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¡Hola! Bienvenidos a nuestro encuentro semanal. El tema principal de la edición de hoy fue pedido por algunos lectores que forman parte de la comunidad de Otra Economía. El monotributo le genera muchas dudas a pequeños emprendedores y por eso queríamos abrir la conversación sobre este tema. Lejos de tener respuestas cerradas, la idea es ir compartiendo experiencias para pensar soluciones juntos.
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Nathalie Stevens es directora de la Fundación de los Colores, una organización que trabaja para brindar herramientas a mujeres de contextos vulnerables para construir una vida laboral a través del oficio del maquillaje profesional. Ella también es lectora y miembro de RED/ACCIÓN y nos contó su experiencia con el monotributo social.
- “Hace dos meses, una empresa de primerísima línea nos pidió cuatro manicuristas para que vayan una vez por semana para realizar el servicio al personal. El requisito era que tuvieran monotributo para poder entregar factura y apoyar así el trabajo en blanco. Las cuatro manicuristas comenzaron el trámite”, relata Stevens.
- El monotributo social permite la formalización de aquellas personas que realizan una única actividad económica (de manera individual o colectiva), y se encuentran en situación de vulnerabilidad social. La incorporación a esta propuesta permite la emisión de facturas, acceder a una obra social e ingresar al sistema previsional, donde los aportes que realiza el trabajador se encuentran parcial o totalmente subsidiados.
- El primer obstáculo por el que pasaron las cuatro mujeres para obtener el monotributo social fue solicitar un turno para hacer el trámite. Sacarlo por teléfono ya era difícil porque era casi imposible comunicarse. Tuvieron que ir a la oficina del Anses: ahí el turno es entregado por una máquina pero no se puede acomodar en función de la agenda personal de cada uno. Si la persona no puede ir a ese turno, tiene que esperar que pase el mismo para solicitar otro. El turno se da a 20 o 30 días desde que se solicita. Si el día del turno no hay sistema, hay que empezar todo de nuevo.
- “El día del turno se completa el formulario con el personal del Anses. A partir de allí, hay que seguir el trámite por Internet. El Anses avisa vía mail si el trámite fue aceptado o denegado. Si es aceptado, uno ya tiene el número de CUIL y hay ir a pagar el monotributo: $344,5. Una vez que se paga, hay que ir a la AFIP a sacar la obra social. Se puede comenzar a facturar, dependiendo de la oficina de Anses, a los 45, 60 o 90 días. Mientras tanto hay que pagar”, relata Stevens.
- Como los plazos para concretar el tramite se hicieron extensos, la semana pasada la empresa le avisó a la fundación que debía dar si o sí el servicio de manicuría porque así se habían comprometido con el personal. Por lo tanto, buscaron otro proveedor.
- “Claramente, este sistema no permite la inclusión laboral, ya que como nos pasó a nosotros, una empresa que necesita un servicio, no puede esperar tres meses como mínimo para contratar una persona”, enfatiza Stevens.
- Según el licenciado y magíster en trabajo social Manuel Mallardi, la propuesta del monotributo social forma parte un conjunto de estrategias estatales orientadas a intervenir en situaciones de informalidad laboral y significa el reconocimiento de un sujeto económico pre-existente. “A su vez, el proceso de implementación de esta política tributaria está atravesada por un conjunto de tensiones que merecen destacarse: a) las dificultades para adherir a una obra social, ya que éstas no se tornaron receptivas de los nuevos usuarios; b) los procesos de tercerización por parte del Estado, en tanto los distintos niveles del Estado comenzaron a derivar a monotributistas sociales tareas que hasta el momento eran asumidas por empleados públicos; y c) la extensión de relaciones que podrían enmarcarse en el fraude laboral, en tanto que con esta figura se encubren relaciones laborales”, aclara.
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En los últimos años se ha incrementado el interés de la política tributaria sobre los pequeños contribuyentes, empresas o personas físicas de bajos ingresos y mayormente informales. A excepción de El Salvador, Panamá y Venezuela, todos los países de la región han implementado algún sistema de tratamiento tributario diferencial para los pequeños contribuyentes. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo, el promedio de recaudación de estos regímenes en los países latinoamericanos es cercano al 1% de los ingresos tributarios totales, aunque la mayoría se ubica por debajo de dicho valor. Aun cuando la recaudación sea muy poco significativa, se suele destacar la utilidad de estos regímenes simplificados como herramientas para hacer viable la transición de una gran cantidad de contribuyentes que desarrollan sus actividades económicas en la economía informal hacia su inclusión efectiva.
- Con veinte años de vigencia (fue introducido en julio de 1998), el Monotributo de Argentina está dirigido especialmente a los pequeños contribuyentes, ya sean trabajadores independientes o microemprendedores. La información oficial permite comprobar que, del total de monotributistas activos, más de 2,23 millones (cerca del 65%) desarrollan actividades de locación y/o prestación de servicios, unos 543.000 (el 15,7%) son contribuyentes dedicados a la venta de bienes muebles, mientras que el resto (más de 671.000 o el 19,5%) se encuadran en el Monotributo Social.
- A mitad de este año, se hizo viral el caso de una monotribustista, que fabrica sus propias lámparas. La mujer se pasó $400 del monto máximo por producto en una factura y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) la pasó a responsable inscripta. Por lo tanto, pasó a contraer una deuda de $700.000 con la Afip. “Trabajo todos los días con emprendedores haciendo lámparas, cuido de mi hijo, lo llevo a sus terapias, alquilo un departamento, hace dos años no me tomo vacaciones y tengo todos mis impuestos al día, incluido el monotributo. Este emprendimiento es mi única fuente de ingresos y le pago a una contadora que me mal asesoró”, contó por Instagram Mercedes Berisso, la joven emprendedora.
