Llega la fecha tan esperada para celebrar la Revolución de Mayo, las calles se pintan de celeste y blanco y los locales gastronómicos ofrecen un menú patrio que puede incluir: una empanada de carne cortada a cuchillo de entrada , como primer plato, locro y, de postre, un pastelito de membrillo o batata. Pero ¿de dónde salieron estos históricos platos que religiosamente se consume en Argentina cada 25 de mayo?
Locro:
El origen del locro comenzó en las culturas americanas prehispánicas y consistía en un guiso simple de zapallo, maíz y porotos que era preparado por los indígenas del noroeste argentino y otras regiones cercanas. Después de la conquista española en el siglo XVI se sumaron dos ingredientes europeos más a la receta: carne de vaca y carne de cerdo.
Ya para 1800 las clases populares comenzaron a modificar la receta original agregando partes más económicas de estos animales como: patas de vaca, entrañas, choclo y verduras hervidas. En la actualidad, el plato está compuesto por un guiso de maíz, zapallo, cerdo, chorizo, panceta y cebolla.
El objetivo de la sociedad de ese entonces (siglo XIX) era que el locro se prepare en grandes ollas comunitarias y combata el frío y sacíe el estómago de la clase trabajadora.
No se sabe con exactitud cómo es que se determinó este plato como comida selecta para el 25 de mayo pero, según la historia, los inmigrantes y esclavos de ese entonces preferían la receta para combatir el frío otoñal tanto en Buenos Aires como en el resto del país. Con el tiempo, se fue popularizando y estableciendo en los hogares de los argentinos.
Pastelitos:
¿De batata o de membrillo? Ahí está la verdadera grieta.
Los pastelitos son una masa de trigo con relleno dulce que, al igual que el locro, eran consumidos por la clase popular del siglo XIX como un postre económico y calórico.
El pastelito de membrillo era el que se comía en 1810, pero su procedencia data del siglo IV en las sociedades romanas. Se introdujo en el país con la llegada de los españoles.
Por otro lado, la batata es un cultivo de origen americano que se comenzó a utilizar como “dulce de batata” recién en 1920 y se adaptó a la popular receta criolla para este día festivo. Sin embargo, algunos cocineros que estudiaron la historia gastronómica Argentina afirman que en esa época se usaba una especie de puré de batata dulce.
Empanadas:
Las empanadas son una de las recetas más conocidas en Argentina y aún más populares en el norte del país.
Se puede decir que hay empanadas de todos los colores y sabores hoy en día, pero el relleno original que se comía en 1810 era el rejunte de las sobras de la semana sobre una masa de trigo que luego se freía y se salía a vender por las calles embarradas de Buenos Aires como un bocado al paso.
En la actualidad,la receta lleva un relleno de carne vacuna, cebolla, morrón rojo, pimentón dulce, comino, ají molido, cebolla de verdeo, huevo y aceitunas colocados en una masa de trigo frita o al horno.