El decreto de desregulación de drones (664/2024) fue publicado ayer en el Boletín Oficial, con el objetivo de facilitar y promover el uso de estas herramientas en el sector agropecuario argentino. En concreto, considera que tiene el potencial de mejorar la gestión de control del suelo, fumigación y sembrado.
En 2023, el país importó apenas 90 drones agrícolas, pero este año las importaciones ya alcanzaron las 150 unidades y se espera que la cifra llegue a 500 para diciembre debido a la flexibilización de las restricciones, según Clarín.
La clasificación de estos drones siempre fue un desafío, ya que no estaban claramente definidos dentro del marco legal existente, lo que complicaba la obtención de seguros y la cobertura legal para sus operadores. A partir de ahora, los drones necesitan estar inscritos en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), y sus operadores deben poseer certificados habilitantes.
Según explica La Nación, existen tres categorías de drones o aeronaves remotamente tripuladas (Remotely Piloted Aircraft o RPA, por sus siglas en inglés):
- Abierta: incluye las operaciones que no requieren autorización previa ni declaración operacional, exceptuando ciertas zonas restringidas. Dentro de esta categoría también están las operaciones en zonas rurales y los aeromodelos según su peso y otras características.
- Específica: requerirán una autorización operacional expedida por la autoridad correspondiente, prestadores de navegación aérea y operadores de aeródromos competentes.
- Certificada: aquellos drones cuyas operaciones requerirán siempre la certificación de las aeronaves con arreglo a la reglamentación técnica que dicte la autoridad aeronáutica civil.
"No estaba regulado el dron agrícola. Estaba en stand by todo el tema de poder registrarlo como una aeronave, lo que traía inconvenientes al momento de sacar un seguro para que quien lo pilotee también esté cubierto legalmente", explicó a Clarín Guillermo Schuhmacher, gerente comercial de Akron (empresa distribuidora oficial de drones DJI).
Toda aeronave, hasta este momento los drones, debe estar inscrita en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y los pilotos deben tener un certificado habilitante para obtener un seguro. Cabe destacar que los drones del agro con un precio desde los 22 mil dólares se aseguraban como una aeronave más.
"Después entró en un gris permanente para ver si era considerado o no una aeronave. No se podía inscribir así. Entonces no estaba prohibido, pero tampoco estaba regulado”, sumó Schuhmacher. Las dos categorías para llevar a cabo procesos como fumigación son de manera terrestre (pulverizadora de arrastre) o aérea (aeronaves), y el dron no terminaba se consideraba en ninguna de esas dos categorías. Ahora la potestad de regulación de drones pasará del ANAC al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
También te podría interesar: