas y límites específicos. Aunque coincidieron con los signos zodiacales hace algo más de 2.000 años, la oscilación del eje de rotación de la Tierra durante un ciclo de 25.800 años (precesión) los ha hecho cada vez más divergentes, precisa EarthSky. Hay 13 constelaciones en la eclíptica (recorrido aparente seguido por el Sol en la esfera celeste a lo largo de un año, visto desde la Tierra): Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Ofiuco, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, 12 de ellas —salvo Ofiuco— son llamadas constelaciones zodiacales.
¿Para qué sirve clasificar constelaciones?
Las estrellas han sido parte de la humanidad desde que se tiene registro y para cada cultura han tenido un significado, por ejemplo, fueron una forma de preservar historias de manera oral o para navegar, como la estrella polar.
Actualmente los científicos utilizan las constelaciones para identificar territorios del cielo. Por ejemplo, si hablamos de la constelación de Sagitario, probablemente el astrónomo se está refiriendo al centro de la Vía Láctea, que se encuentra en la dirección de Sagitario. Por otro lado, sirven para identificar estrellas, a las cuales se les asigna un número. Por ejemplo, alpha centauri, las estrellas más cercanas a la Tierra, existen en la constelación del Centauro, expone Popular Science.
¿Cómo aprender a identificar constelaciones?
En principio, saber que lo que vemos depende de la época del año, dado que la Tierra orbita alrededor del Sol una vez al año. La ubicación en nuestro planeta también determina qué estrellas y constelaciones vemos, es decir, el hemisferio norte siempre apunta en una dirección diferente a la que mira el sur.
Probablemente, la mejor forma de aprender sobre las estrellas sea en un observatorio y centro astronómico. Pero si no tenés esa posibilidad, esta guía de Astronomy puede ser de ayuda, así como aplicaciones especializadas (Stellarium es una de las más elegidas).