—¿Por qué es importante trabajar en redes multisectoriales para generar impacto colectivo?
—Las redes son un modo estructurado de hacer con otros. Se trata de un modelo organizativo dinámico a partir del cual distintos actores independientes se proponen coordinar, enfocar y orientar sus esfuerzos individuales para generar transformaciones de manera conjunta. Desde nuestra perspectiva, integrar una red supone el ejercicio de dialogar, idear, planificar, hacer, compartir, aprender, innovar, evaluar, comunicar y sobre todo transformar junto a otros la realidad en perspectiva de largo plazo. Para no romantizar el concepto, es importante destacar que para alcanzar resultados que marquen una verdadera diferencia, no basta con abrazar una causa compartida y con armar una red. Para lograr resultados es central incidir en las dinámicas de relacionamiento que se dan entre los actores que integran las redes.
—¿Cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrentan las redes?
—Un desafío tiene que ver con superar las instancias de diálogo y planificación participativa para pasar a la verdadera acción colectiva. Diversos grupos o redes multiactorales se quedan a mitad de camino. Lo que se busca aquí es poder hacer juntos con una intencionalidad de cambio muy concreta. Otra cosa a tener en cuenta es que una red que no agrega valor tangible a sus integrantes está destinada a desaparecer. Una red es tan fuerte como lo sean su propósito, sus nodos, sus interacciones y sus resultados. En este contexto, el rol de un articulador (responsable de sostener, dinamizar y potenciar la red) se torna fundamental. La pregunta obligada: ¿cómo vamos a generar los recursos económicos y el tiempo que necesitamos para alcanzar resultados sin perder de vista los desafíos de cada organización?
—¿Qué redes consideras que están generando resultados superadores?
—Durante este año, en alianza con el Posgrado de Organizaciones Sociales de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Católica Argentina, desarrollamos tres conversatorios sobre impacto colectivo y redes e invitamos a distintas redes que están trabajando muy bien. Quisiera mencionar a ocho que formaron parte del ciclo y que han desarrollado mecanismos para responder con rapidez a los desafíos del contexto: Red Comunidades Rurales, Red de Comedores por una Alimentación Soberana (Unión de Trabajadores de la Tierra), Red Bibliotecas en Acción, Red Argentina de Instituciones de Microcrédito (RADIM), Redes Chaco, Red CREER, Red Argentina de Bancos de Alimentos y Alianza por el Clima.
Este contenido fue publicado originalmente en Otra Economía, la newsletter sobre economía circular, inclusiva y de triple impacto que edita Florencia Tuchin. Podés suscribirte en este link.