Qué les dijeron Bizarrap, Frankkaster, los fundadores de Mercado Libre y Globant a 8000 estudiantes secundarios en el Luna Park - RED/ACCIÓN

Qué les dijeron Bizarrap, Frankkaster, los fundadores de Mercado Libre y Globant a 8000 estudiantes secundarios en el Luna Park

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

El evento Endeavor Sub20 llenó el estadio a fuerza de figuras conocidas y otras no tanto pero igualmente relevantes. Música, influencers, bioingeniería, el ecommerce, en una mañana inspiradora.

Qué les dijeron Bizarrap, Frankkaster, los fundadores de Mercado Libre y Globant a 8000 estudiantes secundarios en el Luna Park

Guibert Englebienne, fundador de Globant, frente a los 8.000 alumnos.

Endeavor, la comunidad de emprendedores de alto impacto más grande del mundo, hizo por primera vez un evento exclusivo para estudiantes secundarios el miércoles 29 de marzo. Llenó el Luna Park y presentó a ocho oradores de distintos rubros para inspirarlos a pensar qué hacer con su futuro. 

Bizarrap, el productor del mundo

Todo el evento espera su aparición. Es la estrella de la mañana en el Luna Park. Los chicos gritan exaltados, alumbran con las linternas de sus celulares. Cuando Martín Migoya, por ejemplo,  pregunta por sus próximos lanzamientos o recitales, la expectativa de los jóvenes adquiere una densidad que se siente en el aire. Sin embargo, Biza reveló su faceta más seria y su aprecio hacia el sistema educativo.

“La universidad me dio mucha disciplina para poder aplicar en mi proyecto personal. Eso sirve para ir practicando mientras uno estudia. En todas las entrevistas que doy, ánimo a la gente que estudie porque es muy importante. Para mi crecimiento personal sirvió conocer y juntarme con gente de mayor trayectoria en el género. Es fundamental, en lo personal me ayudó mucho para aprender de ellos también y desarrollarme como profesional”.

El Biza además se hizo tiempo para hablar de nuestro país: “Argentina es impresionante, es un lugar ideal para que cada uno cumpla sus sueños. Voy a estar agradecido por siempre, y considero que en el país hay mucha gente con ideas y ganas; siempre incentivo a que puedan cumplir sus sueños”.

Guibert Englebienne, fundador de Globant

Uno de los fundadores de Globant se para ante 8000 estudiantes de secundaria, todos pertenecientes a la Generación Z: “Cuando me regalaron mi primera computadora, me acuerdo de abrir la caja y estar muy ansioso por usarla. Vino con un manual que decía ‘programación básica’. Quería decir que si no aprendía a programar, no podía usarla”. 

Esta afirmación podría colocarlo muy lejos de su audiencia, que no se podría identificar con esta anécdota en absoluto. Pero no fue así. Guibert retomó su reflexión comentando: “El mundo está cambiando; muchos de ustedes deben estar jugando con Inteligencias Artificiales. Lo más importante que les puedo decir es: preparense, estudien, no dejen de aprender.” 

Tomás Machuca, fundador y CEO de Fenikks

Tiene tan solo 21 años y dirige Fenikks, un desarrollo que crea canilleras de fútbol con plástico reciclado y por cada par que vende, dona otro. “Yo jugaba al fútbol con el sueño no de estar acá, sino de estar en Santiago del Estero con los campeones del mundo. (El evento se hizo el mismo día en que la Scalonetta goleó 7-0 a Curazao en esa provincia). Un día en un entrenamiento me rompieron las canilleras. Me hice unas con las que encontré: plásticos que fundí con un secador, las llevé al club y me decían “¡Están re buenas! ¿Dónde las compraste?” Y me daba vergüenza, decía que me las compró un tío en Buenos Aires.” 

Esta anécdota pasó de ser algo casi bochornoso a un logro enorme, no sólo en términos de medio ambiente, sino también de redistribución: Tomás creó Fenniks, una compañía que fabrica canilleras de fútbol con residuos plásticos, y por cada par comprado, dona otro par a chicos que juegan al fútbol en distintos clubes y barrios. 

Guadalupe Murga, cofundadora & CTO de Sylvarum

Sylvarum se dedica a mejorar el rendimiento de cultivos hidropónicos hackeando su sistema metabólico. Guadalupe enfrentó situaciones en las que profesores cuestionaban su presencia en la carrera de Ingeniería Biomédica en la universidad  de Tucumán por su género, pero no se dejó amedrentar: tras construir una larga trayectoria en los círculos académicos de la ingeniería biomédica y desarrollarse en investigación, participando en congresos, escribiendo papers y haciendo ponencias, decidió que quería cambiar el mundo. 

