¿Qué es el etiquetado energético?

Qué es el etiquetado energético y por qué sirve para combatir la obsolescencia programada

 Una iniciativa de Dircoms + INFOMEDIA

Además de evitar la frustración de comprarse un electrodoméstico y que se rompa a los tres meses, esta ley en Francia busca cuidar el ambiente combatiendo la obsolecencia programada.

Qué es el etiquetado energético y por qué sirve para combatir la obsolescencia programada

Foto de Daniel Dan: https://www.pexels.com/es-es/foto/roto-vintage-tecnologia-stock-7598913/

Cuando las bombillas de luz salieron al mercado, duraban tanto tiempo sin romperse que sus vendedores encontraron un problema: no se compraban más. Allí nació la obsolescencia programada, en la que se acorta la vida útil de los productos para beneficiar a sus productores. No es muy ecológico que digamos, ¿o no?

Francia está siendo pionera en muchas leyes (tal como la ley de los influencers, sobre la que te contamos en esta nota), y el derecho a reparar no fue excepción; cuidando tanto a los consumidores como al ambiente, se sancionó la ley de etiquetado energético, que entró en vigencia a principios de este año.

¿En qué consiste? Los aparatos eléctricos llevan una etiqueta con una puntuación del uno al diez que que represente lo fácil que es reparar el dispositivo, siendo diez el valor máximo. Esto se basa, además de la velocidad y facilidad para repararlo, en qué tan fácil es conseguir los repuestos para hacerlo. La medida apunta fomentar la economía circular (que es un modelo de consumo que implica reutilizar, reparar y reciclar los productos para extender su ciclo de vida).

La regla aplica para aparatos como notebooks, smartphones, lavarropas, televisores y cortadoras de pasto, pero busca expandirse y profundizarse: para 2024, se apunta a incluir también un índice de fiabilidad y solidez.

Esta medida no sólo responde a buscar modelos de negocios más sostenibles que disminuyan la basura electrónica, sino que también responde a un reclamo ciudadano. Tal como indicó un reciente Eurobarómetro, el 77 % de los europeos repararían sus productos antes que reemplazarlos y el 79 % cree que los fabricantes deberían estar legalmente obligados a facilitar la reparación o reemplazar componentes. Sumado a estas cifras, el 77% se siente personalmente responsable de actuar para limitar el cambio climático.

Esta medida no es exclusivamente francesa; fue propuesta en el marco del Pacto Verde Europeo y cuenta con el apoyo del Parlamento Europeo desde hace más de diez años. En cuanto a otros países, el Ministerio de Consumo Español ya está trabajando para que se aplique en su región. Allí, el índice de reparabilidad se calculará de acuerdo a la facilidad para desmontar el producto, la disponibilidad de piezas de repuesto y la relación entre el precio de las piezas de repuesto y del producto original.

Para la Argentina, lo más similar que tenemos hasta el momento es la Etiqueta de Eficiencia Energética, que indica el consumo de energía de los artefactos, electrodomésticos o gasodomésticos: un aparato es más eficiente cuanto menos energía consume manteniendo la misma prestación. Sin embargo, estaría pendiente avanzar con políticas que estimulen la reparación y reutilización de los dispositivos.

Fuente: Argentina.gob.ar