Qué pasó. La Argentina está en crisis: desde el retorno a la democracia uno de los objetivos del país ha sido reducir la pobreza. Los esfuerzos han sido un rotundo fracaso. Las cifras del primer semestre publicadas por el INDEC mostraron nuevamente un fuerte aumento de la pobreza. Hay casi 16 millones de argentinos que no acceden a la canasta básica de bienes y servicios. Así, el índice de pobreza escaló a 35,4%. Es la cifra más alta de la gestión de Mauricio Macri y representa un aumento de 8 puntos porcentuales frente al 27,3% del mismo período de 2018. Significa que hay 3,8 millones de nuevos pobres en los últimos 12 meses.
- Casi el 8% vive en una situación de indigencia.
- El 52,6% de los niños y adolescentes de 14 años o menos es pobre.
- El 42,3% de les jóvenes de entre 15 y 29 años es pobre.
Un problema crónico de la Argentina. La cifra de pobreza refleja un problema estructural de la Argentina: en los últimos 30 años la pobreza nunca pudo perforar el piso de 25%. El fracaso es más dramático al contrastarlo con las experiencias del resto del mundo y la región. Mientras que la pobreza por ingresos en la Argentina es similar a la de hace 25 años, en el mundo en desarrollo se ha reducido en un 25% y en América Latina la caída ronda el 45%.
Qué hay detrás del salto en los números. La crisis que golpea a la economía desde abril del año pasado es la gran responsable de la escalada en los índices de pobreza de los últimos dos años. Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), dice que los nuevos pobres son de clase media con menor poder adquisitivo, golpeados por la alta inflación y la escasez de empleo.
Al mismo tiempo, en una entrevista con La Nación advirtió que “detrás de estas cifras está no sólo la problemática de la caída de la pobreza de los sectores medios bajos, sino también la profundización de la pobreza de los sectores más pobres en los que los programas sociales son un colchón importante pero insuficientes".
La UCA estima que para fin de año la pobreza aumentará al 38% como consecuencia de una combinación de salarios que aumentan por debajo de la inflación y la falta de empleos.
Qué hacer para revertir la pobreza crónica. Hace dos semanas CIPPEC presentó una serie de propuestas concretas para enfrentar la parte más compleja del problema: cómo ayudar a quienes viven en hogares con menos probabilidades de salir de esa situación incluso en períodos de crecimiento económico. Las recomendaciones se generaron a partir de diálogos en los que participaron empresarios, sindicatos y organizaciones civiles, y cuyas conclusiones se acercaron a los equipos de los candidatos para la próxima gestión de gobierno.
El estudio fue el resultado de un trabajo conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y contó con el apoyo técnico del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata. La principal conclusión es que se necesita una estrategia integral liderada por el Estado nacional y apoyada por los movimientos y organizaciones sociales, los sindicatos y las empresas. Las propuestas fueron enviadas a los equipos de los candidatos presidenciales.
Pobreza crónica: este grupo tiene carencias persistentes que perduran incluso bajo situaciones de crecimiento económico favorable. De alguna forma, son los hogares que constituyen el “núcleo duro”, cuya situación tiende a reproducirse de forma intergeneracional. Actualmente son alrededor de 2,7 millones de personas.
- Una de los principales hallazgos del estudio es que 1 de cada 2 pobres crónicos en el país son niños o adolescentes y casi 3 de cada 4 personas en pobreza crónica tiene menos de 26 años.
- Los años de educación promedio de las personas en situación de pobreza crónica son de 5,7: alrededor de 10 años menos que los de los hogares no vulnerables.
El informe confirma que hay una gran cantidad de argentinos pobres a pesar de tener trabajo. Los datos socavan el mito de que las personas en situación de pobreza no trabajan. Trabajan, pero no es suficiente para salir de la pobreza porque lo hacen en condiciones de precariedad.
Cómo reducir la pobreza estructural. El informe es claro en cuanto a que con el crecimiento económico no basta. Es una condición necesaria pero insuficiente por sí mismo para erradicar la pobreza. El estudio que presentó CIPPEC recomienda que dado la profundidad de la actual crisis económica, hay que darle prioridad a sostener y ampliar las transferencias a las familias con niños y adolescentes y a las políticas de seguridad alimentaria. Además, propone medidas que rompan con la reproducción intergeneracional de la pobreza, mejoren las condiciones de trabajo, y aseguren el financiamiento para ello.
“Es necesario recuperar la estabilidad y la senda del crecimiento económico, pero eso es insuficiente para eliminar la pobreza. Incluso aunque la economía creciera a un 3% anual en los próximos cinco años, la pobreza no bajaría del 20%”.
Gala Díaz Langou, directora del programa de Protección Social de CIPPEC
Las recomendaciones más relevantes:
- Universalizar y fortalecer los montos de las transferencias a hogares con niños y adolescentes con el objetivo de reducir en un 25% la pobreza infantil.
- Es necesario que los montos de las transferencias se actualicen regularmente, tomando como referencia al valor de la canasta básica total por niño. Aumentar las asignaciones en 0,6% del PBI permitiría reducir la pobreza infantil en un 25% y un 13% de la pobreza del total de la población. Más de la mitad de la inversión inicial sería recuperada a través del cobro de impuestos, por lo que la inversión neta se reduciría a 0,2% del PBI.
- Ampliar y fortalecer los espacios CEC (Instituciones de crianza, enseñanza y cuidado) para alcanzar al 53% de los niños/niñas menores de 4 años
- Eliminar el límite de cinco hijos para percibir la Asignación Universal por Hijo y el requisito de ingreso mínimo para el cobro de las Asignaciones Familiares por Hijo e incluir como población elegible a los hijos de inmigrantes con menos de tres años de residencia. Estas modificaciones redundarían en la inclusión de alrededor un millón y medio de niños y adolescentes.
- Potenciar el Plan Nacional de prevención del Embarazo no intencional en la adolescencia ampliando a las localidades con mayor incidencia de las 24 provincias y a todos los rangos etarios
- Asegurar pisos de inversión, avanzar hacia un sistema tributario más progresivo y mitigar los impactos negativos en periodos recesivos.
Probablemente la recomendación más importante que hace el documento de CIPPEC es sobre la urgencia en avanzar en una estrategia integral. Recomienda jerarquizar al Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales con el objetivo de potenciar su autoridad política y hacer más efectiva la gestión de los recursos económicos. El estudio hace hincapié en que es fundamental "que la próxima gestión de gobierno garantice la inversión en capital humano y la formalización laboral a fin de evitar la reproducción intergeneracional de la pobreza".