- En estos casos, se puede ver que un sistema tan inflexible no ayuda a la inclusión laboral ni al desarrollo de los emprendimientos. Hay que pensar soluciones que pongan al ser humano en el centro y se evalué caso por caso.
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Lanzan el Sello de Vivienda Sustentable. La Secretaría de Vivienda de la Nación, dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, presentó esta herramienta de calificación nacional gratuita, que busca incentivar buenas prácticas de construcción sustentable. También, el sello asegura a la persona que adquiere la vivienda, que su hogar es de calidad, durable y que genera ahorro económico.
- “El Sello de Vivienda Sustentable nos va a permitir contar con una metodología de evaluación, diagnóstico y certificación para la clasificación de viviendas de uso residencial. Es un gran salto en materia cualitativa de optimización de recursos naturales, y permite que las viviendas incorporen componentes de sustentabilidad que impacten positivamente en el ahorro económico de las familias”, señala Iván Kerr secretario de vivienda de la Nación.
- La aplicación del sello permitirá instalar la sustentabilidad a escala federal, siendo parte de este cambio todos los actores de la cadena de valor de la vivienda. Además, este instrumento de triple impacto ambiental, social y económico, hará que Argentina pueda medir y demostrar el grado de cumplimiento de las obligaciones asumidas para combatir el cambio climático en los acuerdos internacionales suscriptos.
- Pueden aplicar a la obtención del sello todos los inmuebles destinados a vivienda que se encuentren ubicados en Argentina y su adhesión está orientada tanto a la vivienda unifamiliar como a edificios de vivienda multifamiliar, ejecutadas con fondos públicos o privados, ya sean en etapa de proyecto, vivienda nueva o vivienda existente.
Un mensaje de nuestro partner
San Miguel transforma su matriz energética con fuentes renovables. La firma de cítricos reconvertirá la provisión de energía eléctrica de su Complejo Industrial Famaillá en la provincia de Tucumán. Se trata de la unidad operativa más grande de la compañía: allí, se empaca anualmente 2.5 millones de cajas de fruta y se procesa hasta 300.000 toneladas de limón para elaborar jugo, pulpa, aceite y cáscara, derivados que se utilizan como insumos en la cadena de valor de más de 100 productos de consumo masivo.
- El 40% del consumo eléctrico de la planta será renovable y provendrá del Parque Eólico Los Olivos, integrante del grupo Central Puerto. Con este acuerdo, San Miguel evitará la emisión de 46.000 toneladas de dióxido de carbono, es decir compensará las emisiones que generan 8.800 autos o 24.000 personas en sus hogares.
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Dato Clave. El sector residencial representa el 28,6% del consumo de la energía y, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, es responsable del 14,7 % de las emisiones del sector energía. En su conjunto, la construcción de viviendas sustentables, junto con otras medidas de mitigación, pueden alcanzar un potencial de mitigación que representa más del 40% de la meta de reducción del sector energético argentino.
- Además, en Argentina el consumo doméstico de agua es en promedio de 318 litros por habitante por día. Esto es un 83% más que la media latinoamericana y 6,3 veces más que los estándares fijados por la OMS, que establece que es necesario contar con al menos 50 litros/día para satisfacer las necesidades de bebida, preparación de alimentos, higiene básica y lavado.
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Un posgrado gratuito en tres universidades. Las universidades de Córdoba, Salta y Catamarca se asociaron para dictar un doctorado en Energías Renovables gratuito, con el que buscan capacitar profesionales que puedan pensar estrategias para almacenar, gestionar y producir energías alternativas tanto a mediano como a largo plazo. Lo contó Ezequiel Bergonzi en Página 12. Mas información.
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¿Qué consumidor se acusaría a sí mismo de financiar esclavitud infantil por comer chocolate y estaría dispuesto a ir a prisión? Esta pregunta la realizaba en 2003 el periodista holandés Teun Van Der Keuken y la retomó hace unas semanas en una nota El País de España. The Chocolate Case fue una de las películas que estuvo presente en el Another Way Film Festival en Madrid. Trata de tres periodistas que indagaron de dónde viene la mano de obra que produce el cacao y lo denuncian en el documental. Su investigación para un programa de la televisión holandesa a principios de los años 2000 los acabó convirtiendo en los dueños de Tony Chocolonely, una marca de chocolate de comercio justo, la más famosa en los Países Bajos.
- Unicef estima que hay alrededor de 200.000 niños esclavos en la industria del cacao en África occidental. Esta región abarca el 70% de la producción mundial, un sector que emplea a 2,2 millones de niños, según un informe realizado por 15 ONG europeas en 2018.
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Ya está online el proyecto que cuenta la lucha de las Guardianas del monte paraguayo. Semana a semana les fui contando como iba avanzando con la cobertura en Paraguay que realice con el apoyo de la beca de la IWMF. Esta semana publicamos la primera parte del proyecto: un articulo interactivo con distintas historias.
- Allí van a poder ver que ellas pretenden manifestarse a favor de la agricultura sustentable. las mujeres rurales empezaron a organizarse. Formaron grupos, lideran los reclamos, buscan financiamiento para sus proyectos. Y sobre todo, se ayudan entre ellas y a sus familias. Quieren seguir viviendo en las tierras que habitaron históricamente y buscan evitar que se pierdan más bosques.
Hasta acá llegamos esta semana. Como siempre, me encantaría recibir sus ideas, propuestas o consultas. Los leo en [email protected]
¡Hasta la próxima!
Flor.
Con el apoyo de