En la sociedad, está claro que hay diferencias y brechas de género: en oportunidades, en los salarios laborales, en derechos legales. Pero, también esto se evidencia en la salud y, contrario a los estereotipos, es favorable para la mujer.
Según un estudio realizado publicado en JAMAL Internal Medicine, en Estados Unidos la esperanza de vida de los hombres es menor a la de las mujeres. En detalle, estas últimas logran vivir seis años más debido a diferentes factores relacionados con los hábitos y la salud, el número de diferencia más grande desde 1996, según confirma una nota de Times.
De acuerdo con los investigadores, históricamente esta diferencia se atribuía a las menores tasas de mortalidad cardiovascular y por cáncer de pulmón relacionadas en gran medida con la conducta a la hora de fumar por parte de las mujeres. Sin embargo, la investigación examina las contribuciones de la última pandemia del COVID-19 y otras causas en esta brecha.
"Se ha investigado mucho sobre la disminución de la esperanza de vida en los últimos años, pero nadie ha analizado sistemáticamente por qué la brecha entre hombres y mujeres se ha ido ampliando desde 2010", dijo Brandon Yan, uno de los autores de la investigación de acuerdo con un artículo de Escuela de Salud Pública de Harvard.
En 2021, la cifra de la esperanza de vida cayó al 76.1 para los norteamericanos. Un número que, en 2019, estaba en 78.8. Esto, tanto para hombres como para mujeres, se le atribuye a las denominadas “muerte de desesperación” (en inglés, deaths of despair), mejor conocidas como muertes a partir de daños no intencionados.
Estas están asociadas a causas como el suicidio, los trastornos por consumo de drogas o enfermedades hepáticas alchólicas que suelen estar relacionadas con dificultades económicas, depresión y estrés. A partir de su estudio, Yan confirma que los hombres constituyen una parte cada vez más desproporcionada de estas muertes, declarando así esta una de las principales razones para explicar la brecha de esperanza de vida.
Sin embargo, la llegada del COVID-19 se presentó como un factor que potencia la diferencia. Los hombres tenían más probabilidades de morir a causa del virus debido a varias razones como las diferencias en los comportamientos sanitarios o factores sociales asociados al riesgo de exposición en el trabajo, la resistencia a buscar atención médica, el encarcelamiento o la inestabilidad de la vivienda.
"Debemos seguir de cerca estas tendencias a medida que la pandemia retrocede", afirmó Howard Koh, co autor del estudio en diálogo con la Escuela de Salud Pública de Harvard. “Debemos hacer inversiones significativas en prevención y atención para garantizar que esta creciente disparidad, entre muchas otras, no se consolide”, profundizó.
En esta línea, la brecha de expectativa de vida también se replica en los animales de manera más gradual. De acuerdo con un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Lyon I de Francia, entre los mamíferos salvajes, las hembras del 60% de las especies estudiadas tienen, de media, un 18,6% más de esperanza de vida.