Cuando descubrió el término “ciencia de impacto”, eligió su camino: el conocimiento tenía que verse reflejado en el día a día de las prácticas sociales. Así descubrió que “Las plantas pueden hablar. Tienen un sistema de comunicación. Lo que nosotros hacemos es hackear ese sistema”. Este descubrimiento se está aplicando a un problema no menor; en su presentación mencionó que en el año 2050 vamos a tener que alimentar a  9700 millones de personas en el mundo. Los desarrollos de Sylvarum apuntan a prepararnos para ese momento. 

Ariana Onega, fundadora de Empretienda

“Siempre me gustó entender necesidades que hay en la sociedad y hacer algo para mejorarlo. Conocí a una asociación civil de mujeres emprendedoras de la ciudad de Rosario y me volví loca. Vendían de todo, tenían mucho foco en sus proyectos: quizás si no vendían no comían, o no le podían dar de comer a sus hijos. Ví que mi propósito era ayudar a esas mujeres, que puedan crecer y ser independientes financieramente”. 

De esta manera Ariana dió con la creación de Empretienda, un lugar para hacer del ecommerce algo rápido, fácil y accesible para esas mujeres. Si bien no disponía de mucho capital para invertir en programación, logró convencer a un socio por los valores y objetivos de su proyecto: la inclusión financiera. Con el tiempo y pandemia de por medio, Empretienda adquirió tanto valor que la llevó a ser Product Manager de E-commerce en Ualá. 

Marcos Galperín, fundador de Mercado Libre

Sobre la revolución de la inteligencia artificial y el temor generalizado que representan para los puestos de trabajo, el creador de Mercado Libre dijo: “Creo que estamos viviendo experiencias que parecen de ciencia ficción. Entusiasma y asusta un poco, pero van a aparecer trabajos nuevos.”  Se vuelve a abrir el interrogante básico del emprendedurismo: ante este panorama y con los recursos disponibles, ¿cómo se le puede agregar valor a la sociedad?

El mensaje se volvió aún más motivador cuando Galperín contó sobre sus propias experiencias de la juventud: “Yo estaba en la facultad y venían a hablar personas que fundaron empresas. El creador de Nike, Steve Jobs… Y un día dije: ¿si ellos pudieron, por qué yo no?”. 

Frankkaster, (Francisco Postiglione) CEO del equipo de Esports 9z

Cuando los Esports adquirieron estatus olímpico, Frankkaster vió un potencial que no se estaba aprovechando: muchos grandes gamers de la región carecían de la oportunidad de participar. Esto lo llevó a crear su propio equipo, el 9Z. “Todo arrancó por una pasión, por un sueño: representar la bandera y los países de Latinoamérica. Hoy estoy muy orgulloso del equipo que formé. Cuando fundé el club, jugamos el mundial de Fornite, y quedamos entre los mejores cinco del mundo. Ese fue el primer hito”. 

En conversación con los estudiantes, se notaba la emoción que genera que una pasión y una actividad del día a día, como son los juegos digitales, puedan desembocar en un futuro profesional. “Hoy en día creo que cualquier latinoamericano está orgulloso de los jugadores que los representan. 9Z está entre los mejores equipos de América”.

Sabrina Castelli, fundadora de Mujer Emprendedora

Ella empieza contando la historia de una mujer llamada Alicia, que era ama de casa, madre de dos hijas (una de apenas semanas de vida), y que nunca había tenido una cuenta propia ni administrado dinero. Cuando enviudó, su primer instinto en ese momento fue poner todos los ahorros de la familia en un plazo fijo, que perdió en la crisis de 2001. Con cinco palabras captura en un instante la atención de los ocho mil adolescentes presentes: “Esa mujer era mi mamá”.

Esta historia personal la llevó a despertarse todos los días a las cinco de la mañana para tomarse el tren Roca hasta la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires y estudiar incansablemente sobre administración y finanzas. Ahora emprende la misión de alejar el tabú sobre hablar de dinero para que las distintas mujeres puedan compartir sus aprendizajes y adquieran así independencia económica. “Riqueza es una palabra que genera cierta incomodidad, pero tiene una potencialidad enorme para cambiar la vida de todos. Hablar de dinero resulta fundamental para cambiar no solo tu realidad, sino la de todos los que están a tu alrededor".