La divisa norteamericana cierra febrero acumulando fuertes retrocesos nominales, tanto en el segmento informal como en los mercados bursátiles. A qué se debe la baja del dólar, cuáles son las consecuencias del fenómeno y qué puede esperarse a futuro.
El dólar blue se comercializa en el microcentro porteño en su mínimo nominal desde comienzos del 2024. Acumuló un retroceso de $165 a lo largo del mes de febrero y la brecha con el tipo de cambio oficial mayorista cayó por debajo del 23%. Así, viene perdiendo con claridad la carrera contra la inflación durante el 2024.
Los dólares financieros también se hallan en mínimos desde inicios de año. En febrero, el dólar MEP acumuló un retroceso de $144, llevando la brecha con el tipo de cambio oficial mayorista al 22,5%, mientras que el dólar CCL acumuló una caída mensual de $178, y la brecha con el tipo de cambio oficial mayorista es de 27,5%.
Por qué baja el dólar
La razón por la que las cotizaciones del dólar bajan puede sintetizarse planteando que hoy los pesos son menos abundantes y los dólares menos escasos. Detrás está la interacción de las fuerzas de la oferta y la demanda en el mercado de dinero, y a ello apunta el reciente posteo del presidente de la Nación, Javier Milei, en la red social X.
DÓLAR E INFLACIÓN
— Javier Milei (@JMilei) February 29, 2024
La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario que surge de un exceso de oferta de dinero que hace que el poder adquisitivo de la moneda caiga y con ello todos los precios expresados en unidades de moneda local suban. El dólar al ser un activo…
La baja del dólar CCL guarda relación con el incremento en la oferta de dólares debido a que la devaluación del tipo de cambio oficial aumentó las exportaciones en valor y volumen. Cabe recordar que, por el régimen vigente, los exportadores liquidan en este mercado un 20% de las divisas obtenidas de las ventas al exterior. Más exportaciones implican más oferta de dólares en el mercado bursátil, empujando a la baja la cotización.
La baja del dólar MEP y del dólar blue encuentran explicación en una mayor demanda de pesos, que redunda en una mayor oferta de dólares. Debido a la gran absorción de pesos llevada adelante con las licitaciones del Bopreal (bono para la reconstrucción de una Argentina libre), muchas empresas importadoras se ven en la obligación de desarmar sus posiciones en dólares para afrontar compromisos en pesos, máxime considerando que la recesión impacta en la liquidez de las mismas y la inflación en la estructura de costos.
Asimismo, la pérdida de poder adquisitivo obliga a muchas familias a vender sus dólares ahorrados ante la necesidad de cancelar deudas en pesos o de solventar gastos corrientes, contribuyendo a la apreciación cambiaria.
La pérdida de poder adquisitivo también obliga a las familias a vender sus dólares ahorrados ante la necesidad de cancelar deudas en pesos o de solventar gastos corrientes.
Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso, compartió con Diario RÍO NEGRO su diagnóstico. «En este momento, el poder adquisitivo que tiene la masa de pesos es entre el 40% y el 50% del que tenía cuando Milei asumió, entonces la gente está viendo que hoy tiene pocos pesos en su bolsillo», sostuvo. «Vos compraste dólares para no tener pesos, pero de golpe necesitas más pesos. ¿Qué hacés? Vendés los dólares«, agregó.
Asimismo, sostuvo que la rápida obtención del superávit fiscal y el ajuste de las cuentas públicas están siendo bien recibidos por el mercado. «El Gobierno prometió que iba a ajustar las cuentas públicas y las ajustó, entonces ves que hay una convicción, que se hacen las cosas, y eso tendió a tranquilizar más a la gente y a los inversores, que empezaron a fugar menos capitales, y es lo que estamos viendo ahora«, señaló.
Los únicos tipos de cambio que no han exhibido caídas nominales recientemente son los oficiales, ya que están regulados por el Gobierno y establecidos en base a un régimen de devaluación gradual (crawling peg). Sin embargo, en ese segmento las presiones también cedieron fuertemente: la compra de dólar ahorro cayó en enero un 86% interanual. En febrero, con la baja de las cotizaciones paralelas, no se espera una reversión de esa tendencia.
Las consecuencias
La baja de las cotizaciones paralelas, simultáneamente con un régimen de crawling peg en el mercado oficial, redunda en una contracción de la brecha cambiaria. El efecto más importante de la misma es que reduce las expectativas de devaluación del peso.
Esto reviste mayor relevancia debido a la promesa del presidente Milei de desarmar los controles de cambio y de ir a una unificación cambiaria pronto. La menor brecha allana el camino hacia ese objetivo, y reduce el incremento requerido del tipo de cambio oficial para unificar.
Otro efecto de la tranquilidad en los mercados cambiarios paralelos es que morigera las expectativas de inflación y las remarcaciones anticipadas de precios, tan habituales en el último tiempo. Javier Milei sostiene que no existe causalidad entre el precio del dólar y los de los bienes y servicios, sino que las actualizaciones de estos últimos tienen mayor rezago. La traducción es que el presidente cree que la actual apreciación cambiaria es un anticipo de una baja de la inflación.
La tranquilidad en los mercados cambiarios paralelos es que morigera las expectativas de inflación.
«En la medida que no vuelvas a generar una nueva pérdida de poder adquisitivo, no hay nada para reflejarse hacia adelante en los precios y la tendencia tiene que seguir siendo descendente para la inflación«, señaló Abram.
Finalmente, la baja del dólar CCL implica que los exportadores reciben menos pesos por sus ventas al exterior. La continuidad del crawling peg al 2% mensual, de la suba de costos y la baja de la cotización del dólar CCL puede comprometer la competitividad de los productos argentinos en los mercados foráneos.
Este contenido fue originalmente publicado en RÍO NEGRO y se republica como parte del programa «Periodismo Humano», una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN.